lunes, 31 de julio de 2023

Colombia debe encaminarse hacia un buen manejo de residuos sólidos



Actualmente, se manejan los rellenos sanitarios, pero se deben implementar nuevas tecnologías.

Un 33, 45 % aún se clasifican como sitios no autorizados y persisten 84 botaderos a cielo abierto.

En los próximos 5 años cerca de 15 millones de colombianos se verán enfrentados a una problemática sanitaria y de salud pública si no se comienzan a implementar unas estrategias para el buen manejo y aprovechamiento de los residuos sólidos entre los diferentes actores involucrados.

Por ello, Asocapitales organizó el foro ‘Los residuos sólidos no son basura: retos y oportunidades para su gestión integral en las ciudades’, para tratar el tema. 

En el encuentro participaron el Gobierno Nacional, el sistema judicial y legislativo, las autoridades ambientales, alcaldes, gobernadores y prestadores de servicio público.

Juan Carlos Cárdenas, alcalde de Bucaramanga y presidente de Asocapitales, aseguró que se debe buscar una solución definitiva y construida colectivamente para evitar que las basuras invadan las calles. “Hace 20 años se manejaban botaderos a cielo abierto. Actualmente, se manejan los rellenos sanitarios, pero todavía hay una ciudad, Mitú, que tiene un botadero a cielo abierto y necesitamos resolver esta situación”, precisó Cárdenas.

Durante 2020 el 66, 55 por ciento de los sitios de disposición final en el país correspondían a sitios autorizados: rellenos sanitarios y celdas de contingencia; sin embargo, el 23, 28 por ciento de los sitios autorizados tienen una vida útil menor a tres años. Adicionalmente, un 33, 45 por ciento de los sitios aún se clasifican como no autorizados y persisten 84 botaderos a cielo abierto.

Según explicó Cárdenas, para hacer un relleno sanitario se necesitan cerca de 50.000 millones de pesos y una inversión de 150 millones de pesos para implementar nueva tecnología, por lo que se requiere de un gran esfuerzo financiero para generar un cambio en la forma en que se aprovechan los residuos sólidos en el país.

Ninguna de las tecnologías de hoy en el mundo funciona bien si no se hace una buena separación en la fuente o si no sacamos los residuos en los horarios previamente establecidos

“Además se necesita de una línea base ambiental para las nuevas tecnologías, garantizada por el Gobierno; un marco tarifario, planes de gestión, así como estímulos e incentivos para que las buenas prácticas motiven a avanzar en cultura ciudadana, y fomentar la educación desde los colegios”, añadió Cárdenas.

A su turno, Helbert Panqueva, gerente de la empresa de Aseo de Bucaramanga, enfatizó en que “ninguna de las tecnologías de hoy en el mundo funciona bien si no se hace una buena separación en la fuente o si no sacamos los residuos en los horarios previamente establecidos”, por lo que el papel de la ciudadanía es vital en este proceso.

Panqueva agregó que para lograr la transformación de los rellenos todas las soluciones que se implementen deben ser graduales, porque “no hay soluciones mágicas en temas de residuos, y las alternativas tecnológicas son necesarias para crear ciudades innovadoras”, dijo Panqueva.

El panorama del manejo de residuos en Colombia es muy similar al que se da en América Latina. Según explicó Marcelo Rosso, gerente regional para América Latina de Iswa (International Solid Waste Association), Lationamérica contribuye con el 11 por ciento de la generación de residuos sólidos a nivel mundial, y el 44 por ciento de estos corresponde al tipo de bioresiduos.

“En Latinoamérica el 27 por ciento de las basuras se maneja a cielo abierto y solo el 4,5 por ciento de los residuos generados son reciclados, por lo que aún queda un largo camino por recorrer”, aseguró Rosso y añadió “lo primero que debemos hacer es erradicar los basureros a cielo abierto y que el 52 por ciento de los bioresiduos que no se están aprovechando correctamente porque se van a disposición final se puedan aprovechar con la implementación de nuevas tecnologías”.

Entre las alternativas tecnológicas está el tratamiento de residuos áridos, el de poda, el mecánico biológico, el tratamiento de NFU, la valorización térmica y energética, y el tratamiento de RAEE.

Por su parte, Laura Pabón, subdirectora general de prospectiva y desarrollo nacional del Departamento Nacional de Planeación (DNP), reveló unas cifras sobre el panorama en Colombia.

“Ciudades capitales como Cartagena, Ibagué, Riohacha y Yopal tienen rellenos sanitarios a los cuales se les acaba la vida útil entre 2022 y 2024. En Bogotá, la licencia de operación del relleno sanitario doña Juana expira en 2025”, aclaró Pabón. Por lo que considera necesario hacer una estandarización de un proyecto para mejorar la logística del aprovechamiento a través de estaciones de clasificación y aprovechamiento (ECA).

Frente a los retos, encaminados a cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), Pabón resaltó que el sector de residuos debe contribuir a la meta de reducción del 51 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero. “Se habla de 166 megatoneladas de dióxido de carbono menos”, aclaró Pabón y resaltó que el país cuenta con instrumentos de política para avanzar en una gestión de residuos que contribuya en la transición hacia un modelo de economía circular.

Mientras tanto, José Luis Acero, Viceministro de Agua Potable y Saneamiento, destacó entre los cambios necesarios que hay una “gran oportunidad de aprovechamiento de residuos para generar energía, en lugar de un relleno tener un parque tecnológico de aprovechamiento, de generación de biogás, de plástico, de metales, de arena, de energía, como una forma de garantía para aprovechar los residuos que se generan en las ciudades”, enfatizó Acero.

domingo, 30 de julio de 2023

Colombia ‘se raja’ en políticas y objetivos climáticos, según Climate Action Tracker


Calentamiento global

Ximena Serrano Gil, presidente de la Asociación Colombiana de Periodismo y Comunicación de la Ciencia.

“Altamente insuficiente”. Así calificó Climate Action Tracker (CAT) las metas y políticas climáticas de Colombia, lo cual indica que sus compromisos no son consistentes con el límite en el aumento de temperatura de 1,5°C establecido en el Acuerdo de París y provocan un aumento de las emisiones. Por lo tanto, el país requiere políticas y metas claras que hagan viable la reducción de emisiones y sus responsabilidades globales.

De acuerdo con el informe publicado por el CAT, la razón de esta calificación es que las políticas y metas climáticas del país no están alineadas con los objetivos de cambio climático.

“Las políticas actuales y las que están siendo planeadas no son suficientes para alcanzar sus objetivos. Esto es delicado, y quiere decir que el país tiene que diseñar políticas o medidas mucho más estrictas y ambiciosas para alinearse con sus propias metas de mitigación de cambio climático y con el Acuerdo de París”, indica Gustavo Adán De Vivero Serrano, analista de políticas climáticas en NewClimate Institute, organización que hace parte del Climate Action Tracker.




Al analizar las metas de Contribuciones Nacionalmente Determinadas (NDC, por sus siglas en inglés) que actualizó Colombia en diciembre de 2020, se evidencian contradicciones entre los objetivos planteados, las acciones que se van a implementar y la realidad del manejo ambiental del país. Estos aspectos son los que dejan al país en una posición inestable. Al respecto, De Vivero Serrano –uno de los gestores del informe– explica las implicaciones de estas medidas.

“Los objetivos climáticos que proponen indican que la mayor cantidad de las emisiones a reducir, hasta un 70 %, vienen del manejo de suelos, mediante la reducción de la deforestación y la restauración forestal. Esto tendría sentido porque es el sector que más contribuye con las emisiones totales del país, pero contrasta con la situación actual, que año con año aumenta la deforestación, como se evidenció en 2020, cuando se llegó a 170.000 hectáreas deforestadas. Adicionalmente, el gobierno propone en su Plan de Desarrollo Nacional 2018-2022 subir esa deforestación a 220.000 hectáreas, cuando la meta debe ser 0. Esto no se alinea con sus propios objetivos, y si Colombia sigue aumentando la deforestación no va a lograr las metas que se propone”.

Excluyendo el uso de la tierra, la energía es el segundo sector emisor más grande de Colombia, a pesar del énfasis en el crecimiento ‘verde’ planteado en la Política para la Reactivación y el Crecimiento Sostenible e Incluyente (PRCSI). CAT precisa que Colombia incluye pocos proyectos que se centren en reducir en gran medida el consumo de combustibles fósiles; de hecho, según un informe reciente sobre la transición energética en curso en Colombia, se consideran fuentes viables “bajas en emisiones” para todo, desde la electricidad –sin importar su fuente y el transporte hasta la calefacción y cogeneración con geotermia– y otras fuentes de energía en la industria.

“La economía colombiana, que en gran medida depende del carbón, les sigue apostando a combustibles fósiles con fracking. De continuar así va a afectar su propia economía porque va a tener altos costos ambientales y financieros, pues los países están apostando a la descarbonización y, próximamente, compañías y bancos multilaterales dejarán de invertir en combustibles fósiles, dejando a Colombia con activos varados y con pérdidas económicas”, puntualiza De Vivero Serrano.

