lunes, 12 de marzo de 2018

Robotix busca que los niños estén preparados para el futuro

 
Lo cierto es que hoy en día los niños tienen un contacto cada vez más cercano y a edades más tempranas con tecnología que, hasta hace apenas unos años, ni siquiera era imaginable. 
Niños robots 

Al mencionar la palabra “robótica”, muchas personas piensan en máquinas sofisticadas, con forma humana y en tecnología muy avanzada, pero rara vez se asocia este término con niños o con su aprendizaje. Esto se debe a la percepción de que la robótica es un tema demasiado complejo para que un infante pueda comprenderlo, o que las ciencias les pueden resultar aburridas.

RobotiX, movimiento educativo que empodera a los niños a través de la enseñanza de la ciencia y la tecnología, enlista siete beneficios de instruir a niños y niñas en el mundo de la robótica.
Es una actividad con la que se divierten. Una clase de robótica les permite participar en una actividad lúdica, en la que pueden ser creadores y no simplemente limitarse a ser usuarios de la tecnología. Es una oportunidad de que saquen provecho a esa curiosidad mientras se divierten aprendiendo.
Fortalece su creatividad. Al tomar una clase de robótica, los niños deben partir de un problema e idear una solución al mismo, así como desarrollarla hasta el final, lo cual fomenta su creatividad.

Los prepara para el futuro. La robótica se enmarca en el modelo de las carreras STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, por sus siglas en inglés), las cuales están teniendo un repunte y una demanda mayor durante la última década debido a los avances tecnológicos que exigen más profesionistas en esta área.

Fomenta el pensamiento crítico. El ejercicio de la robótica no sólo requiere soluciones técnicas y materiales, sino que conllevan un debate ético y social, que requiere de una propuesta en la que se generen acuerdos entre distintas partes.

Promueve el trabajo en equipo y la cooperación. Formar equipos con diferentes habilidades que colaboren para explotar las capacidades de cada uno, los enseña a organizarse, cooperar y aprender de los demás, mientras superan un reto juntos.

Incentiva su empoderamiento. Cuando los niños realizan un proyecto de robótica, día con día se dan cuenta que pueden lograr un avance a la solución al problema que se les plantea. Esto los motiva para alcanzar su meta, pero además los hace consientes del poder, capacidad y creatividad que tienen, reforzando su autoestima y mejorando su confianza.

Desarrolla su capacidad de concentración. Llevar un proyecto de robótica, desde su planteamiento hasta su aplicación final, es un proceso que lleva tiempo, esfuerzo y requiere de la capacidad de aplicar todos los conocimientos adquiridos por los niños.

Instruir a los niños en el campo de la robótica les abre muchas puertas para continuar con su educación científica, además de ayudar a fortalecer sus habilidades sociales y emocionales, para formarlos como personas responsables y creativas.

domingo, 11 de marzo de 2018

Acepté mi cuerpo, en gran parte, gracias a mis redes

La carrera de Natalia Lorenzo, de 19 años, como modelo de talla extra en EE. UU. va en ascenso. 


Natalia Lorenzo posó para la exhibición ‘El arte de la belleza’.

Cuando iba a la playa o a una piscina en Estados Unidos se dejaba una camisa puesta aunque quisiera asolearse. Cuando entraba, por fin, al agua, solo asomaba la cabeza. Natalia Lorenzo (nacida en Colombia) quería evitar a toda costa que cualquier persona viera su cuerpo, el cual es considerado de ‘talla extra’ en Estados Unidos, donde vive hoy.A sus 19 años, Lorenzo es un fenómeno viral en Twitter e Instagram por sus fotos de la exhibición ‘El arte de la belleza’, en Miami, del fotógrafo Karlo Gómez. En ellas, Lorenzo aparece en traje de baño y ropa interior.

Para el pasado 11 de diciembre (un día después de la inauguración de la exposición), un tuit en el que mostraba algunas de las fotografías de la exhibición llevaba más de 200.000 ‘me gusta’. Además, hace dos meses firmó contrato con la agencia DAS Model Management como modelo curve, o sea, de talla grande.

Lorenzo nació y vivió en Cartagena hasta los 7 años, pero “fue en quinto grado (en EE. UU.) cuando empecé a ganar mucho peso, y en séptimo empecé a tener problemas alimenticios. Sufrí de mucha ansiedad y depresión por esa época porque comparaba mi cuerpo con el de las modelos de revista: altas, esbeltas, sin celulitis ni estrías”, cuenta por teléfono.

