sábado, 18 de noviembre de 2023

Son los gatos realmente animales de compañía fáciles?

Todo lo que se suele decir sobre los gatos tiene más de mito que de realidad.

Durante años han tenido el estigma de que eran animales relacionados con prácticas oscuras, como la brujería.

O que si ves un precioso ejemplar de color negro, más te vale rezar tres rosarios o te llevarás muchos años de mala suerte.

Todos estos mitos, que a día de hoy parecen inocuos, en realidad nos han creado una imagen muy particular sobre ellos.

Y todo ello ha llevado a la percepción pública, errónea, de que igual los gatos no son los mejores compañeros para una familia multiespecie.

En este artículo vamos a analizar qué hay de verdad en estas afirmaciones. ¿Nos acompañas?

Si todo lo que lees en este blog te resulta interesante y te gustaría ir un paso más allá, 

Gatos: ¿compañeros multiespecie fáciles?

Con su gracia y su naturaleza mística, los gatos domésticos han sido durante mucho tiempo populares entre quienes buscan parejas independientes y amorosas.

Una percepción que a muchos les ha hecho pensar que los gatos en realidad no necesitan tener a nadie a su lado.

Sin embargo, nada más lejos de la realidad.

Al igual que con cualquier otro miembro de nuestra familia multiespecie, conlleva una serie de cuidados que debemos tener en cuenta.

Y es que, puede que los gatos no sean estos animales tan terriblemente independientes que nos hayan hecho pensar… y que disfruten y necesiten mucho más de nuestra compañía.
Independencia Vs. Socialización: la verdad del mundo gatuno

Uno de los rasgos más característicos asociados a los gatos es su independencia.

A diferencia de otros animales que requieren atención constante, los gatos pueden entretenerse y, a menudo, elegir cuándo socializar.

Esta cualidad se cree que es especialmente beneficiosa para quienes tienen agendas ocupadas o viven en habitaciones pequeñas, pero no es del todo cierto.

Esta independencia no significa que los gatos no quieran o no necesiten interacción social, pasar mucho tiempo juntos, jugar y mimarse mutuamente es importante para fortalecer el vínculo humano-gato. Y tampoco significa que puedan vivir cómodamente en un espacio pequeño que no le ofrezca todos los estímulos que necesita un gato para ser feliz.

Puede que la manera más fácil de explicarlo es que no busques en un gato lo que te puede dar un perro, ni viceversa.

Pero tampoco asumas que es un ser completamente independiente que no exigirá ningún cuidado.

Te va a cambiar la vida, pero para bien.
¿Es barato convivir con un gato? Los números hablan

Desde el punto de vista económico, se cree generalmente que tener un gato es más barato que cuidar un perro.

Bueno, sí y no, me explico:

¿Los gatos necesitan paseos diarios? No.

¿La comida y los accesorios suelen ser económicos? Sí.

Y, además, existen una serie de obligaciones relacionadas con las visitas al veterinario y otro tipo de tratamientos preventivos que, como miembro de tu familia, tendrás que aportarle:Dietas equilibradas y ajustadas a su situación actual.
Ejercicio constante y habitual.
Juguetes para estimular sus sentidos.
Cortauñas
Elementos de gatificación del hogar (rascadores, torres interactivas, etc)
Atención veterinaria frecuente para garantizar una buena salud.
Vacunas y antiparasitarios
Identificación con chip y censo en el municipio
Tiempo de calidad con sus tutores (juego e interacción diarios)

Cada caso concreto puede ser muy diferente, pero la realidad es que, en todas y cada una de estas situaciones, la inversión estará ahí.

¿Que probablemente sea una de las mejores que puedas hacer en tu vida? Es completamente cierto.

Pero a veces es mejor sacar la calculadora antes de pasar a la acción de incorporar sin reflexionar un gato a la familia.
Salud para tu alma: convivir con gatos te cambia la vida

Convivir en una familia multiespecie siempre tiene muchas ventajas y beneficios.

Siendo éste uno de los más importantes.

Los gatos son compañeros ideales para entregar amor y consuelo a cambio de esa misma atención.

Pequeños detalles que comenzarán a formar parte de tu vida, como escucharlos ronronear o acariciar su pelaje, te ayudarán a vivir con menos estrés, al reducir la presión arterial o la sensación de soledad.

De ahora en adelante, toda la decisión depende de ti.

Como te contaba, convivir con un gato es una experiencia maravillosa, pero es importante que entiendas todo lo que conlleva antes de dar el paso.

En caso contrario, podremos llevarnos sorpresas inesperadas que no sean lo que estamos buscando. Y, desgraciadamente, el que se llevará la peor parte de las consecuencias de la incorporación poco meditada en la familia, será el gato, que echará en falta cuidados o incluso podrá acabar abandonado.