El reporte enfatiza que los sectores energético y agrícola seguirán siendo los de mayor emisión de la economía colombiana hasta 2030. Sin embargo, hasta el momento, no se han publicado planes de mitigación actualizados para estos sectores, ni para la industria o el transporte. Colombia necesitará implementar políticas adicionales utilizando sus propios recursos, pero también necesitará apoyo internacional para implementar políticas adicionales en línea con la descarbonización total.

Esta radiografía de las políticas y objetivos climáticos que ‘raja’ a Colombia en su calificación evidencia que el país debe alinear sus políticas, acciones y economía hacia un futuro sostenible. Esta es una problemática que se debe bordar como nación, como humanidad. Los gobiernos son coyunturales, pero los impactos climáticos son permanentes, así que se deben tomar acciones inmediatas de fondo y claras, para ser parte de la solución y no del problema.Ximena Serrano Gil es periodista científica con amplia experiencia en el manejo de información especializada, asesora, investigadora y conferencista en temas relacionados con la divulgación de la ciencia, la tecnología y la innovación, y la apropiación del conocimiento. Desde la presidencia de la ACPC se ha dedicado al diseño e implementación de estrategias, programas y proyectos de formación en periodismo y divulgación de la ciencia para periodistas y científicos.

sábado, 29 de julio de 2023

Cirugías dan calidad de vida a las mascotas


Procedimiento quirúrgico realizado por el equipo de médicos en el Hospital Veterinario de la Universidad de Caldas.

En el Hospital Veterinario de la Universidad de Caldas. Estos procedimientos son una nueva apuesta para aquellas animales con problemas neurológicos.

Las intervenciones quirúrgicas en el Hospital Veterinario de la Universidad de Caldas, aparte de incluir la neurología clínica, ahora le apuesta desde marzo a la neurocirugía.

El doctor Cryshtian Camilo Gallego Montes trabaja en este centro de salud animal y explicó que la labor se realiza con gatos y perros. “Consiste en la evaluación neurológica de los pacientes de cuatro patas que presentan alguna sospecha de trauma y se les hace una evaluación que busca métodos de diagnósticos para establecer el tratamiento más adecuado, ya sea quirúrgico o menos invasivo”.


El doctor Cryshtian Camilo Gallego en una evaluación neurológica con un perro.

Según el médico manizaleño de 30 años, el tratamiento quirúrgico se puede dar para cirugías de columna y de cerebro.

“Son intervenciones que se practican con un grado de alta complejidad. La clínica tiene como política informar a los dueños de las mascotas las posibilidades que tienen en una cirugía de alto riesgo, como podría ser un sangrado peligroso”, manifestó el egresado como médico veterinario y zootecnista de la Universidad de Caldas.

Añadió que el costo de estas operaciones van desde los $800 mil, pasando por los $3 millones y hasta los $5 millones, dependiendo el tratamiento.


Campo quirúrgico de una craneotomía por trauma craneoencefálico

El doctor Cryshtian Camilo Gallego Montes también es docente del Hospital Veterinario de la U. de Caldas y está encargado de la consulta de medicina general y en áreas afines a la neurología, y neurocirugía.

Asimismo, tiene un Diplomado en Neurología Básica y Avanzada de la Universidad de Salta (Argentina) y dos posgrados en Electrodiagnóstico y en Neurocirugía Avanzada.


Tomografía axial computarizada en un paciente con fractura de cráneo.

viernes, 28 de julio de 2023

Los científicos que quieren 'resucitar' mamuts para salvar el planeta


Los mamuts lanudos se extinguieron hace milenios, pero la ingeniería genética podría traerlos de vuelta a la Tierra.

El proyecto de ingeniería genética cree que esto podría ayudar a requilibrar el medio ambiente.

¿Pueden los mamuts lanudos volver a vivir en la Tierra? Es lo que se ha propuesto un grupo de científicos y empresarios, que ya ha recibido US$ 15 millones para lograr el cometido.

La empresa Colossal busca desarrollar con ese presupuesto tecnologías de ingeniería genética para crear un híbrido entre el mamut y el elefante asiático, acercándose lo más posible a los mamuts que alguna vez habitaron nuestro planeta.

Una vez logrado este objetivo, el siguiente paso sería poblar partes de Siberia con estos animales, buscando el requilibrio ambiental.

"Eso marcará la diferencia en el mundo", dijo el biólogo George Church, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard, en Estados Unidos, en una entrevista con el diario estadounidense The New York Times.

Durante los últimos ocho años, Church ha pasado gran parte de su tiempo gestionando el proyecto con otros entusiastas de la idea.

El punto de partida de su trabajo es el material genético de restos congelados de mamuts que murieron hace muchos milenios.

Pero también hay quienes se oponen a la idea, citando problemas éticos en el rescate de animales gigantes de la extinción.

También preocupa la imprevisibilidad de saber cómo se comportarían estos mamuts en la Tierra hoy día.

"Hay muchísimos problemas con los que se encontrarán en el camino", manifestó Beth Shapiro, paleogenetista de la Universidad de California, también al diario The New York Times.Origen de la idea

La idea de traer de vuelta a los mamuts lanudos fue expresada por primera vez por Church en 2013.

En ese momento, los investigadores estaban estudiando fragmentos de ADN encontrados en fósiles, en un intento de reconstruir genomas de especies extintas.

Church, quien estudia nuevas formas de leer y editar el ADN, se preguntó: ¿es posible revivir una especie extinta adaptando el genoma de un pariente que existe en la actualidad?

Consideró los mamuts los mejores candidatos porque son antepasados ​​cercanos a los elefantes asiáticos: comparten un antepasado común que vivió hace unos 6 millones de años.

Además, el ADN de mamut se puede encontrar fácilmente en Siberia.

El biólogo explica que los mamuts también pueden ayudar a restablecer el equilibrio ecológico: el calentamiento global ha provocado un aumento de las temperaturas en la tundra de Siberia y América del Norte, lo cual ha generado una liberación acelerada de grandes volúmenes de dióxido de carbono.

En la tundra siberiana actual, la mayor parte es musgo, pero en la época de los mamuts, había pastos.

Los biólogos creen que el mamut sirvió como guardián de este ecosistema, manteniendo los pastos, despejando el musgo, rompiendo árboles y dejando abundantes excrementos que fertilizaron el suelo.

Si regresaran estos animales, todo esto podría recuperarse y contener las emisiones de dióxido de carbono, argumentan.

Las ideas iniciales del científico llamaron la atención de los periodistas, pero no de los inversores; al principio, logró recaudar solo US$100.000 para su investigación.

"Honestamente, tenía la intención de trabajar a un ritmo lento", dijo Church.

Pero en 2019 conoció a Ben Lamm, fundador de la empresa Texas AI Hypergiant. Al leer noticias sobre el proyecto, se interesó en ayudar con el rescate del animal gigante.

"Después de pasar un día en el laboratorio y mucho tiempo con George, nos sentimos muy emocionados", recuerda Lamm, quien a partir de entonces comenzó a crear la empresa Colossal.Dos tecnologías de "resurrección"

Los animales extintos pueden volver a la vida de dos formas: clonación e ingeniería genética.

El primer método es bien conocido por el ejemplo de la oveja Dolly, clonada en 1997. En este proceso, el ADN de un animal se inyecta en el óvulo fertilizado de otro animal donante y luego el óvulo se implanta en una "madre de alquiler".

Este método ya se ha probado con el bucardo, o cabra montés de los Pirineos, declarado oficialmente extinto en 2000.

Tres años después de su desaparición de la faz de la Tierra, de la piel congelada del animal se extrajo y clonó su ADN. Una cabra como madre de alquiler dio a luz a un íbice, la primera vez que resucitó una especie extinta.

Desafortunadamente, también fue el primer caso de doble extinción, ya que solo vivió 7 minutos.

Hay muchos restos bien conservados de mamuts en el permafrost siberiano, pero su ADN a menudo se daña debido al largo tiempo de congelación.

Los científicos ya han descifrado el genoma del mamut, pero no han podido obtener la cadena genética completa tal y como era cuando existía el animal.

Aquí es donde el segundo método de resurrección puede resultar útil, la llamada tecnología de edición de genes CRISPR.

En él, los genes específicos que permitieron a los mamuts sobrevivir en latitudes altas se insertan en el genoma de su pariente vivo más cercano, el elefante asiático.

Luego, el genoma modificado se implanta en un óvulo de elefante fertilizado, que se implanta en una madre de alquiler de elefante. A partir de ahí, se espera que nazca un híbrido de elefante y mamut.

Por supuesto, existen grandes dificultades, como el hecho de que los científicos no saben con precisión qué genes se necesitan para sobrevivir en el Ártico.

Saben que el animal debe estar cubierto de piel, tener un cráneo ovalado y una capa gruesa de grasa subcutánea, pero todo lo demás es una incógnita.Salvación genética

Actualmente, casi un millón de especies de plantas y animales están en peligro de extinción.