Después de aquellos episodios de tristeza, que, asegura, quedaron atrás, explica que las redes sociales fueron un impulso clave para aumentar su autoestima.

¿En qué momento tomó la decisión de aceptar su cuerpo ‘tal cual es’?

Un día me levanté y no quería aguantarme más ese sufrimiento. No me podía seguir viendo como otra persona porque esta es la forma corporal que tengo: es grande. Muchas mujeres de mi familia tienen mi misma forma corporal; digo que es génetico. Pero, bueno, hasta mi familia de Colombia que veía fotos mías en redes sociales me decían: ‘Vi que estás gorda, ¿por qué no te estás cuidando?’.

Creo que lo que me ayudó mucho a aceptar mi cuerpo fueron las redes sociales, sobre todo mi Instagram. A los 18 años empecé a poner fotos con un vestido apretado, en traje de baño, cosas así, y poquito a poco gané más confianza.

Entonces, ¿cree que para aceptar el cuerpo propio se necesita de la aprobación de los demás?

No, nunca necesitas la aprobación de nadie. Si estás feliz en tu cuerpo y con cómo te ves, eso es lo más importante.

Algunos me dicen que estoy promocionando el mensaje de ‘Oh, come lo que quieras, lo único que importa es que te guste tu cuerpo en cualquier estado’ 

Pero ¿hubiera aceptado su cuerpo si no hubiera sido por las redes?

Creo que tarde o temprano lo hubiera hecho, pero la ayuda de mis redes sociales lo hizo definitivamente más rápido. Muchas personas me apoyaban diciéndome que era bonita y que debía ser modelo (antes de dedicarse a eso), pero, claro que había otros que decían ‘¿por qué estás poniendo fotos así?, qué horrible’.

Algunos me dicen que estoy promocionando el mensaje de ‘Oh, come lo que quieras, lo único que importa es que te guste tu cuerpo en cualquier estado’, pero no porque una persona es un poco más grande o delgada de lo que la sociedad dice que es normal significa que uno no viva una vida saludable.

Modelos e influenciadores en internet con estándares de belleza irreales pueden perjudicar la autoestima de los usuarios.

Las redes sociales son muy poderosas; sí pueden cambiar cómo piensas de ti mismo. Por eso pongo fotos honestas en mis redes: mi celulitis, mis estrías, la forma de mi cuerpo, incluso cuáles son las poses que te hacen hacer los fotógrafos para que te veas más flaca. Si a uno no le gusta algo de su cuerpo se puede cambiar, claro, pero no hay que cambiar para verte o actuar como otra persona. A cualquiera que no se sienta bien con su cuerpo le diría que si utilizan las redes sociales deberían seguir a modelos que muestren mensajes positivos sobre el cuerpo. Que tengan el mensaje que tú necesitas para mejorar tu autoestima, no el mensaje que te hace daño. Rodéate de mensajes positivos. Es lo que puedes hacer por ti.Si pasa mucho tiempo en redes...

Nancy Crisostomo, psicóloga educativa de la Universidad de La Sabana, le recomienda responder estas preguntas para saber si su autoestima depende de lo que publica en redes sociales.

1. ¿Cuánto tiempo paso en redes sociales en relación con mis actividades diarias?

Puede medir esto en función de cantidad de imágenes o publicaciones que pone en sus redes. Por ejemplo, si publica cinco imágenes al día y eso interrumpe otras actividades que le interesan, como su trabajo o estudio, considere reducir la cantidad de publicaciones que hace al día o, incluso, a la semana.

2. ¿Qué tan importante es si me dan o no un ‘me gusta’?

Si, al final del día, una baja cantidad de ‘me gusta’ en una foto que publicó le arruina el día, note que su estado emocional depende de esa interacción.

3. ¿Cuál es la necesidad de publicar las imágenes?

¿Es para generar conversación, para que le den muchos ‘me gusta’, para llamar la atención de otro usuario? Esta respuesta establecerá cuál es el valor emocional o agregado que les da a sus publicaciones. Si ese valor se basa en mejorar su estado de ánimo o la forma como se ve, puede ser dependiente de las redes sociales en ese sentido.

