viernes, 1 de mayo de 2015

Así usan el 'sexting' para extorsionar a menores en redes sociales

Los contactan, se ganan su confianza y cuando logran imágenes comprometedoras, delinquen.

La falta de supervisión de padres a hijos los convierte en presa fácil de pedófilos que usan sus fotos para negociar.
La falta de supervisión de padres a hijos los convierte en presa fácil de pedófilos que usan sus fotos para negociar.

Esa tarde, como muchos adolescentes, Daniel* de 15 años entró en contacto con una niña de su edad a través de Facebook. No pensó en que solo un mes después sería una de las víctimas del 'sexting', una práctica que consiste en tomarse fotos con poses insinuantes y, en los casos más extremos, sexuales, para luego subirlas o enviarlas a través de las redes sociales.
El problema es que los pedófilos y los delincuentes ya saben cómo delinquir con este material y hasta extorsionar. ¿Cómo lo hacen?, se agregan a las redes con perfiles falsos y así comienzan a engañar. (Blog: Sexting: ¿en riesgo la intimidad de sus hijos?)

“Ella me mandaba fotos en ropa interior. Era una niña muy bonita pero cuando le preguntaba cómo podíamos vernos siempre me respondía con evasivas”, contó la víctima, quien accedió también a enviarle fotos desnudo. Eso pasó en enero del 2015.
Pero la historia tomó un giro inesperado cuando el joven, estudiante de un colegio distrital de Bogotá, recibió una llamada. “Era la voz de un hombre que me pedía 200.000 o que tuviera sexo con él. Me dijo que si no accedía le iba a mandar mis fotos íntimas a todos mis contactos, a mis amigos y a mis familiares”.
El estudiante nunca pensó en acceder a sus peticiones, pero al poco tiempo supo que las amenazas eran ciertas. “Un día llegué al colegio y ya varios de mis compañeros tenían las fotos. Me comenzaron a tratar de homosexual y a mirarme con asco. No sabía qué hacer, me daba mucha vergüenza contarle a mi familia o a algún amigo”.
Y ahí está el otro problema. Según Ricardo Ruidiaz, director de Stop Bullyig Colombia, fundación que trabaja en contra del matoneo y el abuso infantil en el país, la falta de conocimiento y confianza con padres de familia y docentes no permite que los jóvenes se informen y denuncien con tranquilidad. “Eso fue lo que nos motivó a realizar una encuesta por redes sociales a universitarios y estudiantes”. En total se entrevistó a 5.000 alumnos de colegio y 4.200 universitarios en 2014 y 2015.
De ellos, el 69 % (3.450) y el 78 % (3.276) aceptó alguna vez haber experimentado 'sexting'. “El problema no es solo la práctica en sí, que pone en riesgo a menores de edad y adultos, sino que los usuarios se convierten en presa fácil de delincuentes y hasta de sus compañeros de estudio, quienes usan las imágenes como una forma de burla y ofensa”. Quienes suben 'sexting' a sus redes sociales tienen el 96 % de probabilidades de estar propensos a 'ciberbullying' por sus compañeros de estudio.
Daniel nunca denunció, el miedo al escarnio público se lo impedía, pero por lo menos logró la asesoría de la fundación.
El problema ha llegado a tal extremo que esta semana hubo un debate en el Concejo de Bogotá. Liliana de Diago, del partido de ‘la U’, mostró su preocupación frente al descubrimiento del 'sexting' como amenaza para los jóvenes. “Lo alarmante del fenómeno es que entre colegios el objetivo es tener el mayor número de fotografías 'sexting', pero el juego va más allá, porque las redes de pornografía infantil están utilizando este material y lo publican en otros países del mundo”.
De hecho, las autoridades y la fundación investigan un página de Facebook, originada en un país de Centroamérica en la que casi el 40 por ciento de los participantes son de origen colombiano y muchos son menores de edad. “Lo que hacen es intercambiar material pornográfico que obtienen en las redes sociales, con y sin permiso, con países de Latinoamérica y con Estados Unidos”, dijo Ruidiaz.
El experto explicó que algunos usuarios de esta clase de páginas son productores de pornografía infantil y otros son pedófilos que practican el llamado 'grooming': asumen identidad falsa de niños y adolescentes para captar la atención de las víctimas, abusar de ellas y obtener material pornográfico para comercializarlo o para su consumo personal.
En el estudio, Bogotá figura como la ciudad en dónde más jóvenes aseguran realizar estas prácticas, pero en general en ciudades como Barranquilla, Cartagena, Bucaramanga, Cúcuta o Medellín, el 'sexting' es considerado como un asunto de moda. “En mi colegio es normal que las niñas se tomen fotos con caras sensuales y que luego las suban a Face. Eso sí criticamos cuando ya se pasan con escotes o cosas así”, dijo una estudiantes de un colegio en el norte de Bogotá.
Lo más grave de todo esto es que imágenes sutiles pueden, incluso, ser manipuladas y utilizadas para comercializarlas, dijo Ruidiaz.
Según Carolina Piñeros, directora de RedPapaz, una imagen o un video de 'sexting' con menores de edad puede constituirse en un delito y los infractores ser judicializados por producir o distribuir las imágenes. “Eso es pornografía infantil y debe ser castigado”.
Acceso a la tecnología sin supervisión de padres es el mayor riesgo
Siguen siendo pocos los padres que supervisan qué es lo que hacen sus hijos en las redes sociales. “No los vigilan, no les explican, ni conocen los riesgos a los que se exponen”, dijo Carolina Piñeros. directora de RedPapaz.
Según explicó, solo este año su red de ayuda Te Protejo ha recibido 1.795 denuncias, de las cuales el 48 por ciento (861 casos) corresponden al delito de pornografía infantil. “Muchos de ellos comienzan con un caso de 'sexting'. Es como una bola de nieve. Los jóvenes no dimensionan lo que puede llegar a pasar con estas fotos y videos y los padres pecamos por ingenuos pensando que nuestros hijos nunca harían algo así”, agregó Piñeros.
Según cifras de Stop Bullying Colombia, 3 de cada 5 adolescentes de 13 a 17 años tienen un celular propio. “La mayoría se toma selfis que distribuyen a otras personas con poses insinuantes que terminan en la internet”, dijo Ruidiaz y agregó que la cifra aumenta en la franja de 17 a 24 años (universitarios). “El 81 por ciento tiene celular y el 78 dice haberse tomado fotos provocativas con él”.
El único avance en el área educativa es el que sacó adelante la Secretaría de Educación (SED) con la estrategia RIO, contra el hostigamiento y la violencia escolar. “A través de esta plataforma el cuerpo docente y los estudiantes denuncian cualquier anomalía, que ponga en riesgo el clima escolar”, dijo Ariel Ávila, investigador de la entidad.
Gracias a esta plataforma en el 2014 se detectaron más de 1.000 casos de amenazas al clima escolar.