Según Lamm, si el proyecto Colossal tiene éxito, abrirá el camino para la "salvación genética" de varias especies.

Se refiere al proceso de incrementar la diversidad genética de una especie en peligro de extinción mediante la clonación o la ingeniería genética.

Lamm asegura que el proyecto de los mamuts es una especie de "ensayo clínico".

Incluso si este gigante no "regresa" a la Tierra, a lo largo del camino se desarrollarán tecnologías que podrían evitar que las especies se extingan. Y estas se autorizarán y comercializarán (después de todo, hablamos de una empresa, no de una organización benéfica).

Por ello, el proyecto para resucitar al mamut puede verse como una especie de incubadora para el desarrollo de ingeniería genética y de propiedad intelectual, lo cual es probablemente más fácil que ver nacer a un mamut lanudo vivo.

jueves, 27 de julio de 2023

Lo que revela el nuevo mapa más completo de la Vía Láctea



La imagen muestra la distribución del polvo y gas interestelar en la Vía Láctea.

La misión de la Agencia Espacial Europea presentó nuevos y fascinantes datos de su misión Gaia.

Terremotos en las estrellas similares a los que ocurren en la Tierra, y cómo es el ADN estelar.


Estas son algunas de las revelaciones que se desprenden del nuevo y más detallado mapa de la Vía Láctea creado a partir de las observaciones de la sonda Gaia, de la Agencia Espacial Europea.

Esta es la tercera entrega de información de la misión de la ESA, lanzada en 2013, cuyo objetivo es crear el mapa más completo y multidimensional de nuestra galaxia.

Las observaciones (realizadas entre 2014 y 2017) cubren cerca de 2.000 millones de estrellas, que representan cerca del 1% del total de la Vía Láctea.

Observaciones anteriores de la sonda robótica habían mostrado con lujo de detalles el movimiento de las estrellas.

Ahora, los nuevos datos añaden detalles sobre su composición química, su temperatura, colores, masas y edades, así como la velocidad a la que se acercan y alejan de nosotros.

Estas medidas revelan miles de terremotos estelares (o "estrellamotos") que son como tsunamis cataclísmicos en su superficie.

Estos inesperados eventos brindan valiosa información sobre el funcionamiento interno de estos astros, lo que contribuirá a comprender mejor tanto el origen y la evolución, así como también el pasado y la estructura de nuestra galaxia.

"Los estrellamotos nos enseñan mucho sobre las estrellas, sobre todo sobre su funcionamiento interno", explica Conny Aerts, investigadora del proyecto de la Universidad KU Leuven, en Bélgica.

"Gaia inaugura una mina de oro para la asterosismología de estrellas masivas", añade la científica.ADN estelar

En cuanto a la composición de las estrellas -algo que puede aportar información sobre su lugar de nacimiento y su posterior recorrido, y por ende sobre la historia de la Vía Láctea-, los datos recogidos por Gaia nos permite entender qué contienen.

Algunas, por ejemplo, tienen más metales pesados que otras.

"Algunas estrellas en nuestra galaxia están compuestas de material primordial y otras, como nuestro Sol, contienen materia enriquecida de generaciones anteriores de estrellas", explica el comunicado de la ESA.

Y añade que los astros más cercanos al centro de nuestra galaxia son más ricos en metales que los que están más lejos.

Por otra parte, Gaia también logró identificar estrellas que provenían originalmente de galaxias distintas a la nuestra, gracias al análisis de su composición química.

La misión continuará recogiendo datos de estrellas y otros objetos dentro y fuera del sistema solar y de más allá de nuestra galaxia hasta 2025.

Ahora puedes recibir notificaciones de BBC Mundo. Descarga la nueva versión de nuestra app y actívalas para no perderte nuestro mejor contenido.

miércoles, 26 de julio de 2023

Un banco de semillas para proteger el futuro de la alimentación humana


El Ciat estrena en el Valle del Cauca un banco de germoplasma de última generación.

El 8 de febrero de 1998, un grupo de investigadores recogió en la ciudad de Zarcero, en Costa Rica, muestras de semillas de un fríjol silvestre llamado Phaseolus vulgaris. Cuatro años y nueve meses después, al regresar al mismo lugar, no encontraron rastro de esta variedad. Así, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) estima que en el último siglo se ha perdido alrededor del 75 por ciento de la diversidad de los cultivos destinados a la alimentación humana.

Tan inquietante como la desaparición de las especies animales, aunque a veces menos mencionada, la extinción de variedades silvestres de plantas es una fuente de preocupación para una humanidad que ve cada vez más homogeneizada su dieta.

Se cree que de 7.000 y 10.000 especies que empleaban los humanos, hoy se cultivan alrededor de 150 y solo doce representan más del 70 por ciento de lo que consumimos.

​Por suerte, las muestras de Phaseolus vulgaris fueron recolectadas para preservarlas en un banco de germoplasma. Aun hoy hacen parte de la colección de más de 67.000 materiales distintos de fríjol, yuca y forrajes tropicales del mundo que custodia la Alianza Bioversity International y el Centro Internacional de Agricultura Tropical (Ciat), en Palmira, Valle del Cauca. Una de las más grandes del mundo de estos cultivos, esenciales para la seguridad alimentaria y nutricional.

Pero si la humanidad solo se alimenta de algunas plantas que cultiva, ¿por qué se esfuerza por conservar aquellas variedades que crecen silvestres, sin importar que no cumplan con los estándares impuestos por los paladares comerciales?

En la inmensa cantidad de información genética que desconocemos de estas variedades reposan características clave que pueden hacerlas más nutritivas, resistentes a condiciones extremas de calor y falta de agua, o menos propensas a sufrir ciertas enfermedades.

Adaptabilidad de la que especies de las que sí nos alimentamos, también amenazadas por el cambio climático y las plagas, se podrían beneficiar.

Con ese objetivo, durante los últimos 40 años, los investigadores del Ciat han alimentado su colección, que más que un repositorio que le rinde homenaje a una biodiversidad en peligro o desaparecida, es una herramienta viva.


Cada semilla que se guarda en el banco se selecciona para garantizar las mejores características.

Las plantas –en forma de semillas o plántulas en tubos de ensayo– son catalogadas, conservadas y puestas a disposición para su distribución entre los agricultores que las soliciten. Muestras a las que también tienen acceso los científicos que trabajan en programas de mejoramiento en busca de nuevas variedades más fortalecidas.

El de Palmira es uno de los once bancos de germoplasma internacionales del Grupo Consultivo para la Investigación Agrícola Internacional (CGIAR), patrocinado por el Banco Mundial, la FAO y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (Pnud).

Ahora, además, será el banco de germoplasma de fríjol, yuca y forrajes tropicales más grande del mundo, gracias a su nuevo edificio, Semillas del Futuro. Una instalación que abre sus puertas al público desde mañana 15 de marzo y que sustituirá al banco original de la Alianza Bioversity y el Ciat, que ya ha superado su capacidad.

Para evitar el fin del mundo

Precisamente esa variedad de donantes es una muestra del compromiso que hoy tienen diferentes agentes para soportar la conservación de la diversidad de los cultivos

El nuevo edificio se materializó en los últimos dos años, gracias a una inversión de 17,2 millones de dólares provenientes de financiadores como el Gobierno de Colombia, del Reino Unido y de Alemania, la Fundación de la Familia Sall, la Fundación Santo Domingo, el Global Crop Diversity Trust, además de fondos propios de la Alianza Bioversity-Ciat.

Para Joe Tohme, director del área de investigación en agrobiodiversidad de la alianza, precisamente esa variedad de donantes es una muestra del compromiso que hoy tienen diferentes agentes para soportar la conservación de la diversidad de los cultivos.

No solo con esta nueva y avanzada infraestructura, también reciben fondos de múltiples países y agencias para la operación anual del banco de germoplasma, que funciona dentro del marco del Tratado Internacional sobre Recursos Fitogenéticos para la Alimentación y la Agricultura, estrategia en la que las naciones del mundo se unieron desde el 2001 para responder ante el dramático escenario de la extinción de las especies vegetales.

Semillas del Futuro cuenta con cuatro módulos en los que no solo se custodiarán para la humanidad las colecciones existentes de fríjol, yuca y forrajes tropicales del mundo, sino que también esperan ampliarlas con materiales de otros cultivos esenciales y sus parientes silvestres para continuar apoyando la seguridad alimentaria y nutricional mundial.

El banco de germoplasma actual ha distribuido más de 500.000 muestras de semillas a 160 países desde 1973, entre ellos a Colombia, Estados Unidos, Reino Unido, Canadá, Costa Rica, Italia, Perú, El Salvador, Zambia, China, México, Guatemala, Ecuador, India, Japón, Holanda y Panamá.

Hoy, ante escenarios de crisis como los que atraviesan naciones como Venezuela y Ucrania, están también preparados para contribuir a restablecer variedades que se puedan haber perdido en estos lugares, repatriando muestras que estén en su custodia cuando ellos lo soliciten.