Si considera que tiene autoestima baja, la psicóloga Viviana Restrepo recomienda que se rodee de un grupo social que se abstenga de hacer comparaciones con los otros e inste a que todos tengan el criterio suficiente para valorarse a sí mismos. “Es lo único que sostiene el autoestima a largo plazo”.¿Ayudan las redes sociales a aumentar la autoestima?

La psicóloga de la Universidad de Antioquia Viviana Restrepo explica que usar las redes sociales para sentirse mejor con uno mismo no es la mejor vía, pues hay que tener en cuenta que “las apreciaciones de los demás varían de un día para el otro, y si uno está sujeto a ellas significa que la autoestima siempre va a variar conforme al estado de ánimo de los demás”.

“Cuando hablamos de autoestima hablamos de la valoración que uno tiene de sí mismo. Cuando esta valoración depende de otros se estaría hablando de una necesidad de reconocimiento o aceptación en vez de autoestima”, explica Restrepo. 

“En otras palabras, es diferente el aprecio de ‘yo con yo’ al aprecio que recibo de los demás”, aclara. “Si cualquier comentario dañino afecta la forma como se ve a sí mismo y, a su vez, cualquier comentario positivo lo favorece, nunca va a solidificar la autoestima”, concluye.

sábado, 10 de marzo de 2018

Modelo subasta su virginidad para estudiar en Cambridge

Se hace llamar Nicole. Tiene 18 años y nació en Italia. La puja en internet ya supera el millón de dólares.

 

Nicole, de origen italiano y con apenas 18 años, decidió ofrecer su virginidad para poder ir a la universidad. Quiere estudiar negocios en la prestigiosa Cambridge. La modelo cuenta sus argumentos abiertamente en un video publicado en la página Elite Models Vip.

La joven también quiere el dinero para viajar por el mundo y ayudar a su familia. Quiere compra una casa para sus papás y sacar adelante a su hermana. 

Cuando la noticia se hizo popular en los medios de comunicación, la puja por su virginidad estaba muy cerca del millón de dólares. Y ahora la cifra económica ya supera ese monto y sigue creciendo.

En una entrevista al periódico The Sun, Nicole confesó: "Quería una buena educación, así que comencé a buscar en la web formas de financiar mis estudios y encontré una serie de anuncios de subastas y encontré que había chicas que se habían vendido por 3,1 millones de euros su virginidad. Por eso, decidí que haría lo mismo cuando cumpliera los 18 años”.

Elite Models Vip no solo ofrece la virginidad de Nicole. Dentro de la página también hay otras cinco jóvenes que la ofrecen y dan sus propios argumentos. Muchas de ellas buscan hombres generosos. 

Por su parte, Nicole confesó estar un poco nerviosa. Sin embargo, cree que si un hombre está dispuesto a pagar tanto dinero por ella, sin duda, será una persona amable. “Con seguridad pasaremos un buen rato juntos”, dice.

viernes, 9 de marzo de 2018

La tarea escolar sobre la esclavitud que generó repudio en redes

La polémica asignación fue publicada por la mamá de uno de los alumnos de cuarto grado. 


La institución Our Redeemer Lutheran School se pronunció ante la polémica.

“Dé tres ‘buenas’ razones para la esclavitud y tres malas razones. Haga algunas anotaciones y expréselas en oraciones completas separadas por argumentos”, esta fue la tarea dejada por un docente de una escuela de Wauwatosa, Wisconsin, a sus alumnos de cuarto grado.

Siento que no hay una buena razón para la esclavitud, es por eso que no escribí 

La asignación, que ha sido catalogada como “la peor tarea de la historia”, fue enviada como trabajo en casa para los pequeños de Our Redeemer Lutheran School.

Trameka Brown–Berry, madre de uno de los alumnos, publicó el pasado 8 de enero en su perfil de Facebook la respuesta que su hijo de nueve años, ‘Jerome’, dio al ejercicio: "Siento que no hay una buena razón para la esclavitud, es por eso que no escribí", aseguró el pequeño de nueve años.


La imagen de la hoja que publicó la mujer en sus redes está acompañada de la pregunta: "¿A alguien más le parece que es ofensiva esta tarea de un niño de cuarto año?".

La lluvia de opiniones criticando el escrito fue casi inmediata, de ahí que la publicación ya cuente con más de 800 comentarios. 

