lunes, 11 de mayo de 2015

De los dientes de leche a los definitivos

De los dientes de leche a los definitivos

Durante los primeros años de vida, los dientes de leche se encuentran sujetos a las encías por largas raíces. Sin embargo, poco a poco éstos van cayendo para dejar paso a los dientes definitivos, en un proceso que suele iniciarse alrededor de los 5 años y medio. Por otra parte, aquellos niños a los que tardaron en salir los dientes de leche, también la dentadura definitiva tardará en aparecerles. En realidad, el momento en el que comienzan a caer los dientes de leche depende de que los permanentes estén listos para salir. Los dientes de leche se empiezan a cambiar a los 6 años: aparecen entonces los incisivos centrales inferiores y superiores. Entre los 7 y los 8, los incisivos laterales inferiores y superiores. De los 10 a los 12, los colmillos y los premolares; entre los 11 y los 15, los molares y, al final, las muelas del juicio.
.p11
Nacemos con indicios de todos los dientes, pero los de leche son mucho mayores que los permanentes y ya casi están desarrollados a los 6 meses cuando erupciona el primero de ellos. Cuando nacemos, los definitivos aún son minúsculos, y crecen y se mineralizan más despacio. A medida que van creciendo, ejercen presión sobre las raíces de los dientes de leche, que se van desgastando lentamente.

¿Qué hacer cuando los dientes se mueven pero no caen?

En general, no duele desprender un diente que se mueve, aunque si puede resultar molesto a la hora de masticar. Los niños son muy curiosos y, en el momento en que notan que un diente se les mueve, no paran de tocarlo o de pedir a sus padres que lo hagan. Una manera de evitar esta molestia es colocar un pañuelo de tela o una gasa sobre el diente que se mueve. Así, se hace girar delicadamente y, como el diente definitivo ha desgastado las raíces del diente de leche, éste saltará entonces con facilidad. Si el niño se traga el diente, no hay motivo para preocuparse.

Ratoncito Pérez ¿sí o no?

Tanto si el niño cree firmemente en el Ratoncito Pérez como si actúa sólo para obtener una «recompensa», el reconocer su “valor”, puede otorgar un componente divertido a este episodio de la infancia. Por lo general, los niños se quedan fascinados ante la caída de sus dientes y esperan ansiosamente que vuelva a ocurrir, como indicio de que se hacen mayores. Por otra parte, cuando es necesario acudir al dentista, también es importante explicar al niño la verdad sobre quién es y cuál es su función. 

Recuerda…


  • Los dientes no tienen por qué caer siguiendo estrictamente un calendario fijo como el que se ha indicado. Los dientes suelen caer con un orden, pero no todos los niños son iguales.
  • El hecho de que caigan los dientes de leche entre los 5 y los 10 años no es indicativo de ningún problema, simplemente ocurre porque los dientes definitivos están realizando presión sobre los primeros.
  • No siempre es necesario realizar la extracción de los dientes de leche. La mayoría de veces, caen sin que el niño se dé apenas cuenta.
  • Si el niño se traga un diente accidentalmente, cosa que por insólita que parezca ocurre con frecuencia, no hay motivo para alarmarse. El diente pasará a través del tracto digestivo y, finalmente, será expulsado.
  • No se deben realizar cambios en la alimentación del niño a causa de la caída de los dientes de leche. Ésta no afecta a todos los dientes a la vez.