lunes, 20 de noviembre de 2023

Así era Tutcetus, la ballena miniatura de la familia de los basilosáuridos


NYT: Una reconstrucción computarizada de Tutcetus, que medía más de 2 metros de largo y pesaba unos 180 kilos.

El espécimen lucía como un delfín nariz de botella, con un cuerpo y una cola más alargados.

En agosto, un equipo de paleontólogos anunció el descubrimiento de una criatura extraordinaria de la historia. Hace 11 años, en la Depresión de Fayum del Desierto Occidental en Egipto, el equipo excavó el fósil de lo que creían que era un anfibio pequeño.

Sin embargo, una inspección más cercana reveló que los huesos pertenecían a una especie antes desconocida de ballena miniatura que existió a fines del Eoceno medio, en el Bartoniense, que duró de hace unos 48 millones a 38 millones de años.

El Tutcetus rayanensis, descrito en la revista Communications Biology, habitó el Mar Tetis, el precursor tropical del Mediterráneo, que cubría alrededor de un tercio de lo que ahora es el norte de África.

El espécimen lucía como un delfín nariz de botella, con una frente menos protuberante y un cuerpo y una cola más alargados.

Con base en fragmentos de cráneo, mandíbula, dientes y vértebras incrustados en piedra caliza, los investigadores dedujeron que la pequeña ballena medía 2.5 metros de largo y pesaba unos 180 kilos, convirtiéndola en el miembro más diminuto conocido de la familia de basilosáuridos.

El equipo de investigación utilizó escaneo de tomografía computarizada para analizar los dientes y los huesos de Tutcetus.

Los huesos del cráneo se habían fusionado, igual que partes de la primera vértebra, y aunque habían salido algunos de los dientes, algunos aún estaban en transición. El rápido desarrollo dental y el tamaño pequeño de los huesos dejan entrever una vida rápida y breve comparada con los basilosáuridos posteriores más grandes, dijo Hesham Sallam, un paleontólogo en la Universidad Estadounidense de El Cairo y líder del proyecto.

La ballena podría haber sido capaz de alimentarse por sí sola y moverse de manera independiente casi desde el nacimiento. El esmalte suave y la configuración de sus dientes sugieren que era carnívora, con una dieta de animales acuáticos.

El hallazgo desafía algunas suposiciones convencionales sobre ballenas primitivas.

“La edad geológica de Tutcetus es un poco mayor que la de otros fósiles de ballenas estrechamente relacionadas, lo que sugiere que algunos cambios evolutivos en la anatomía de la ballena sucedieron un poco antes de lo que sospechábamos”, dijo Nicholas Pyenson, curador de mamíferos acuáticos fosilizados en el Museo Nacional Smithsonian de Historia Natural en Washington, quien no participó en el trabajo.

“El fósil retrasa el marco de tiempo de cómo las primeras ballenas pasaron de impulsarse con las patas en el agua a hacerlo con la cola”.

Jonathan Geisler, un anatomista en el Instituto Tecnológico de Nueva York, añadió que Tutcetus “apoya la hipótesis de que el ancestro común de todos los cetáceos vivos era muy pequeño”.