"¡Buen trabajo, mamá! Definitivamente debemos ser defensores de nuestros hijos. Tuve una situación muy similar en la escuela de mi hijo. He escrito una carta muy detallada al maestro y al director para abordar mis preocupaciones y el uso irresponsable de este plan de estudios. La administración respondió inmediatamente. Tomamos medidas similares para abordar la cuestión; al mismo tiempo, la escuela y el profesor implementaron acciones al respecto antes de nuestra reunión", dijo una usuaria identificada como Sabrina Dent.


Definitivamente debemos ser defensores de nuestros hijos. Tuve una situación muy similar en la escuela de mi hijo 

Al siguiente día, Brown agradeció el apoyo de la comunidad y confirmó que al hacer llegar una lista de preocupaciones sobre este tipo de ejercicios al director del establecimiento educativo, Jim Van Dellen, este accedió a resolver el problema y tomar acciones al respecto. 

Entre las medidas sugeridas se encontraban:

1. Ofrecer una disculpa verbal a los niños.

2. Enviar una disculpa formal a los padres.

3. Eliminar la asignación del plan de estudios actual y futuro.

4. En caso de enviar en el futuro algún trabajo relacionado con un tema delicado, este deberá ser debatido previamente con los estudiantes.

5. Tener personal y profesores formados en diversidad cultural / competencias culturales para evitar que esto vuelva a ocurrir.

"El Director fue muy rápido al abordar mis preocupaciones, se disculpó de inmediato, y ha accedido a todas mis medidas de acción. El maestro ya se ha disculpado con los niños. El director y yo hemos estado en contacto todo el día trabajando en la carta de disculpa y él decidió enviar la carta a las casas de todo el cuerpo estudiantil, no sólo de la clase de mi hijo", concluyó la madre, que con su denuncia ha despertado el debate sobre la esclavitud y el racismo en los planes de estudio de las escuelas.

jueves, 8 de marzo de 2018

Salud mental de los jóvenes se deteriora por adicción a smartphones, dice estudio

La salud mental de centenares de jóvenes se está deteriorando vertiginosamente desde el 2012 por culpa de la adicción a los teléfonos inteligentes, según lo alertó un reporte del profesor de psicología de la Universidad Estatal de San Diego, Jean Twenge.


En un mundo cada vez más conectado y dependiente de las herramientas tecnológicas, la discusión sobre las enfermedades psicológicas y su impacto económico se agudiza.

Cifras compartidas por Global Alzheimer’s and Dementia Action Alliance, revelan que no tratar enfermedades como la demencia podrían generar pérdidas por US$1.000 millones a nivel mundial. 

Esta cifra aumentaría a US$2.000 millones al cabo de trece años si no se toman las medidas necesarias para atender a cerca de 50 millones de personas que en la actualidad padecen esta patología.

Pues bien, el profesor Jean Twenge publicó una investigación con un grupo de colegas en Clinical Psychological Science en la que afirma que la adicción a los teléfonos inteligentes está generando graves daños a la salud mental de las personas. 

En el mundo de hoy “los adolescentes pasan más tiempo en las redes sociales y dispositivos electrónicos, actividades que se correlacionan con los síntomas depresivos y con el suicidio”, dice el informe.

Los analistas concluyen que los adolescentes con poca interacción social en persona y alta en redes sociales, registran mayores síntomas de depresión y por ende deben ser tratados. 

Twenge compartió con el Foro Económico Mundial (WEF) algunos de los resultados más relevantes de la investigación.

En ella, detalla que de 2010 y 2015 el número de adolescentes estadounidenses deprimidos aumentó 33% en las escuelas de gran tamaño. 

Los investigadores asocian varios de los síntomas clásicos de la depresión como el sentimiento de inutilidad y la infelicidad, al uso excesivo de los teléfonos y sus consecuencias en la socialización. 

Jean Twenge explica que el momento preciso en el cual se empezaron a evidenciar problemas en la salud mental de los jóvenes estadounidenses fue entre 2011 y el 2012.

En ese período, de acuerdo al reporte, los teléfonos inteligentes “fueron utilizados por aproximadamente la mitad de los estadounidenses”. Ya para el 2015 el 92% de los adolescentes y adultos jóvenes tenían un teléfono inteligente.

En otras palabras, los investigadores identificaron una correlación directa entre la adopción masiva de teléfonos inteligentes y la aparición de enfermedades de salud mental. 

Es más, afirman que los síntomas depresivos aparecieron con más fuerza cuando la penetración de esa tecnología había alcanzado un nivel alto.