Y, si en algún momento todo falla y por algún motivo se pierden las semillas de bancos como el de Palmira, estos cuentan con un respaldo de sus semillas, a resguardo en lugares como Svalbard, un archipiélago de Noruega ubicado a mil kilómetros del Polo Norte.

Hasta este Banco Mundial de Semillas, que en su bóveda protege la biodiversidad de todo el planeta como una especie de arca de Noé vegetal, llegó en 2020 una encomienda enviada por la alianza. Un paquete con semillas que atravesó 10.000 kilómetros y siete aeropuertos, en cinco días, para sumarse a esa reserva alimentaria para la humanidad.


Los investigadores de la Alianza Bioversity- Ciat han desarrollado variedades de yuca con mayor contenido de betacarotenos para mejorar la nutrición de poblaciones de África.

IA, robótica y tecnología

Por otra parte, uno de los módulos del nuevo edificio está destinado al Laboratorio de Descubrimiento de Datos y Biotecnología, que facilitará nuevos hallazgos apoyándose en la genómica y en tecnologías de inteligencia artificial y big data. Hace parte del ‘banco digital’, que, según explica Mónica Carvajal, científica que participa en este proyecto, surge de la necesidad de crear un repositorio de conocimiento que permita acceder a la información genética de las colecciones.

Un recurso hasta ahora subutilizado, pues solo se ha secuenciado el genoma de alrededor del 10 por ciento de las 67.000 especies que tienen en su poder. “Los procesos operativos para almacenar las semillas y para propagar las plántulas se vienen implementando hace décadas; sin embargo, hacen falta unos medios efectivos para descubrir y transferir genes importantes y beneficiosos que tengan los parientes silvestres de los cultivos a variedades mejoradas”, detalla Carvajal.

Gracias a la puesta en funcionamiento de Semillas del Futuro, los investigadores ahora cuentan con recursos de última tecnología para agilizar esos procesos de extracción y secuenciación del ADN.

Además, científicos de todo el mundo tendrán acceso libre y gratuito a los pasaportes digitales de estos cultivos, agilizando la colaboración y los descubrimientos.

“Vamos avanzando poco a poco, no solo en la parte de genómica, sino en la fenómica –que incluye el estudio de las características observables de los organismos–, porque sabemos que esas capas de información son muy necesarias para sumar a las semillas y que los usuarios puedan aprovecharlas. No lo vamos a hacer solos, la idea es colaborar con muchas instituciones, por eso aquí también tienen oficina Agrosavia y el Instituto Humboldt, por ejemplo, y queremos trabajar con muchos otros socios estratégicamente en esta secuenciación y caracterización de las colecciones”, comenta Marcela Santaella, gerente de operaciones y calidad del banco de germoplasma.

La idea es contribuir a ampliar la trayectoria que ya han conseguido en sus 53 años de presencia en el país los investigadores del Ciat, con resultados que incluyen más de 40 variedades mejoradas de fríjol entregadas a agricultores en Centro y Suramérica, un programa de biofortificación de cultivos que ha producido yucas y fríjoles con mayor contenido de betacarotenos y hierro, respectivamente, y de los que ya se alimentan poblaciones en África e incluso en el norte de Colombia, por nombrar solo algunos de sus casos de éxito.

Semillas del Futuro espera convertirse en un centro de conocimiento e innovación para la región y el mundo, donde confluyan investigadores de universidades y de diferentes instituciones del país, científicos extranjeros, estudiantes de colegios y hasta robots.

Gracias a la colaboración que mantiene la alianza con X Development, organización estadounidense de investigación y desarrollo fundada por Google, por el campus de Palmira ya se mueven versiones beta de róvers que ayudan a monitorear el crecimiento de algunas variedades que se llevan a cultivo y cuyos datos esperan aportar a la expansión de este tipo de tecnologías para continuar beneficiando a los agricultores del mundo que nos alimentan, con los avances de la ciencia.

Los detalles del nuevo edificio

Semillas del Futuro es el primer banco de germoplasma en el mundo construido con certificación Leed (Liderazgo en Energía y Diseño Ambiental) de nivel platino. Cuenta con un diseño de edificio icónico, elaborado por arquitectos colombianos, y energéticamente eficiente, que incluye una marquesina de ‘piel’ externa para repeler la radiación UV, paneles para aprovechar la energía solar (que generan casi la mitad de la electricidad que necesitan las instalaciones para funcionar), control térmico, ventilación natural y acopio de agua de lluvia, para aprovechar el clima local: en Palmira llueve alrededor de 100 días al año.

martes, 25 de julio de 2023

El ‘mundo subterráneo’ hallado en China que podría tener especies no vistas


Le han valido a la región la designación de patrimonio mundial de la UNESCO.

El sumidero se encuentra ubicado en la región autónoma de Guangxi en el sur del país asiático.

Un equipo de científicos descubrió un antiguo bosque en el fondo de un gigante sumidero kárstico. Según los expertos, el cráter tiene 192 metros de profundidad y 150 metros de ancho.

Y aunque esto es realmente fascinante, la mayor sorpresa es que dentro de la fosa existe la posibilidad de que vivan especies jamás vistas.
El pasado viernes 6 de mayo se completó la expedición realizada por el equipo del Instituto de Geología Karst del Servicio Geológico de China, el cual realizaba la exploración del territorio.

De hecho, los científicos se habían dirigido a la región autónoma de Guangxi, cerca de la aldea de Ping’e en el sur de China, debido al enorme cráter que vieron por imágenes satelitales.

Cuando llegaron al lugar, el grupo descendió más de 100 metros y caminaron por varias horas hasta llegar al fondo de este mágico sitio.

Chen Lixin, líder del equipo, le contó al medio chino ‘Xinhua’ que en el interior encontraron un “bosque primitivo” y algunas de las plantas les llegaban hasta los hombros.

Lixin destacó que no sería nada nuevo encontrar especies desconocidas: “No me sorprendería saber que hay especies encontradas en estas cuevas que nunca antes habían sido reportadas o descritas por la ciencia".
¿Hay más sumideros?



Este lugar se encuentra ubicado cerca de la aldea de Ping’e en el sur de China,

La respuesta es sí. Según el medio ‘Deutsche Welle’, con este, el número de sumideros asciende a 30 y son conocidos como ‘Tiankeng’ que significa ‘Fosa Celestial’.

Además, esta región de China es conocida por tener características geológicas que forman enormes cráteres. Según el portal ‘Livescience’, debido a estos lugares le “han valido a la región la designación de patrimonio mundial de la UNESCO”.

George Veni, director del Instituto Nacional de Investigación de Cuevas y Karst, le dijo al portal ‘WordsSideKick.com’ que “en China existe un karst increíblemente espectacular, con enormes sumideros y gigantescas entradas de cuevas, etc."

"En otras partes del mundo se camina por el karst y realmente no se nota nada", agregó.

Este tipo de fosas también se pueden encontrar en México y Papúa Nueva Guinea. En la mayoría de los casos funcionan como fuentes de agua.

lunes, 24 de julio de 2023


China presenta el primer lobo ártico clonado del mundo

Maya, la primera especie hembra de lobo ártico clonado en la historia.

'Maya' fue creada de una muestra de piel de una hembra de lobo ártico de origen canadiense.

Ella es "Maya" y es el primer ejemplar de lobo ártico clonado del mundo.

La empresa biotecnológica china Sinogene fue la encargada de la clonación de la hembra de esta especie, un animal catalogado por la Unión Internacional de Conservación de la Naturaleza como especie amenazada, informaron medios estatales chinos.

La clonación fue anunciada a mediados de septiembre por la compañía, cien días después del nacimiento del animal.

Según los responsables del proyecto, "Maya" se encuentra en buen estado de salud en un laboratorio de la firma ubicado en la provincia de Jiangsu, en el este de China.

El nacimiento del primer lobo ártico salvaje clonado del mundo es un hito para la aplicación de la tecnología de clonación, que es de gran importancia para la conservación de animales raros y en peligro de extinción y la biodiversidad, dicen algunos los expertos.

"Para salvar al animal en peligro de extinción, comenzamos la cooperación de investigación con Harbin Polarland (un parque temático en la provincia de Heilongjiang, en el noreste de China) sobre la clonación del lobo ártico en 2020", dijo Mi Jidong, gerente general de Sinogene, con sede en Pekín, en una conferencia de prensa.

"Después de dos años de arduos esfuerzos, el lobo ártico fue clonado con éxito. Es el primer caso de este tipo en el mundo", añadió.
Detalles de la clonación

La célula donante fue obtenida a partir de una muestra de piel de una hembra de lobo ártico de origen canadiense, también de nombre "Maya", según le dijeron a BBC Mundo voceros de la empresa.

Mientras tanto, el ovocito -células germinales femeninas que se generan en los ovarios- procedía de una perra cuya raza no fue precisada y la gestación la desarrolló una perra de raza Beagle, explicó el subdirector de Sinogene, Zhao Jianping.

