lunes, 25 de junio de 2018

Hasta qué edad se puede aprender un idioma?

Un reciente estudio estima que hay una edad límite para aprender un idioma con fluidez. Y esto ocurre entre los 17 y los 18 años por diferentes razones. Sin embargo, no todos los especialistas están de acuerdo. 

 

¿Existe una edad límite crítica para aprender un idioma con fluidez?

Según una nueva investigación, la respuesta es sí. Si quiere tener un conocimiento como un nativo de la gramática inglesa, por ejemplo, lo ideal es que comience antes de los 10 años.

Las personas continúan siendo aprendices altamente calificados hasta los 17 o 18 años, cuando la habilidad disminuye.

Estos hallazgos fueron publicados en la revista Cognition y surgen de una prueba de gramática en internet en la que participaron casi 670.000 personas de diferentes edades y nacionalidades.

¿De qué se trata?

El cuestionario de gramática se compartió en Facebook para lograr una mayor participación de personas.

Entre las preguntas que los participantes respondieron está si pueden determinar si la siguiente oración es gramaticalmente correcta o no: "Yesterday John wanted to won the race". Lo que en español se podría traducir por algo así como "Ayer, John quería ganó (sic) la carrera".

Para ser gramaticalmente correcta, debería ser: "Yesterday John wanted to win the race". Es decir: "Ayer, John quería ganar la carrera".

¿Quiere hacer la prueba? Haga click aquí.


A los usuarios se les consultó la edad, cuánto tiempo invirtieron en aprender inglés y en qué contexto, por ejemplo, si se mudaron a un país de habla inglesa.

Alrededor de 246.000 de las personas que hicieron la prueba dijeron que crecieron hablando solo inglés, mientras que el resto era bilingüe o multilingüe.

Los idiomas nativos más comunes (excluyendo el inglés) fueron finlandés, turco, alemán, ruso y húngaro.

La mayoría de las personas que completaron el cuestionario tenían entre 20 y 30 años. El más joven tenía aproximadamente 10 años y el mayor más de 70.

Cuando los investigadores analizaron los datos utilizando un programa informático, la mejor explicación para los hallazgos fue que el aprendizaje de la gramática fue más intenso en la infancia, continuó en la adolescencia y luego cayó en la edad adulta.

¿Cuestión de edad?

Frecuentemente se dice que aprender un idioma es fácil para los niños y se torna más difícil a medida que envejecemos.

Pero los estudiantes adultos pueden llegar a ser profesionales del idioma y hasta mostrar fluidez, dicen los investigadores.


No está claro qué es lo que causa la caída en la tasa de aprendizaje óptimo alrededor de los 18 años.

Los investigadores sugieren que podría ser porque el cerebro se vuelve menos adaptable en la edad adulta y se resiste a los cambios.

El coautor del estudio Josh Tenenbaum, profesor de ciencias cerebrales y cognitivas en el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT, Estados Unidos), opina: "Es posible que haya un cambio biológico. También que sea algo social o cultural".

"En muchas sociedades se es menor de edad hasta los 17 o 18 años. Después de eso, una persona abandona la casa, quizás trabaja a tiempo completo o se convierte en un estudiante universitario especializado. Todo esto puede causar un impacto en el aprendizaje para cualquier idioma".

Eso no significa que aprender otro idioma en la adultez es inútil.

Aprender otra lengua es bueno para el cerebro e incluso puede retrasar la aparición de demencia, según varios estudios.

Para la profesora Marilyn Vihman, del departamento de lengua y ciencia lingüística de la Universidad de York, "la idea de que no se puede alcanzar la capacidad nativa de un idioma si no se comienza temprano es cuestionable".

"Tales casos son raros, pero ocurren y están documentados. Hay casos de personas que en sus 20 años aprenden un nuevo idioma y pueden pasar como espías", dice.

"No creo que haya una edad crítica como tal, solo una meseta que se establece después de la adolescencia para la mayoría pero no para todos", asegura.

La doctora Danijela Trenkic, también de la Universidad de York, señala que el estudio trata solamente de un aspecto del lenguaje: la gramática.

"Puedes ser un excelente comunicador, incluso si no suenas como un hablante nativo o no construyes todas tus oraciones gramaticalmente correctas", concluye.