“Los adolescentes que pasaron más tiempo en nuevos medios - incluyendo redes sociales y dispositivos electrónicos como teléfonos inteligentes - tuvieron más probabilidades de padecer problemas de salud mental. Y adolescentes que pasaron más tiempo en actividades sin pantalla (interacción social en persona, deportes, ejercicio, tareas, medios impresos y asistir a servicios religiosos) eran menos propensos”, explica el estudio.

Deja claro además que es poco probable que la presión académica - medida por el tiempo dedicado a las tareas - o las condiciones económicas, estén asociadas directamente a la depresión de los adolescentes en el período de análisis.

De hecho, afirma que el período comprendido entre 2010 y 2015 fue de crecimiento económico y de disminución del desempleo en ese país. 

Los suicidios, una tendencia creciente 

Algunos de los resultados más graves presentados por Twenge en su reporte tienen que ver con el aumento de los intentos de suicidio de 2010 a 2015 (23%).

De otro lado el experto en psicología expone el aumento del 31% en el porcentaje de jóvenes de entre 13 y 18 años de edad que decidieron quitarse la vida en ese mismo período. 

Cifras del Centro para el Control de Enfermedades (CDC) citadas por el psicólogo, exponen que la depresión y el suicidio son críticas para la salud pública en Estados Unidos.

Se estima que cada año al menos 40.000 estadounidenses de todas las edades mueren por esta razón. 

A nivel estadounidense, se calcula que los costos económicos generados por este flagelo equivalen a US$44.600 millones al año. Recursos, que en su mayoría, se destinan a los costos médicos y el impacto laboral que representa para las empresas.

Colombia no es ajena a esta realidad, país es en el que las personas gastan en promedio 12,2 horas a la semana navegando en internet a través de sus teléfonos, mientras que en el caso de los millennials ese indicador llega a 14 horas a la semana, según lo constató una investigación de IMS Corporate en alianza con comScore.

miércoles, 7 de marzo de 2018

Policía pide endurecer políticas frente a delincuencia juvenil

General Jorge Nieto, director de la Policía, apoya decisión de prohibir parrillero hombre en moto. 


El general Nieto advierte que el microtráfico en todas las ciudades ha repercutido en el aumento de otros delitos.

El año pasado, casi 18.000 menores de edad fueron detenidos por la policía cuando cometían delitos. La mayor parte de ellos volvieron a las calles a las pocas horas, y los casos de reincidencia son numerosos. Por realidades como esa, que impactan la seguridad de los ciudadanos de a pie en todo el país, el general Jorge Hernando Nieto, director de la Policía, asegura que es necesario revisar las normas para impedir la instrumentalización criminal de los jóvenes.

¿Por qué está disparado el hurto en el país?

La Policía Nacional jamás minimizará los problemas. Tenemos un incremento en el hurto a personas, que es uno de los delitos que más mortifican al ciudadano. A eso se suma la violencia con que actúan los delincuentes, que cobra hasta la vida de personas inocentes, como el joven asesinado en el sector de Kennedy por una bicicleta. Pero, pese a este grave problema, también es cierto que 2017 fue el año más tranquilo de Colombia en las últimas cuatro décadas: se redujo el homicidio en un dos por ciento, al pasar de 12.164 a 11.901 casos. Incluso, en 297 municipios no hubo una sola muerte violenta. El secuestro y las lesiones personales bajaron un 6 por ciento; el hurto a residencias y comercio, un 3 por ciento; el hurto de vehículos, un 21 % y el hurto a entidades financieras, un 17 por ciento. Indiscutiblemente, el delito prospera por diversas causas. Un fenómeno que hemos priorizado es el microtráfico, porque no solo envenena a nuestros jóvenes, sino que es generador de muchos tipos de violencia, como sicariato, extorsión y lesiones personales.

Indiscutiblemente, el delito prospera por diversas causas. Un fenómeno que hemos priorizado es el microtráfico, porque no solo envenena a nuestros jóvenes 

¿Qué se está haciendo para frenar la escalada de robos?

Prevención, investigación y la inteligencia. El objetivo es desarticular estas redes criminales, ubicando, identificando y capturando a ese delincuente operador que está en la calle, al receptador y al cerebro de la organización. El Plan Metrópoli es un esfuerzo a nivel nacional contra el hurto en las modalidades que afectan directamente al ciudadano. Llevamos una línea investigativa muy de la mano con la Fiscalía y con las alcaldías de cada ciudad para identificar e impactar los lugares en donde están los focos de criminalidad que afectan a la ciudadanía.