Los científicos implantaron un total de 85 embriones en los úteros de siete perras Beagle, indicó Zhao, según el diario Global Times.

El experto agregó que la elección de una perra para gestar el clon se debe a las similitudes genéticas entre ambas especies.

"Maya" será trasladada dentro de algún tiempo a Harbon Polarland, donde inicialmente no se incorporará al resto de los lobos árticos que viven en ese lugar ante la posibilidad de que no se adapte a la convivencia en manada.
Reparos

Algunos científicos ajenos al proyecto de clonación de "Maya" plantearon dudas técnicas y éticas sobre el procedimiento.

Sun Quanhui, científico de la Organización Mundial de Protección de los Animales, le dijo al diario Global Times que la tecnología de clonación ha progresado mucho desde sus inicios, pero aún se está perfeccionando y en la etapa exploratoria todavía queda mucho por investigar en aspectos como los posibles riesgos para la salud asociados a los animales clonados.

Para Sun, la clonación debe considerarse solo para especies a punto de extinguirse, o para aquellas que ya se encuentran extintas en su entorno salvaje y de las que solo perviven ejemplares en cautiverio.

China realizó en el pasado anuncios sobre avances en la tecnología de clonación, un campo en el que registró el nacimiento en 2018 de dos primates genéticamente idénticos, clonados con la misma técnica usada con la famosa oveja Dolly.

El país también fue protagonista de fuertes críticas en 2018 luego de que se conociera el caso del científico chino He Jianku, quien creó los primeros bebés modificados genéticamente.

En 2019, el científico fue condenado a tres años de prisión y fue liberado en abril pasado.

Las autoridades del país asiático aseguran que He Jianku violó las legislación tras realizar experimentos con embriones humanos, para tratar de protegerlos contra el virus de inmunodeficiencia humana (VIH).

El escándalo llevó a las autoridades chinas a revisar sus normativas respecto de la modificación genética en humanos, que ahora exigen una aprobación de nivel nacional para investigaciones clínicas en ese campo o en otras "tecnologías biomédicas de alto riesgo".

domingo, 23 de julio de 2023

El extraño caso de un cerdo que nació con ocho patas y dos cuerpos


El hecho ocurrió en Santa Catarina, Brasil

Experto asegura que el animal tiene pocas probabilidades de sobrevivir.

Tras la publicación de un biólogo este 18 de mayo, la ciencia y las redes sociales se encuentran conmocionadas con un hecho sorprendente.

Se trata del nacimiento de un cerdo, el animal llamó la atención de los veterinarios porque tenía ocho patas, dos cuerpos y una cabeza.

El caso se dio a conocer en Instagram y se volvió viral, pues los internautas no esperaron en reaccionar ante el extraordinario suceso.

Según ‘Blu Radio’, el encargado de compartir la noticia fue “Jackson Preuss, un biólogo y coordinador del núcleo de estudios en la vida silvestre de la Universidad Santa Catarina, Brasil”.
¿Por qué nació así?

Jackson Preuss, en la publicación, explicó la razón de por la que el cerdo había nacido con dos cuerpos.

"Podemos decir que son gemelos siameses unidos por la cabeza y el tórax, comparten un solo corazón y, desde el abdomen, se produce una separación", aseguró el biólogo.

Por otro lado, el experto indicó que el cerdo no es el único que ha padecido este fenómeno, sin embargo, son extraños.

Además, resaltó que debido a que no es lo normal, el cerdo tiene pocas probabilidades de sobrevivir.

Por último, explicó que estas malformaciones podrían ser causadas por los microorganismos o tener un origen ambiental.

sábado, 22 de julio de 2023

LAS LUJOSAS CASAS QUE SE SUMERGEN EN EL MAR DE DUBÁI


¿Has pensado alguna vez vivir en medio del océano y, más aún, sumergido bajo el agua? Ahora puede ser posible en Dubái, un lugar en el que parece que todos los sueños se cumplen. El grupo de arquitectura Kleindienst Group y la consultora inmobiliaria Privilege Dubái quieren construir un ambicioso proyecto acuático.

Se trata del complejo de 42 viviendas que formará parte de la tercera etapa de The Floating Seahorse, que de hecho en solo ocho días vendió las etapas 1 y 2 y ahora lanzaron Tzar Edition, una propuesta de viviendas de lujo.

Este complejo estará en un grupo de seis islas artificiales, ubicada solo a 4 kilómetros de la costa de Dubái.

El proyecto tiene presupuestado que las viviendas estén construidas al finalizar este año y tendrían un precio cercano a los US$1,3 millones.

Foto: privilegedubai.com

Así son las casas

Cada vivienda tendrá 158 metros cuadrados, que estarán distribuidos en tres pisos. En el primer y segundo piso, que están ubicados sobre la superficie, estará una zona de descanso, en donde quedará ubicada un mini bar, un jacuzzi, una ducha, una pequeña cocina, comedor y terraza, para disfrutar al aire libre de una cena.

Foto: privilegedubai.com

En el tercer piso estará el dormitorio principal y un baño. Lo mejor de todo es que podrías disfrutar de un acuario personal a través de vidrio panorámico de alta seguridad.

Foto: privilegedubai.com

viernes, 21 de julio de 2023

Cáñamo de azúcar, el material de los cuadernos ecoamigables para temporada escolar


Agregue a sus temas de interés

Marcas como Norma y Scribe, han lanzado productos hechos de bagazo, un material biodegradable que consume 9,3% menos de agua

La sostenibilidad se ha convertido en un pilar clave a la hora de comprar para las nuevas generaciones, pues cada vez son más las personas que buscan productos que no afecten al medio ambiente. La industria papelera no ha sido ajena a las necesidades actuales y es por ello que desde hace unos años se vienen produciendo cuadernos ecológicos, hechos de diferentes materiales como papel reciclado, cáñamo de azúcar, bambú y otras fibras naturales.

Marcas como Norma y Scribe, han lanzado cuadernos hechos a base de bagazo de caña de azúcar, un material biodegradable que promete ayudar a reducir el impacto ambiental de la industria papelera.

En el caso de Norma, marca de Carvajal Educación, el papel de cáñamo de azúcar que produce consume 13,5% menos de energía, 9,3% menos de agua y 8,4% menos de vapor. Para su producción el bagazo, o fibra virgen de caña, debe pasar por un ciclo de lavado, limpieza y cocción para transformarlo en pulpa de papel. Durante el proceso no se usan químicos.

"Es elaborado con fibra virgen de caña de azúcar, un derivado agroindustrial del proceso de producción de azúcar, que a diferencia del papel blanco no utiliza químicos blanqueadores, colorantes ni matizantes, siendo así más amigable con el medio ambiente", dice Carvajal Educación.


Dentro de la línea de Papel Natural de Carvaja Educación están los cuadernos EcoPlanet, Imágenes y las resmas Reprograf Natural.

"El mejor legado que pueden recibir las nuevas generaciones es un mundo sostenible, orientado por la conciencia ambiental que promueva las buenas prácticas. Hace más de 10 años partimos de esta premisa cuando nos propusimos contribuir con el cuidado del planeta. Así nació nuestro Papel Natural".

Este tipo de papel también es apto para la impresión offset y digital. Además, tiene una textura similar al papel reciclado pero con menor impacto ecológico, y es compostable y biodegradable.

jueves, 20 de julio de 2023

El niño de 10 años que descubrió un fósil único para la ciencia colombiana


Uno de las impresiones del Candelarhynchus halladas en las lozas del camino del monasterio.

Por 15 años los restos de un pez lagarto estuvieron ocultos a simple vista en un monasterio.

En el 2015, Rio Santiago Dolmetsch tenía 10 años y cómo suele pasar con niños y niñas a esa edad, la curiosidad es una característica natural. Junto a sus padres llegó a Villa de Leyva y puede que, también como es usual en la infancia, la mención de fósiles de animales antiguos —como los dinosaurios— fuera para él un atractivo poderoso, que lo llevó junto a su familia al Centro de Investigaciones Paleontológicas (CIP) de Villa de Leyva.

Mary Luz Parra, la directora de esta institución, dedicada a promover esta ciencia en el país, lo recuerda como un paleontólogo en miniatura muy inquieto, que se tomó al pie de la letra la premisa de nunca perder de vista el suelo, para no dejar pasar un descubrimiento que siempre puede estar a la vuelta de la esquina.

El pequeño científico tuvo solo un día de entrenamiento junto a los expertos del CIP: hizo su propia réplica de un fósil de amonita —esos moluscos que tanto se encuentran en esta región— y participó en la excavación de otros ejemplares sembrados por los miembros del centro de investigación para enseñarle a sus visitantes un poco del trabajo de campo.

