domingo, 30 de abril de 2017

Leer cuentos despierta el pensamiento de los niños

Leer impulsa a que los niños estructuren su pensamiento y pongan en palabras lo que están pensando.
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La lectura ayuda a los niños a desarrollar su imaginación y les enseña a poner en palabras todo lo que piensan y experimentan.
Sin lugar a dudas, la lectura será siempre un vehículo de aprendizaje y conocimiento, pero en la infancia, y en especial en los primeros años de vida, la lectura va más allá de enseñar a los niños a leer y a escribir, pues cuando los padres leen cuentos a sus pequeños, con quienes tienen una relación afectiva, crean también, un vínculo entre los libros y los niños.
Para los educadores y expertos en crianza, tener contacto con los libros a cualquier edad permite al ser humano conocerse, construir imaginarios y lograr resolver inquietudes y pensamientos.
Además, la lectura es un vehículo para desplegar las capacidades de los niños con respecto al aprendizaje de su lengua materna.
Leer impulsa, mediante el lenguaje, a que los niños estructuren su pensamiento y pongan en palabras todo lo que están pensando.
Por ello resulta clave que los cuentos y lecturas que se elijan sean los adecuados para la edad e intereses de los menores, pues en la medida en que escuchen o lean mejores relatos y argumentos, ese pensamiento estará más estructurado.Con esto les entregan herramientas para que sean capaces de pensar, lanzar hipótesis y responder a muchos interrogantes.
Leer e interactuar
En la infancia, leer no solo se refiere a cuentos y libros, sino que incluye otras dinámicas como las canciones, los juegos de palabras, los arrullos, los trabalenguas, todo lo que abra un espacio de creación imaginaria y oral.
También hay que transmitirles algo de la tradición cultural de sus ancestros, y esto se hace desde el vientre, en un intercambio natural y espontáneo entre madre e hijo que aumente el desarrollo de su vida emocional, afectiva e intelectual. Esto es posible con cantos de cuna, contándole un cuento o leyéndole un libro que establezca una conexión entre la voz de la madre, la lectura y el bebé.
Es importante que los padres sepan que a la hora de fomentar el hábito de la lectura con los bebés y niños, se necesitan libros acordes con la etapa en la que el pequeño está. Para los bebés, son libros de cartoné, ojalá con imágenes delineadas sobre colores como blanco o amarillo, de manera que el personaje, si es colorido, resalte.

También de tela o plástico, con poco o ningún texto. Más adelante vienen los álbumes con imágenes expresivas y luego los textos tendrán mayor complejidad en sus historias, todo de acuerdo con su edad.