viernes, 14 de agosto de 2015

Falta de guía de padres, riesgo en internet

Deben hablar con franqueza sobre los riesgos de las tretas usadas por los criminales.

Los padres deben asesorar a sus hijos con respectos a los riesgos de la web y las estrategias usadas por los criminales para engañar.

Los padres deben asesorar a sus hijos con respectos a los riesgos de la web y las estrategias usadas por los criminales para engañar.

En la mayoría de casos relacionados con hechos trágicos con menores de edad ocurridos en ambientes digitales existe una característica en común: la desatención de padres y responsables de la formación de los jóvenes.
La destreza de los chicos en el uso de las herramientas tecnológicas, las redes sociales y la movilidad, versus el desconocimiento y poco acompañamiento de adultos encargados de su formación, se constituye en un peligroso caldo de cultivo sobre el cual germinan fenómenos como el matoneo y acoso; actos de abuso y, como en este caso, de acceso a contenidos nocivos que inducen a los niños a prácticas mortales relacionadas con las drogas, el alcohol o el suicidio.

"Los riesgos para niños, niñas y adolescentes en los entornos digitales no se encuentran asociados a la tecnología como tal, sino a la falta de acompañamiento adulto", dijo al diario La Nación de Argentina Viviana Quintero de Redpapaz, organización colombiana dedicada al estudio y apoyo sobre fenómenos de riesgos en línea para niños y adolescentes.
Además de desconocer el ambiente y formas de uso que los menores le dan a la tecnología, "los padres suministran dispositivos digitales a sus hijos a edades cada vez más tempranas, como si se tratara de un juguete, sin que los niños posean las habilidades de responsabilidad en su uso", explicó Carlos Aramburu de McAfee.
Dichas organizaciones alertan sobre los síntomas que pueden ayudar a los adultos a determinar si un menor de edad se encuentra inmerso en una situación de riesgo relacionada con Internet. Los cambios de genio es el primero de ellos.
Niñas y niños alegres y con espíritu de integración que de un momento a otro se tornan agresivos, aislados, deprimidos, irascibles o ansiosos, pueden estar atravesando situaciones de crisis emocional producto de su actividad en la web. También la evidencia de una baja autoestima, representada en episodios de negativismo, de autocrítica, pueden indicar una alerta de cuidado.
La reducción del rendimiento escolar y de sus responsabilidades en casa constituyen otro hecho de atención.
¿Qué hacer? Lo primero es el acompañamiento de los padres a sus hijos con reglas claras y precisas de los deberes y derechos que cobijan a los menores al momento de usar la tecnología. Esto incluye horarios específicos de uso, controles sobre las aplicaciones que descargan, los contenidos que visitan y las amistades que agregan en sus entornos digitales.
Existen aplicaciones gratuitas que se encargan de hacer este tipo de monitoreos y de bloquear el acceso a contenidos nocivos, descarga de aplicaciones maliciosas como K9 Web Protection, gratuito y 'Protección infantil' que cualquier usuario de una cuenta de Outlook o Hotmail puede configurar sin costo.
Hablar con franqueza de los riesgos, de las tretas usadas por los criminales, es otra de las sugerencias.