No habíamos visto un pez similar en fósil, nos llamó mucho la atención

Al parecer, un solo día de formación sería suficiente para luego convertirlo en el artífice de un curioso descubrimiento científico. Rio, a sus 10 años, sería el responsable de hallar el primer registro para Colombia y el norte de Suramérica de un particular ejemplar de un extraño ‘pez-reptil’, pero él todavía no lo sabía. Después de su visita al CIP y de continuar su paseo por Boyacá con su familia, el niño siguió mirando al piso, como le habían enseñado, y reparó en un fósil que muchos habían literalmente pisado en el monasterio de la Candelaria, ubicado a unos 45 minutos de Villa de Leyva, en Ráquira.

En uno de los caminos empedrados del primer monasterio que los monjes Agustinos Recoletos fundaron en América en 1604, una de las lozas de piedra tenía estampado lo que parecía el esqueleto de un pez. Rio tomó una foto de lo que le pareció un bebé ictiosaurio —los grandes reptiles marinos cuyos fósiles había conocido recientemente en el CIP—, se la mostró a sus padres y juntos se la hicieron llegar a los investigadores, pero ni siquiera ellos sabían lo que el particular animal era ni tampoco cómo había llegado hasta ahí. “No habíamos visto un pez similar en fósil, nos llamó mucho la atención”, recuerda Parra.Desde una cantera

Como los expertos del CIP no tenían pistas sobre qué era ese animal que habían encontrado, la directora del centro de investigaciones de Villa de Leyva se puso en contacto con el paleontólogo colombiano Javier Luque, quien en aquel momento se encontraba realizando su doctorado en la Universidad de Alberta, en Canadá.

“Lo que sabía es que era de un grupo de peces óseos relativamente más modernos, pero quedé de consultarle a unas colegas. Le pregunté a mi amiga Oksana Vernygora, que es la autora líder del artículo, y a su profesora, Alison Murray”, recuerda Luque, coautor del estudio. A las expertas solo les bastó ver una imagen del fósil para saber que era algo que no se había visto hasta el momento en el norte de Suramérica.

Resulta que de estos peces con características de reptil solo se tenía registro, hasta ese momento, en países como Brasil, Israel, México, Estados Unidos e Inglaterra. Cómo habían llegado hasta está parte del planeta aun era un misterio. Como también lo era cómo había llegado a formar parte del empedrado de los monjes en Ráquira, a quienes los investigadores del CIP convencieron de colaborar con el estudio del fósil, explicándoles la importancia de la paleontología para el país y prometiéndoles dejar en perfecto estado los caminos.

Las pistas comenzaron a acumularse. La comisión de investigadores del CIP que visitó el monasterio se encontró con que el fósil, capturado en cámara por Rio, no era el único que había ido a parar al empedrado. En la loza donde estaba el pez, también había registro de amonitas y cangrejos del Cretácico que se han encontrado entras regiones de Colombia y de las que se sabe que vivieron hace unos 90 millones de años. A unos ocho metros de distancia, en el mismo camino, también estaba la contraparte del fósil del pez reptil.


Mary Luz Parra (izq) junto a investigadores del CIP y un sacerdote del monasterio de la Candelaria.

“Eso es muy importante porque en paleontología, además de tener un animalito completo, un cráneo o un hueso, cuando son impresiones, muchas veces la información que queda en un lado no queda en el otro, es casi como romperlo a la mitad. Es bueno tener las dos partes para hacer la reconstrucción”, explica Luque.

Luego descubrieron que, a inicios del 2000, los religiosos agustinos recoletos decidieron hacer una remodelación en sus caminos empedrados. “La gente que hizo el caminito nos recibió, hablamos con ellos, pero nos dijeron ‘nosotros pusimos las rocas pero no sabemos de dónde vienen, aunque sí los podemos contactar con quienes las sacaron de la montaña”, relata Luque.

Seguirle la pista a este pez convirtió a los paleontólogos en detectives. Quiénes participaron en la obra fue el rastro que tuvieron que seguir los investigadores del CIP y de la Universidad de Alberta, para dar con el origen del fósil de este pez que parecía tan fuera de lugar en medio de un monasterio del siglo XVII. Conocer las rocas de dónde había salido era fundamental para darle importancia científica al animal, reconstruir su historia, conocer el tiempo en el que había vivido y con quiénes, de lo contrario sería solo una roca más.

“Fuimos a la cantera y nos pusimos a martillar, empezamos a encontrar la mismas amonitas y los mismos cangrejos, decenas de ellos: ya teníamos certeza de que la roca con el pez sí vino de este lugar y sí era de la edad que creíamos —90 millones de años—. Fuimos armando el rompecabezas”, explica el paleontólogo Luque.Candelarhynchus padillai


Reconstrucción artística del ‘Candelarhynchus’. Se puede apreciar su cara alargada.

Una vez resuelto el misterio de dónde había salido el pez, les quedaba a los investigadores de la Universidad de Alberta y del CIP la tarea de descifrar ahora sí quién había sido. En Colombia, Vernygora, Murray y Luque estudiaron este espécimen en el CIP y lo reconocieron primero como un pariente de los peces lagarto, un grupo que vive hoy en día en Centro y Norteamérica y se llaman así por su gran parecido con lagartos como las iguanas: cara redonda, dientes pequeños y cuerpos cilíndricos, diferentes a los aplanados de los peces comunes.

Pero, aunque lo reconocieron como familiar, el pez del monasterio seguía siendo algo muy diferente. “En lugar de tener la cara redondita, como un lagarto, la tiene puntuda, como una agujeta. Por su particular apariencia fue bautizado con el nombre científico de Candelarihynchus padillai: una mezcla de Candelaria, por el lugar donde Rio lo encontró, rhynchus por nariz en griego y padillai, en homenaje al doctor Carlos Bernardo Padilla, uno de los fundadores del CIP.

Y, de nuevo, aunque se parece a las agujetas anatómicamente, tampoco tiene nada que ver con ellas. Candelarihynchus es un pez lagarto que en comparación con animales de la actualidad estaría más emparentado con las barracudas, peces carnívoros que hoy habitan en aguas profundas.

Luego de un estudio minucioso, los científicos confirmaron su primera impresión: este es el primer registro para Colombia de este grupo de peces, que se conocían en México, Brasil, África, Israel, Estados Unidos e Inglaterra. También descubrieron que vivía muy diferente a sus parientes actuales. “Los peces lagarto viven sobre el fondo oceánico en zonas someras, cerca a la linea de costa, y son predadores, este pez de la Candelaria no vivía en el fondo, de hecho lo hacia en la columna de agua y ese cuerpo alargado con la nariz puntuda nos dice mucho acerca de su forma de vida”, asegura Luque.

Nunca volvimos a saber nada de él. Como tenemos el club Guardianes de la Paleontología y él quería hacer parte, pensábamos que de pronto por las redes sociales nos iba a ubicar

De acuerdo con estos detalles particulares, los paleontólogos saben que seguramente fue un pez predador que comía otros peces pequeños —como crustáceos nadadores, moluscos o calamares— porque es un pez diseñado para cazar. Lo saben ahora porque la excelente preservación del fósil les permitió descifrarlo, ni la lluvia de los 15 años que estuvo en el camino del monasterio, ni las pisadas de religiosos y turistas lo dañó, permitiéndole contar su historia a la ciencia, la de un momento en que en Colombia comenzaban a surgir los animales modernos.

Lo que no consiguieron descifrar los expertos es qué pasó con Rio Santiago. Cuando publicaron los resultados de su estudio, en 2018, intentaron ponerse en contacto con él para hacerlo participe del hallazgo científico al que su curiosidad había dado origen. “Le perdimos el rastro, el dejó un correo electrónico con la gente del CIP y a través de ese correo tratamos de comunicarnos varias veces porque queríamos saber más de su experiencia, invitarlo a que fuera parte del trabajo en honor a su descubrimiento y queríamos entregarle una replica del fósil, con una copia de la publicación firmada por los autores”, recuerda Luque.

Parra, quien todavía guarda en la bandeja de entrada de su correo la evidencia de esas comunicaciones fallidas, se pregunta si de pronto habrá salido con sus padres del país. “Nunca volvimos a saber nada de él. Como nosotros tenemos el club Guardianes de la Paleontología, que son niños de cinco a 13 años, y él quería hacer parte, pensábamos que de pronto por las redes sociales nos iba a ubicar, pero no volvimos a tener contacto con él”, cuenta la experta que se encargó de la preparación del fósil para su estudio y de las replicas.

Precisamente una replica exacta, como la que le querían hacer llegar a Rio, hoy está en propiedad de los monjes Agustinos Recoletos. Mary Luz y Javier se los entregaron personalmente como una muestra de agradecimiento por haber permitido rescatar al Candelarihynchus. El original reposa en las instalaciones del CIP, a la espera de que Rio, quien hoy ya debe ser un adolescente de unos 17 años, en algún momento lo visite.

miércoles, 19 de julio de 2023

Cuatro duros retratos del cambio climático


Adolescentes rusos recorren sector del Ártico que solía estar cubierto de hielo.

Cuatro casos ilustrativos de cómo el cambio climático afecta de manera importante el medio ambiente.

