jueves, 16 de noviembre de 2023

Gatos cazadores, un instinto nocivo que se puede corregir en casa

¿cómo hacerlo?

según expertos, los gatos tienen el poder de reducir la tristeza, la soledad y la ansiedad.

Los felinos pueden convertirse en predadores de aves e insectos. Consejos para evitarlo.

Los gatos son seres extraños por naturaleza. La ciencia dice que su evolución, diferente a la del perro doméstico, se quedó detenida en cierto punto y, por este motivo, los gatos aún conservan ciertos comportamientos heredados de sus antepasados silvestres. Uno de los más llamativos, y también de los que más preocupa, es el hábito de cazar.

A pesar de que a algunos propietarios les parece interesante todo el lenguaje corporal y comportamental que despliegan los felinos domésticos a la hora de cazar, esta práctica es nociva para aves, roedores, insectos, entre otros.

¿Regalos?

Nutella, la gata mestiza de Adriana Campuzano, solía tener acceso a un patio ubicado dentro de la casa. “A menudo solía observar cómo mi gata jugaba con mariposas, arañas e, incluso, cucarrones”, cuenta Campusano.

Todo cambió cuando un día observó plumas por la sala de la casa y luego de buscar el origen de estas, encontró a un ave malherida cerca de la cocina. “Lamentablemente el ave estaba muy herida y no sobrevivió”, añade.

Contrario a lo que algunos piensan, esto no responde a obsequios para sus amos, sino que tiene una explicación mucho más profunda.

¿Por qué cazan?

Si bien puede ser frustrante que el gato cace, a pesar de tener a disposición alimento, el origen de este comportamiento no está del todo relacionado con la falta de alimento. Esta explicación se sustenta ya que pocas veces los gatos consumen lo que han cazado. Científicos han analizado este comportamiento y concluyen que puede estar motivado por dos impulsos:

Falta de estimulación: que se traduce como aburrimiento. Los gatos cazan cuando en el hogar no tienen los estímulos suficientes que les permitan liberar energía, sentirse útiles y entretenerse.

Instinto: los gatos descienden de los grandes felinos silvestres. Esta familiaridad hace que tanto su anatomía como su comportamiento estén diseñados para tal fin.

No es un juego


Llama la atención que a menudo se observa a los gatos solamente jugando con su presa luego de atraparla; sin embargo, esto va más allá. Este tipo de comportamiento está relacionado con el conflicto que se presenta entre la necesidad de matar a las presas y el miedo de resultar heridos.

Según estudios del comportamiento de los gatos, cuando un animal es más nervioso, más tardará en sacrificar a su presa.

Pero, ¿podría solucionarse con juguetes? No del todo, ya que el instinto de los gatos se despierta aún más cuando el juguete tiene características que se acercan más a la realidad y se alejan de objetos inanimados.

¿Debería preocuparnos?

En primer lugar, porque este tipo de actividades lleva a que las poblaciones de fauna urbana como aves o roedores se reduzca considerablemente. Un claro ejemplo de ello se puede observar en Australia, en donde los gatos han causado la muerte de más de 2.000 millones de animales y han llevado a la extinción de por lo menos 25 especies de mamíferos, según las autoridades de ese país.

Otra de las preocupaciones que se deberían tener en mente es que, cuando los gatos cazan sobre todo roedores, estos pueden estar impregnados o haber ingerido pesticidas, lo cual puede envenenar al gato.

También, cuando los gatos tienen la oportunidad de salir de casa están expuestos a peligros como accidentes, contagio de enfermedades (cuando no están adecuadamente vacunados), exposición a parásitos como pulgas o garrapatas, peleas y agresiones.

¿Cómo evitarlo?

Una de las formas más efectivas para hacerlo es impidiendo que el gato salga de casa. Algunos consideran que este comportamiento se reduce permitiendo que el animal salga solo a ciertas horas del día; sin embargo, las aves están activas durante todo el día y los roedores en la noche, por lo que este mecanismo no es del todo efectivo.

Otros mecanismos efectivos para evitar este tipo de situaciones son hacer, por un lado, un cambio de dieta para ofrecer a los gatos altos niveles de proteína y que estos sean de buena calidad. Cuando el alimento no cubre sus requisitos nutricionales, estos optan por buscarlos en otras fuentes como las presas vivas. Aquí es importante mencionar que no se trata de administrar más alimento, lo que puede desencadenar otros problemas como obesidad o sobrepeso, sino ofrecer uno que vaya acorde a las necesidades.

Por otro lado, es importante el juego frecuente. Se ha demostrado que tan solo 5 a 10 minutos de juego intenso con el gato reducen en un 25 por ciento el hábito de caza. Para esta actividad se pueden emplear objetos que tengan diferentes texturas, formas y colores, y se puede estimular el espíritu cazador simulando una persecución en casa.