miércoles, 8 de noviembre de 2023

Científicos llegaron al fondo del Mar Rojo y lo que encontraron fue aterrador



Expertos aseguran que el origen de la vida proviene de las profundidades del mar.

Una 'pileta de la muerte' es la causante del asombro en la comunidad de expertos.

Científicos de la Universidad de Miami hicieron un sorprendente hallazgo en las profundidades del Mar Rojo.

Descubrieron un fenómeno natural peculiar llamado 'pileta de salmuera' o simplemente 'pileta de la muerte', debido a las condiciones extremas que hacen que cualquier criatura que ingrese a ellas muera.

A pesar de su letalidad, estas piscinas de salmuera albergan una asombrosa variedad de vida y ofrecen pistas sobre el origen de la vida en la Tierra.

Una pileta de salmuera en aguas profundas es como un lago super salado que se forma en el lecho marino. Son uno de los ambientes más extremos de nuestro planeta, ya que carecen por completo de oxígeno y tienen una química poco común.


Las imágenes fueron captadas con un dispositivo remoto.

Según Sam Purkis, profesor y jefe del Departamento de Geociencias Marinas de la Universidad de Miami, "Nuestra comprensión actual sugiere que la vida en la Tierra se originó en las profundidades del mar, muy probablemente en condiciones anóxicas, es decir, sin oxígeno".


Estas piscinas de salmuera son un buen análogo de la Tierra primitiva y, a pesar de su falta de oxígeno y su extrema salinidad, están llenas de una rica comunidad de microbios llamados 'extremófilos', señala el experto.

"Esto nos ayuda a comprender las condiciones en las que surgió la vida en nuestro planeta y podría guiar la búsqueda de vida en otros 'mundos acuáticos' en nuestro sistema solar y más allá", finalizó.


Los animales que se acercan a las piletas terminan aturdidos o muertos

Además, estas piscinas pueden contener microorganismos que podrían contribuir al desarrollo de nuevos medicamentos.

Según Purkis, "previamente se han aislado moléculas con propiedades antibacterianas y anticancerígenas de microbios en aguas profundas que viven en estas piscinas de salmuera".
'Piletas de la muerte'

La pileta de la muerte encontrada en el Mar Rojo no es la única, ya que se conocen al menos una docena de ellas en aguas profundas, que varían en tamaño desde unos pocos miles de metros hasta kilómetros cuadrados. Además del Mar Rojo, estas piscinas se han encontrado en el Golfo de México y el Mar Mediterráneo.

El Mar Rojo, que separa el norte de África de Asia, es especialmente rico en estas concentraciones salinas. Se cree que se formaron cuando minerales se disolvieron en el Mioceno, hace entre 23 y 5.3 millones de años, cuando el nivel del mar era más bajo que en la actualidad.

La peculiaridad de esta nueva piscina es que se encuentra muy cerca de la costa, a unos dos kilómetros de la costa en el Golfo de Aqaba, en el norte del Mar Rojo. Aunque el descubrimiento se hizo público recientemente, fue realizado en 2020 por el equipo de Purkis a bordo del buque de investigación Ocean Xplrorer de Ocean X. Utilizaron un vehículo operado a distancia para encontrar la piscina de salmuera a 1700 metros bajo la superficie del Mar Rojo.


Expertos señalan que la proximidad de estas piscinas a la costa permite que se acumulen minerales terrestres.

Esta piscina se divide en cuatro formaciones de salmuera, siendo la más grande de unos 10,000 metros cuadrados y las otras tres mucho más pequeñas, con menos de 10 metros cuadrados de extensión.

El término 'pileta de la muerte' se refiere a la mortalidad que enfrentan los animales que ingresan a estas piscinas ricas en salmuera y carentes de oxígeno. Los peces, camarones y anguilas parecen utilizar la salmuera para cazar, ya que la sal sin oxígeno aturde o mata instantáneamente a cualquier animal que entre en ella.

Los depredadores marinos se alimentan de los infortunados que se aventuran en estas piscinas.

Además, la proximidad de estas piscinas a la costa permite que se acumulen minerales terrestres, que actúan como registros de eventos meteorológicos en la región durante miles de años. Tsunamis, inundaciones y terremotos del Golfo de Aqaba quedaron registrados en estas capas de sedimento, ya que los animales marinos no las perturban debido a las condiciones únicas de estas piscinas.