Faltan solamente unos días para la inauguración de la Conferencia de las Partes número 226 (COP26). Se trata de la conferencia bienal de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en la que se discuten temas relacionados con el cambio climático. Se llevará a cabo en Glasgow (Escocia) y varios países ya han adelantado algunas de las estrategias que se comprometerán a implementar y que presentarán oficialmente en la COP26, entre el 1.º y el 11 de noviembre.

Coincidencialmente, este año se han roto varios récords en los impactos que tiene el cambio climático en diferentes partes de la Tierra y, por lo mismo, se han afectado las economías de distintas maneras.

Mientras el hielo del Polo Norte se derrite, en Europa hay inundaciones que ponen en jaque al continente más poderoso del mundo. Los incendios forestales en California, el Mediterráneo y Siberia emiten toneladas de dióxido de carbono y la sequía en los ríos de América Latina tienen en alerta la biodiversidad y la producción de energía eléctrica.

Aquí le presentamos la ampliación de estos ejemplos con textos de diferentes procedencias, agencias y autores que demuestran el fuerte impacto del cambio climático en el planeta. Los ecosistemas manifiestan cómo los afecta el comportamiento de los seres humanos.Rompehielos no tendrán qué romper en el Ártico

Un rompehielos avanza en la inmensidad de la banquisa en dirección al Polo Norte. Pero no hay que dejarse engañar por este paisaje blanco que se extiende hasta donde alcanza la vista. El cambio climático está allí, dentro del hielo.

Dmitri Lobusov tiene a su mando desde hace trece años el ‘50 let Pobedy’ (50 años de la Victoria), uno de los enormes buques nucleares que Rusia construyó para garantizar su supremacía marítima en el Ártico y poder explotar sus recursos naturales y sus incipientes vías comerciales.

El capitán de 57 años, que alterna cuatro meses embarcado y cuatro en tierra, es un enamorado de esta banquisa que atraviesa con su inmenso buque rojo y negro de la agencia atómica rusa Rosatom. Su funcionamiento es tan silencioso que permite escuchar cómo se rompe el hielo bajo su casco.

A una velocidad mínima, este monstruo metálico de 159,6 metros de eslora parece deslizarse como un patín sobre el hielo.

En la bahía de Essen, frente a las costas de la Tierra de Jorge, una de las casi 200 islas que componen el archipiélago polar ruso Tierra de Francisco José, un oso blanco apenas se inmuta por el paso del buque.

“Aquí los jefes son los osos, es su casa, nosotros estamos de paso. Si están en nuestra ruta, frenamos, o los rodeamos”, asegura el capitán.

Su buque ha llegado ya 59 veces a los 90 grados de latitud norte, el polo geográfico. El marinero, con barba canosa y pipa en la boca, conoce bien la región y sus cambios.
Pero, tras casi treinta años en el mar, lo que mejor conoce es ese hielo que atraviesa. Y, debido al cambio climático, ya no es el mismo.

"Voy al polo desde 1993 y, en los años 1990 y principios de los 2000, el hielo era más complejo, difícil, espeso”, explica este marinero taciturno, impecable en su uniforme azul marino.

“Había muchos hielos plurianuales. Hielo así ya casi no encontramos”, afirma el capitán, que cumple una misión para mostrar el Ártico a estudiantes de instituto que ganaron un concurso científico.

La banquisa plurianual es más compacta porque, al haberse formado durante varios años, es pobre en sal, explica.

Pero hoy, la mayoría de este “campo blanco” está compuesto de hielo reciente que se funde rápidamente en verano.

Según los científicos, no hay ninguna duda, el calentamiento climático es el responsable.

Comparado con los años 1980, la superficie de la banquisa ártica de Rusia es entre “cinco y siete veces menor”, indicó el instituto meteorológico Rosguidromet en un informe de marzo.

El informe también desvela que el calentamiento en Rusia, con un tercio del territorio dentro del círculo polar, es más rápido que la media planetaria: desde 1976, la temperatura aumentó 0,51ºC por década.

Con una economía basada en la extracción de hidrocarburos, Rusia reconoce la existencia del calentamiento, pero muchos minimizan su vinculación con las actividades humanas.

Viktor Boyarski, pasajero del ‘50 let Pobedy’, es uno de ellos. Este explorador de 70 años, antiguo director del museo ruso del Ártico y la Antártida, estima que la actividad humana “no juega un papel clave” en este fenómeno a pesar de la abundancia de pruebas de lo contrario.‘Reacción en cadena’

Sin embargo, constata que la región polar entró en un círculo vicioso, puesto que el retroceso del hielo permite a las aguas templadas del océano Atlántico entrar en la cuenca ártica. Esto “impide que el hielo se forme como lo hacía hace 20 o 30 años”, indica este ex explorador, que es una celebridad en Rusia.

“Es un proceso de reacción en cadena: cuanto menos hielo, más agua y más calor. Y cuanto más calor, más se reduce la extensión del hielo”, explica este hombre barbudo ante la bruma que envuelve el Polo Norte.

Después de años en el mar, el capitán Lobusov ha sido testigo de los estragos del clima en las islas árticas.

“Cuando pasamos por el archipiélago de Francisco José, vemos que los glaciares ya no están donde se indicaba en los mapas”, explica.

Los glaciares reculan, no hay discusión ni duda alguna, y es el efecto del calor”, insiste.
Este viejo lobo de mar expone otra muestra de los cambios en curso. En verano, el Polo Norte está “cubierto de neblina”.

“Pienso que es efecto del calentamiento, hay más humedad en el aire”, asegura. “Antes, ir al polo sin gafas de sol era imposible debido al brillo del sol”, recuerda.

Ekaterina Anisimova


Proyección de calentamiento global.

REMITIDA / HANDOUT por UCL
La sequía obliga a Chile a retroceder en su producción de energía

Chile volvió al pasado. Gracias a una sequía prolongada que dificulta la generación de energía con hidroeléctricas, el país está regresando al carbón, lo que a su vez contamina más el ambiente.

Los menores caudales de los rios han reducido la generación de las represas, lo que ha obligado al país a recurrir a fuentes de electricidad mas sucias para mantener las luces encendidas.

Si bien ha sido una bendición para los 500 millones de dólares en bonos con vencimiento en 2025 de Guacolda Energia S.A. (que registraron el mayor retorno de América Latina en agosto, de un 21 por ciento), es una mala noticia para el clima, pues se trata de una contundente muestra de los impactos del cambio climático.

Se trata de nada más y nada menos que la peor sequía en la historia de Chile, que registro niveles de lluvia 50 por ciento bajo lo normal durante los ultimos ocho meses.

Es un drástico cambio de escenario en comparación con principios de este año, cuando las perspectivas para el carbón se tornaron sombrías debido a un proyecto de ley que busca eliminar el uso de plantas de este material para 2025.

De hecho, los ingresos del segundo trimestre cayeron un 25 por ciento debido a la expiración de los contratos de suministro a largo plazo que habían proporcionado la mayor parte de las ventas.

La sequía “refuerza el hecho de que el carbón sigue siendo necesario en el sistema y que eliminarlo desde el 2025 podría ser demasiado pronto”, dice Alejandro Toth, analista de renta fija de Credicorp Capital en Santiago.

“Ademas, las sequías suelen aumentar los precios, lo que beneficiaria a una empresa como Guacolda en el corto plazo”.

El carbón suministro el 39 por ciento de la electricidad de Chile en julio, frente al 34 por ciento de hace un año, según los últimos datos disponibles del Ministerio de Energía.
La energía hidroeléctrica cayó del 26 al 14 por ciento. El resto de la oferta provino de plantas de gas natural, así como de instalaciones solares y eólicas.

Chile no es el único mercado eléctrico que se ha visto afectado por un clima impredecible en la era del cambio climático.

La generación de carbón de Estados Unidos aumentó un 34 por ciento en junio con respecto al año anterior, mientras que la producción hidroeléctrica cayó un 14 debido a sequías históricas en el oeste de EE.UU. y a precios mas altos del gas natural.
En Brasil, el presidente Jair Bolsonaro advirtió el mes pasado que las plantas hidroeléctricas podrían dejar de funcionar debido a la sequía.

Por ahora, las previsiones apuntan a que continúe la sequía en Chile. Las lluvias de agosto solo redujeron la escasez de precipitaciones de este ano del 60 al 50 por ciento, segun el Ministerio de Medio Ambiente.

Toth, de Credicorp, dice que no hay duda de que la tendencia a largo plazo en Chile es de mas energía renovable con costos mas bajos, un cambio que, aunque dejaría vulnerables a las plantas de carbón, sería un gran avance en cuanto a los costos ambientales que deja la producción de electricidad con ese método.

Eduardo Thomson
BloombergIncendios forestales: récord de emisiones de CO2 en 2021

Los incendios forestales en el verano del hemisferio norte fueron tan fuertes que provocaron un récord de emisiones de dióxido de carbono (CO2) en julio y agosto de 2021. Así lo indicó un informe del Servicio de Monitoreo de la Atmósfera europeo Copernicus.

