domingo, 9 de agosto de 2015

Cómo realizar el masaje cardíaco

Primeros auxilios: Cómo realizar el masaje cardíaco

Esta maniobra consiste en efectuar compresiones rítmicas sobre la pared del tórax, para así vaciar el corazón y lograr que la sangre fluya hacia las arterias. La técnica deber iniciarse siempre que se advierta ausencia de latido cardíaco o pulso, en combinación con la respiración artificial, de tal modo que la sangre se oxigene y se distribuya por todo el organismo. Para llevar a cabo la maniobra, deberás situar a la víctima boca arriba sobre una superficie plana y firme, y colocarte a su lado de tal modo que puedas colocar tus brazos completamente extendidos sobre el pecho de la criatura.
¿Dónde y cómo hay que hacer las compresiones?
Las compresiones deben efectuarse en el centro del pecho, presionando sobre el hueso esternón en su tercio inferior (niños) o su parte media (lactantes), pero nunca debe comprimirse sobre el extremo inferior.
Para llevar a cabo las compresiones debes seguir estos pasos:
  1. Palpa el centro del pecho para localizar el hueso esternón y determinar el punto exacto donde deben realizarse las compresiones.
  2. Apoya el talón de la mano sobre el punto determinado y comprime de tal modo que le pecho se deprima unos 2,5 o 3,5 cm. Libera la presión al cabo de medio segundo, sin dejar de apoyar la mano. Repite la maniobra a razón de 80 veces por minuto, intercalando las debidas insuflaciones de aire.
Si la víctima es un niño mayor de 8 años, coloca el talón de una mano en el tercio inferior del esternón y apoya la otra mano sobre la primera, entrelazando los dedos.
En el caso que el accidentado sea un lactante, hay que tener en cuenta ciertas variaciones:
  • Apoya sólo la punta de los dedos (índice y medio) en la parte media del esternón.
  • En cada compresión, deprime el pecho del bebé de 1,5 a 2,5 cm.
  • Mantén una frecuencia de 100 compresiones por minuto.
Recuerda…

  • Inicia la técnica de reanimación cardiopulmonar cuanto antes, sin esperar que llegue alguien más experto: todos los segundos cuentan, y si pasa más de cuatro minutos sin comenzar las maniobras pueden producirse lesiones cerebrales.
  • Combina la respiración artificial y el masaje cardíaco a razón de una insuflación de aire cada cinco compresiones torácicas.
  • Cada dos o tres minutos, suspende las maniobras para tomar el pulso y ver si se ha recuperado el latido cardíaco, así como para comprobar si el niño respira espontáneamente, pero nunca suspendas la reanimación durante más de cinco segundos.
  • Prosigue la reanimación hasta que le niño se recupere o llegue ayuda médica: ¡no hay que darse por vencido!
  • Si adviertes que el corazón ha comenzado a latir, interrumpe las compresiones, pero continúa la respiración artificial.
  • Cuando el niño comience a respirar con normalidad, colócalo en posición lateral de seguridad hasta que llegue el personal sanitario.