¿Y los resultados?

Con la Fiscalía trabajamos en dos direcciones: por un lado venimos desarticulando de manera focalizada y estructural estas bandas criminales, lo que nos ha permitido en enero reducir un 11 por ciento este delito; y, de otro lado, venimos fortaleciendo campañas preventivas. En Bogotá, por ejemplo, tenemos a 100 de los mejores investigadores de la institución trabajando concentrados en identificar y atacar las estructuras delictivas en la ciudad.

¿La prohibición del parrillero en moto sirve?

Lo más importante es no descartar ninguna estrategia que nos permita hacerle frente al delito. Esta medida ha funcionado en varias ciudades, y por eso nos parece importante efectuar un plan piloto sectorizado en Bogotá, al término del cual se evaluará y se determinará si la medida es efectiva o no.


Esta medida ha funcionado en varias ciudades, y por eso nos parece importante efectuar un plan piloto sectorizado en Bogotá 

¿Qué frentes deben revisarse en la lucha contra la criminalidad?

Sin lugar a dudas, la instrumentalización de menores de edad y la reincidencia.

¿A qué se refiere con instrumentalización de menores?

La utilización de menores de edad en redes criminales para que cometan delitos, como robo, comercialización de estupefacientes e, incluso, homicidios, con el beneficio de que pueden recuperar la libertad de forma rápida o no ir a la cárcel en su calidad de menores.

¿Y, en este caso, qué se puede hacer?

En el marco de la política criminal, este es uno de los elementos que estamos analizando permanentemente. Hay que revisar qué está pasando. El año pasado tuvimos 17.579 casos en los que hubo participación de menores en calidad de infractores de la ley penal. Pronto tiene que haber un ajuste de la normatividad en ese sentido en Colombia.

¿Y con los reincidentes?

La reincidencia es una situación que nos preocupa. Una de las soluciones claves está contemplada en el proyecto de Ley 014 que lidera el Ministerio de Justicia en el Congreso, que les quita a los reincidentes beneficios jurídicos y además se fortalece el sistema carcelario. Hoy existe un desgaste para la autoridad y para el policía que realiza la captura. Las normas que están en curso buscan celeridad y efectividad en la aplicación de justicia para frenar el accionar de los llamados reincidentes y asegurar que vayan a la cárcel.

¿Por qué, pese a todos los anuncios, no para el robo de celulares? 

Es innegable que el hurto de celulares es un fenómeno que necesita ser enfrentado con mayor contundencia porque se convirtió en un delito transnacional. Para ser más efectivos tenemos que eliminar el duplicado del Imei y continuar con procesos de extinción de dominio sobre los locales que compran y venden celulares robados. En ese sentido venimos trabajando con los tres operadores y el Ministerio de las TIC. Lo fundamental es que entendamos que la seguridad y la convivencia son responsabilidad de todos y que nos unamos como sociedad para derrotar a los delincuentes, porque la indiferencia es la máxima aliada del delito. También hay que invertir más en tecnología, tal como lo vienen haciendo la mayoría de ciudades con la implementación de cámaras. Es necesario avanzar en la creación o fortalecimiento de centros de comando, control, comunicaciones y cómputo, como el que inauguramos en Bogotá en noviembre pasado.

Lo fundamental es que entendamos que la seguridad y la convivencia son responsabilidad de todos y que nos unamos como sociedad para derrotar a los delincuentes 

¿Con más policías se arregla la situación? ¿Cuál es la realidad del pie de fuerza?

Es fundamental fortalecer las operaciones de inteligencia y de investigación criminal, tal como lo venimos haciendo. Pero es claro que se necesitan más policías. Por eso, dentro del proceso de modernización y transformación institucional está contemplado incrementar en 50.000 el número de policías en los próximos 10 años, incluidas 10.000 mujeres. También es necesario invertir más en tecnología y en labores de prevención, así como en trabajo con las comunidades.

martes, 6 de marzo de 2018

Por qué se agreden los estudiantes como pasó en Medellín?

El experto en educación, Julián De Zubiría Samper, analiza los hechos sucedidos en el INEM de Medellín. “Lo más triste de esto es la presencia de las demás compañeras, mientras grababan, se reían y se burlaban de la víctima”.


