jueves, 23 de noviembre de 2023

Calentamiento global estaría 'despertando' virus de la antigüedad

Se sospecha que viejos patógenos, como los que provocaron la peste bubónica o la gripe española, sigan bajo el hielo.


El ser humano y la naturaleza han tenido una relación particular durante millones de años. Ambas partes han coexistido en de buena y mala de manera mutua.

Uno de los factores que ha determinado si el ser humano es realmente apto para vivir en la Tierra han sido, sin duda, los virus y enfermedades, sean naturales o causadas por el mismo hombre.

Durante millones de años, la humanidad ha tenido que lidiar con numerosas enfermedades que, incluso, pudieron poner en riesgo su propia existencia; sin embargo, con el pasar de los millones de años de existencia del ser humano en el planeta, este ha respondido.

Sin embargo, y con todos los avances que ha logrado el ser humano en materia de tecnología y salud, todavía no se tiene una ciencia cierta si de verdad es capaz de confrontar enfermedades desconocidas en el futuro e, incluso, del pasado. El covid-19, quizá, hizo que el hombre cayera en cuenta sobre esto.


En la actualidad, el planeta se encuentra en una situación medioambiental complicada, reflejada en el cambio climático, desencadenando sequías y aumento en el nivel del mar, a razón del deshielo de témpanos de hielo e, incluso, de los polos, producto del calentamiento global.

Esto se ve reflejado en el derretimiento del permafrost, la capa del suelo permanentemente congelada en las regiones polares, y se trata de un problema, no solo por el aumento del nivel del mar en la Tierra, sino porque este fenómeno está provocando la descongelación de virus y bacterias antiguos.

En agosto del 2016, en el Círculo Polar Ártico, un niño de 12 años de edad murió y varias personas fueron hospitalizadas por haber sido infectadas por ántrax. Se cree que esto pasó debido a estar cerca a un permafrost en el cual había un reno infectado con la bacteria que había hace más de 75 años. Su carcasa congelada quedó dentro de una capa de permafrost, que se descongeló debido a una ola de calor.

Expertos aseguran que, a medida que el permafrost se derrite, se liberan agentes altamente infecciosos. En esa zona del mundo a la temperatura está experimentando incrementos alarmantes, aproximadamente tres veces más rápido que en resto del planeta, exponiendo al calor a más capas de permafrost. El riesgo: microbios, bacterias y virus que han estado congelados durante miles de años podrían resurgir.


Esto fue corroborado por los científicos, quienes pudieron descubrir fragmentos de ácido ribonucleico (ARN) del virus que provocó la llamada gripe española, ocurrida entre 1918 y 1920, y que se llevó la vida de más de 40 millones de personas a nivel mundial.

De igual manera, también se sospecha que la viruela y la peste bubónica también están enterradas en la región de Siberia.

Además del permafrost, también se han encontrado microbios de hasta 50.000 años de antigüedad en cristales encontrados en una mina en México, así como bacterias de más de cuatro millones de años en una cueva del estado de Nuevo México (Estados Unidos).

Con el pasar de los años, estos microorganismos han desarrollado resistencia natural a antibióticos. Muchas de estas bacterias producen naturalmente resistencia a antibióticos, para así tener una ventaja sobre otros microbios. Al estar en cuevas, los microbios deben apelar a la 'ley del más fuerte' para sobrevivir y prevalecer, lo que ha llevado a este fortalecimiento.

Hay que tener en cuenta que no todos los microbios y virus antiguos que estarían resurgiendo no representan, necesariamente, una amenaza en el corto plazo para el ser humano, no obstante, es importante estudiar y comprender estos fenómenos para así prepararse y tomar las medidas necesarias para que la humanidad pueda estar protegida.