Copernicus, financiado por la Unión Europea, afirma que en el mes de julio se batió un primer récord de 1.258,8 megatoneladas de CO2 liberadas a la atmósfera por los incendios en el planeta (la mitad procedentes de América del Norte y Siberia). En agosto, se volvió a batir el récord con 1.384,6 megatoneladas.

La temporada de incendios en el hemisferio boreal va de mayo a octubre con sus picos en julio y agosto. Las regiones más afectadas fueron la cuenca mediterránea, bajo importantes olas de calor; Siberia Estados Unidos, donde el incendio denominado ‘Dixie’, en California, fue uno de los más graves.

“Los animales muertos yacían en los bordes de las carreteras. Los bomberos hacían intentos inútiles para detener las llamas de 105 metros de altura que se elevaban sobre ellos”, escribió el fotógrafo de la AFP Josh Edelson, quien hizo un reportaje gráfico del antes y después de ‘Dixie’ en California.

Para el científico Mark Parrington, de Copernicus, es alarmante “el número de incendios, el área quemada, su intensidad y su persistencia”.

Se trata de un fenómeno agravado por condiciones climáticas más secas y cálidas, “a consecuencia del calentamiento global”, añade, y pone como ejemplo los incendios del noreste de Siberia, que se extendieron de junio a agosto.

“El cambio climático está creando entornos ideales para los incendios forestales”, con fuegos más intensos y que se desarrollan más rápido, resalta Parrington.

Es un círculo vicioso: el cambio climático provoca los incendios forestales y estos, a su vez, también impactan el medioambiente.

Y lo hacen por doble vía: por un lado, por la quema de la vegetación y los suelos, que tardan en recuperarse. Por otro, por la cantidad de toneladas de CO2 que liberan a la atmósfera. Es una tormenta perfecta que afecta progresivamente varios entornos del planeta.

En el caso de Siberia, el aumento de las temperaturas y la sequedad del suelo están detrás del récord de emisiones de CO2 entre junio y agosto, el doble que en 2020, con un pico registrado el 3 de agosto.

En el Ártico, las llamas provocaron 66 megatoneladas de emisiones de CO2 entre junio y agosto de 2021.

Los científicos del Servicio de Monitoreo de la Atmósfera de Copernicus siguen casi en directo la evolución de la atmósfera gracias a satélites, y pueden estimar el impacto de las emisiones en la contaminación del aire.

En este sentido, sus observaciones registraron una columna de humo procedente de los incendios en Siberia y Norteamérica que cruzó el Atlántico y llegó hasta la costa oeste de las islas británicas.

AFP. ParísLa ruptura del ‘dique político’: análisis
de las inundaciones en el primer mundo

Grandes franjas de Europa están inundadas, y el oeste de Estados Unidos está sumido en el calor, el fuego y la sequía. Los países ricos están viviendo en carne propia lo que muchos países en desarrollo siempre supieron: un clima cambiante puede tornarse en inmanejable cuando falla nuestro control sobre el agua.

Tras las catástrofes ocurridas este verano, los líderes políticos, empezando por la canciller alemana Angela Merkel y hasta la gobernadora de Oregón Kate Brown, han hecho un llamamiento justificado a favor de acelerar la lucha mundial contra el cambio climático. Pero, si bien es necesario reducir con urgencia las emisiones de gases de efecto invernadero, eso no es suficiente. La pérdida de la seguridad hídrica de las comunidades ricas es una prueba que evidencia no sólo que el clima está cambiando, sino que también estamos frente a un fracaso político.

A principios del siglo XX, todos en el mundo estaban expuestos de forma rutinaria a condiciones climáticas difíciles. De manera similar, desde el colapso del Imperio Romano Occidental en el siglo V, el paisaje europeo había permanecido en gran medida indómito. Hoy en día podemos imaginar que los viejos bosques del continente lucían como lugares con una naturaleza románticamente salvaje; sin embargo, los cuentos de hadas para niños del siglo XIX los describían con mayor precisión: en su narración indican que eran lugares impenetrables y pantanosos habitados por lobos y bandidos.

A principios del siglo XX, el sistema climático aún dominaba el paisaje. La única forma universal de “adaptación climática” era la aceptación. Luego, todo cambió. Dos guerras mundiales y la creciente expansión política del derecho al voto avivaron las demandas de bienestar universal. El crecimiento económico (un fenómeno relativamente poco interesante para las élites del siglo XIX, que no tenían que compartir la riqueza) se convirtió en la principal preocupación de los políticos que tenían que dar respuestas ante los desempleados y quienes no contaban con seguridad. El acceso confiable al agua se convirtió en un imperativo político y en un instrumento en la construcción del Estado.

La mayoría de los países que contaban con los recursos financieros comenzaron a transformar sus paisajes acuáticos para ponerlos al servicio de la economía de consumo y de un sistema político en constante expansión. Los proyectos de recuperación agregaron tierras cultivables y ampliaron las oportunidades económicas. Luego vino la energía hidroeléctrica, la primera fuente de electricidad que podía escalarse completamente con el propósito de apoyar la industrialización y el empleo masivo. Los ríos se convirtieron en hojas de ruta para el desarrollo.

A medida que las ciudades crecían, las inundaciones se tornaron en políticamente intolerables. Las condiciones insalubres fueron eliminadas por el acceso casi universal a los suministros de agua potable. La forma del paisaje moderno cambió lentamente a medida que se llenaba de diques, defensas contra inundaciones, presas, canales y embalses. Estos fueron invariablemente financiados por el nuevo poder económico del Estado y apoyados por las aspiraciones de un electorado cada vez mayor.

Estados Unidos lideró el camino, culminando algunos de los proyectos hídricos más emblemáticos del siglo XX, desde las presas Hoover y Fort Peck hasta la gestión por parte del Cuerpo de Ingenieros del Ejército del Bajo Río Mississippi y de la Autoridad del Valle de Tennessee.

Las inversiones en infraestructuras hídricas modernas se extendieron por todo el mundo, impulsando una transformación a escala planetaria. A principios del siglo XX, la humanidad prácticamente no tenía ninguna infraestructura para el almacenamiento de aguas, ni tampoco grandes presas; sin embargo, en la década de 1970, la infraestructura podía captar aproximadamente una quinta parte de toda la escorrentía en el planeta. A medida que las personas volvían a construir los sistemas de tuberías del paisaje y dejaban a su paso amplias huellas en forma de consecuencias medioambientales imprevistas, se nutría un sueño modernista: finalmente, las personas podrían estar completamente aisladas de los efectos de un clima difícil.

Con el pasar del tiempo, muchos de los que vivían en países ricos simplemente se olvidaron de toda el agua que fluía detrás de las presas y diques. Ya que habían encasillado sus vidas dentro de normas que iban al son del ritmo ininterrumpido de la economía de consumo, los californianos y alemanes este año se vieron incuestionablemente atónitos por el violento regreso de la naturaleza. Las catástrofes que presenciaron se habían convertido en simplemente inconcebibles para las opulentas sociedades modernas.

A pesar de que las inundaciones y las sequías afligen rutinariamente a cientos de millones de personas pobres en todo el mundo, estos eventos rara vez llegan a aparecer en los noticieros (las principales excepciones fueron aquellos desastres que ocurrieron en países ricos, como por ejemplo cuando el huracán Katrina devastó en el año 2005 el vecindario Lower Ninth Ward, un barrio de Nueva Orleans poblado principalmente por afroamericanos. Haciendo eco de la falacia maltusiana que trata la pobreza como un síntoma del fracaso moral, los desastres que azotan a los países en desarrollo se desestiman como una consecuencia inevitable del subdesarrollo.

No obstante, la seguridad hídrica no es simplemente un producto del desarrollo y la estabilidad política. Por el contrario, la seguridad hídrica contribuye a ambos, es decir tanto al desarrollo como a la estabilidad política. Las economías modernas y las instituciones políticas estables se construyeron fundamentándose en promesas de seguridad hídrica y las oportunidades que brinda dicha seguridad. El cada vez más evidente fracaso de nuestras instituciones cuando llega el momento de cumplir esa promesa representa, por lo tanto, una amenaza directa al pacto cívico que vincula a los ciudadanos y al Estado.

Las soluciones supuestamente permanentes del siglo XX están resultando ser inadecuadas. Los desastres climáticos de este siglo son heraldos que presagian la llegada de una nueva relación con nuestro medio ambiente, lo que plantea interrogantes que no hemos tenido que hacernos durante muchas generaciones.

¿Cómo queremos que se vea nuestro paisaje? ¿Qué riesgos somos capaces de tolerar? ¿Qué debemos esperar del Estado en lo que respecta a nuestra seguridad ambiental y qué potestades serían necesarias para alcanzar dicha seguridad ambiental?
Estas no son preguntas técnicas. Son interrogantes políticas, y ellas ocuparán progresivamente un sitial cada vez más central en el escenario del siglo XXI.