Un video en el que una estudiante de doce años del INEM de Medellín es apuñalada por unas compañeras se viralizó en las redes. Es difícil contener el llanto cuando se observa una situación tan dramática y triste: La niña es inmovilizada, al parecer por alguien mayor, mientras una compañera le corta el pelo y le clava un arma blanca en su pulmón. Hoy la estudiante está fuera de peligro y las autoridades en Medellín están analizando la situación para tomar las medidas correspondientes. Aun así, quisiera partir de este doloroso hecho para reflexionar a partir de algo que refleja dramáticamente una tragedia a la que no le hemos prestado la atención que merece: la enfermedad de la intolerancia, que se enquistó en las últimas décadas en la sociedad colombiana y que ha sido maquiavélicamente alimentada con propósitos electorales, que terminan siendo de una crueldad similar a la de las niñas que clavaron un puñal a su compañera.

La ira ha terminado por enceguecer a amplios grupos de personas en el país y la adicción al poder ha llevado a algunos políticos a concluir que “todo vale” si de lo que se trata es de mantenerse o de retornar al poder. El propio Nicolás Maquiavelo se sonrojaría de ver lo que son capaces de hacer algunos políticos colombianos.

Según Medicina Legal, en Colombia la mitad de los homicidios que se cometieron entre los años 2014 y 2015 fueron perpetrados por alguien que conocía a la víctima. Previamente, los victimarios habían interactuado de diversas formas con ellas. Por lo general, eran el esposo, un amigo, un familiar o un vecino. En la mayoría de los casos, las agresiones mortales se presentaron mientras los implicados se encontraban departiendo o tomando licor en medio de una actividad deportiva o recreativa.

La guerra y las mafias destruyeron el tejido social y debilitaron la confianza. A consecuencia de ello, dejamos de lado la empatía, no aprendimos a escuchar los argumentos, a ponernos en el lugar de los otros; y mucho menos, a respetar a quienes piensan, sienten o viven de manera diferente a nosotros.

Es triste reconocerlo, pero una de las marchas más grandes de los últimos años en el país se adelantó en agosto de 2016 con el fin de garantizar que los colegios no tuvieran que acatar la Constitución Nacional de 1991 y pudieran excluir a los homosexuales de sus aulas. Es la consecuencia oculta de haber construido una de las sociedades más excluyentes, desiguales y segregadoras. Según las Naciones Unidas, somos el segundo país más inequitativo de América Latina y el sexto en el mundo. Pero la mayoría de los colombianos no lo sabe; peor aún, cuando se entera, le es indiferente.

La Encuesta Mundial de Valores del año 2015 destaca que en Colombia tan solo confiamos en el 4% de las personas que nos rodean, en tanto esta misma pregunta es resuelta favorablemente por el 63% de los habitantes de China y por el 67% de los de Suecia. Mientras no cambiemos esto, no será posible construir una nación que respete el carácter sagrado de la vida. El trabajo en equipo y los proyectos nacionales no serán viables mientras no elevemos la confianza entre los colombianos.

Por ello, lo que más entristece del criminal acto de matoneo de las estudiantes que salían en días recientes de su jornada escolar en Medellín es que éste se realizara en presencia de las demás compañeras, mientras grababan, se reían y se burlaban de la víctima. Cuando esto pasa es porque la sociedad tocó fondo y se acostumbró a los actos de violencia, los cuales termina por considerar “naturales”. Sociológicamente, lo que sucede es que, como en Colombia han sido tan frecuentes las violaciones a los derechos humanos, los secuestros, los actos terroristas y los asesinatos, los colombianos hemos terminado por “endurecer el corazón” para no afectarnos ante cada nueva masacre o ante el uso de la motosierra para partir en pedazos a un líder social que alguien con mucho poder en la zona quiere desaparecer. Por ello, cuando vemos en la calle un robo, una agresión o un despojo, la mayoría de colombianos somos indiferentes. Miramos para otro lado y continuamos nuestra marcha. No actuamos, somos indolentes.

