sábado, 12 de noviembre de 2016

Los perros, una clave para salvar vidas del cáncer

Adicionalmente, a todos los beneficios que ya te hemos contado en otros artículos, esta vez te queremos contar sobre el increíble poder que tiene el olfato de los perros y cómo se puede usar para salvar vidas.
Las potentes narices de los perros tienen 300 millones de sensores, mientras que las de los humanos tienen apenas cinco millones. Además, los perros tienen un segundo dispositivo de olfato en la parte de atrás de la nariz que nosotros no tenemos, llamado órgano de Jacobson. Este doble sistema permite entrenar a los perros para detectar el olor único del cáncer, conocidos como componentes biológicos volátiles.
¿Cómo es que pueden oler el cáncer?
En 1989, los médicos del King‘s College Hospital de Londres escribieron en la revista The Lancet sobre una mujer cuyo perro persistía en olfatearle un lunar en particular que tenía en su pierna. Ese lunar resultó ser un melanoma maligno en una etapa poco avanzada.
Durante los siguientes 26 años, estudios desde Francia hasta California e Italia han concluido que los perros verdaderamente pueden detectar el olor del cáncer.
Lo que el perro es capaz de detectar son los ‘VOC’, que son compuestos químicos orgánicos o volátiles que producen el cáncer. Se encuentran principalmente en los tipos de cáncer de colon y de pulmón, así como se pueden detectar en la orina de alguien con cáncer de próstata.
Claire Guest es la directora ejecutiva de Perros de Detección Médica del Reino Unido y su labrador fox red le descubrió su cáncer de seno hace seis años cuando tenía 45 años. "Se me quedaba viendo fijamente y se abalanzaba sobre mi pecho. Eso me llevó a descubrir un bulto", aseguró la doctora para CNN.

Según ABC, la asociación Argus Dog, en colaboración con el Hospital Clínico de Barcelona, ha iniciado un proyecto para detección del cáncer de pulmón mediante el olfato canino. En los experimentos realizados hasta ahora, el perro adiestrado para la labor se sienta cuando huele una muestra de un paciente que posee esta enfermedad.
Otras investigaciones como la publicada por la revista médica British Medical Journal (BMJ) realizaron un experimento con un perro labrador especialmente adiestrado, que realizó durante varios meses pruebas de olfato entre las que se incluyeron test de aliento y muestras de heces de los participantes. Las muestras pertenecían a 48 personas diagnosticadas con cáncer de intestino y a 258 voluntarios que no sufrían la enfermedad.
El labrador identificó con éxito cuáles eran cancerosas, y cuáles no en 33 de 36 test de aliento y en 37 de 38 de pruebas de heces, con las mayores tasas de detección entre las extraídas de las personas que tenían la enfermedad en su fase inicial. Esto equivale, según el estudio, al 95% de precisión, en general, para las muestras de aliento y al 98% en el caso de las de heces.
¿Por qué es un gran avance?


Seamos honestos, con el ajetreo con el que vivimos en el que nuestro tiempo es muy limitado, pocas veces tomamos conciencia de la importancia de hacer chequeos médicos periódicamente que nos permitan detectar a tiempo enfermedades.
Por lo tanto, si se empiezan adiestrar a los perros para que por su olfato no pase por desapercibido las fases iniciales del cáncer que en la gran mayoría de los casos son asintomáticas y así salvar más vidas. Sin embargo, este es un camino largo por recorrer porque además la ciencia sigue trabajando para crear un dispositivo capaz de emular el sistema olfativo de los perros.