Por eso, aunque estemos ante la organización de un macabro y sistemático plan de asesinato de líderes sociales, el país todavía no ha sido capaz de protegerles la vida. El propio ministro de defensa, de la manera más irresponsable, señaló que el problema era en realidad un “lío de faldas”. Vaya lío, porque cientos de líderes que luchan para que les devuelvan la tierra expropiada en la guerra y revendida a ganaderos de las zonas han sido asesinados en los mismos lugares en los que previamente hacían presencia las FARC. Como también lo han sido los líderes ambientalistas que se oponen a la llegada de la minería ilegal o cultivadores de coca que los narcotraficantes envían como “carne de cañón”. En total, más de 180 líderes han sido asesinados en los dos últimos años y el país continúa indiferente. Razón tenía Gandhi cuando decía que no le preocupaba la maldad de los malos, sino la indiferencia de los buenos.

Es imposible en una pequeña nota periodística rastrear los diversos elementos que nos llevaron a una situación de semejante indolencia ante la muerte, pero, sin duda, un elemento esencial fue la convivencia con la guerra más larga y cruenta de América Latina durante el siglo XX. La población se insensibilizó frente a la muerte. Por ello, los sicarios cobran tan poco dinero en Colombia. Por eso, la vida ha perdido parte de su valor sagrado, como lo saben 4.732 madres que aun buscan a sus hijos desaparecidos en asesinatos conocidos en la prensa con el eufemismo de “falsos positivos”. Por lo mismo, algunos la arriesgan tan solo para evadir el pago de los $2.300 que cuesta un viaje en Transmilenio.

Se generalizaron las masacres y se volvieron cotidianos actos terroristas y violaciones a los derechos humanos. Llegamos a ser el segundo país con mayor número de secuestrados y de desplazados. La mitad de los líderes sindicales asesinados en el mundo lo fueron en un solo país. Ese país se llama Colombia; y la mayoría no lo sabe o le es indiferente. Una tragedia de magnitudes inimaginables se apoderó del país.

La entrega de las armas, la desmovilización de guerrilleros y el proceso con las FARC no han disminuido el problema anterior. Aunque es difícil de explicar, la intolerancia ha aumentado y no debería haber duda: los intereses electorales explican, por lo menos en parte, este paradójico fenómeno.

En los últimos años un sector de la clase política ha convertido el miedo, la sed de venganza, la mentira y el odio en armas electorales. El miedo ha sido muy utilizado en la historia política mundial. Los dictadores parecen haber sabido siempre que grupos poblacionales con ínfimos niveles de lectura, interpretación y análisis, son fácilmente manipulables. Por ello, la mayoría de los gobiernos autoritarios primero venden miedo y luego se presentan como la solución a los miedos que ellos mismos han creado.

Por lo anterior, el video grabado a las afueras del colegio INEM donde una niña es apuñalada evidencia la enorme irresponsabilidad de quienes han alimentado el odio y la sed de venganza. Su irresponsabilidad es inimaginable y la historia muy seguramente será implacable cuando se haga evidente que lo que hay detrás de esa incitación al odio y la venganza son simplemente estrategias electoreras del más bajo nivel. Ojalá no tuviéramos que esperar décadas para reconocerlo y unas elecciones parlamentarias bastaran para rechazar a quienes nos quieren devolver a un pasado lleno de violencia, odio y exclusiones. Desafortunadamente, un país que lee e interpreta tan poco es fácilmente manipulable con miedos y emociones primarias como las de la ira o la venganza.

Como sabemos psicólogos y educadores, las enfermedades emocionales requieren de mucho tiempo, trabajo conjunto y orientación para sanar; sólo se curan con mediación de calidad y apoyo de los más cercanos. No hay que olvidar que un cambio nunca se logra si el enfermo no es consciente de su enfermedad o si no se esfuerza por superarla. Por ello, comencemos por reconocer que la intolerancia a la que nos han conducido los políticos es una enfermedad de la que los únicos beneficiados son ellos. Según esto, es la sociedad civil con su voto la que de mejor manera puede decidir si continuamos envenenando nuestras relaciones o si nos decidimos por un gran pacto nacional en defensa de la vida y la reconciliación; pacto que debería empezar por garantizar que no sea asesinado ni un solo líder social más, ya que, al asesinarlo, sus victimarios también nos quitan un poco de nuestras propias vidas y de la democracia que decimos defender.

Reconstruir el tejido social y fortalecer la tolerancia son tareas inaplazables para la sociedad colombiana actual. Ello demandará mayor compromiso de los padres, los medios masivos de comunicación, los políticos y los educadores. La educación es el camino para alcanzar la paz, pero ella no sólo está a cargo de los educadores.