lunes, 4 de diciembre de 2017

Duré mucho tiempo sin entrar a redes sociales porque tenía miedo

Cambiar de casa y colegio: los extremos del ciberacoso. Tercera entrega de #InternetParaDestruir. 


Según Red Papaz, un niño puede comenzar a ser víctima de ciberacoso a los 12 años, una edad en la que comienzan a tener mayores destrezas digitales y más interacción.

Un niño de 13 años puede ser acosado mientras está solo en su cuarto, haciendo tareas. Basta abrir una red social en su celular para ser vulnerable. La intimidación escolar -o bullying- se trasladó de las aulas de clase a los entornos digitales, y hoy el desbalance de poder entre la víctima y sus agresores ya no se mide por la talla o la edad, sino por el número de likes, interacciones y comentarios que pueda tener una publicación en contra de otro.


Según explica Viviana Quintero, coordinadora de TIC e infancia de Red Papaz, el ciberacoso es un fenómeno que amenaza con salirse de control. En el portal www.teprotejo.org, un canal de denuncias para informar situaciones que afecten a menores, se han reportado 447 casos de ciberacoso desde enero hasta el 30 de julio del 2017; el año anterior, la cifra llegó a 724. Lo más grave es que un caso de ciberacoso puede llevar a los menores a situaciones extremas, que según expertos pueden ir desde alejarse de la sociedad hasta considerar el suicidio. 

Laura*, de 17 años, tuvo que retirarse de su colegio y cambiar su lugar de residencia. “Me crearon un perfil falso de Facebook y desde ahí se burlaban de mí y enviaban mensajes ofensivos y con groserías a otras personas”, cuenta. La situación llegó a tal punto que compañeros de colegio intentaron agredirla, a pesar de que aclaró que no era la autora de los mensajes. 

“Me bloquearon para que no viera las publicaciones, me rompieron los vidrios de mi casa”, dice. Aunque la cuenta falsa fue eliminada, continuó recibiendo mensajes intimidatorios y, dos meses después, el miedo permanece. “Duré mucho sin entrar a redes sociales porque tenía miedo. Tengo temor de que alguien me haga algo en la calle, nunca supe lo que dijeron a otros desde esa cuenta”, dice. 

De acuerdo con Quintero, en los casos de ciberacoso el daño es mayor que el ocasionado con la intimidación real, ya que las víctimas entran en un estado de indefensión. 


Me bloquearon para que no viera las publicaciones y me rompieron los vidrios de mi casa 

Crear sitios web para ridiculizar a una persona, difundir fotos privadas o publicar rumores son algunos ejemplos de ciberacoso. También existe otra modalidad relacionada con abuso sexual a menores de edad denominada grooming. “Es cuando un adulto se intenta acercar a un niño por internet para abusarlo o explotarlo. Entabla una relación de amistad y luego le solicita información de tipo sexual”, explica Quintero. 

“Les ofrecen propuestas de modelaje o salidas con equipos de fútbol, pero resulta que son engaños para tomarles imágenes y chantajearlos”, añade. 
Pero no solo los menores de edad pueden ser víctimas. 

Según Iván Camilo Castellanos, consultor experto en seguridad de la información de Etek International, hay estafas con las que buscan llevar al usuario a instalar software malicioso en los dispositivos que luego resultan en episodios de acoso o chantaje.

“Desde una supuesta promoción de tiquetes de avión donde recogen tu lista de contactos hasta la descarga de fotos que puede instalar un malware que roba información” sirven para que los cibercriminales accedan a datos, fotos o videos de los usuarios para luego extorsionarlos por internet. 

“También hay casos donde toman todo lo que es público en el perfil de Facebook, modifican esa información y realizan ciberacoso”, afirma. ¿Qué dice la ley?

El abogado Felipe Sánchez, profesor de periodismo y redes sociales, señala que las víctimas tienen tres opciones jurídicas: una acción de tutela, una de responsabilidad civil extracontractual o una acción penal. Sobre esta última asegura que se debe acudir a la norma de hostigamiento, referida en el artículo 134b del Código Penal, que establece penas de 12 a 36 meses a quien promueva o instigue “actos de hostigamiento orientados a causarle daño físico o moral a una persona (...) por razones de discriminación”.

“Cuando ese ciberacoso causa un perjuicio tan grande y requieres que se remueva lo que se publicó, se puede acudir a una acción de tutela. Si eso que se publicó causó un daño físico, psicológico o material, está la opción de una acción de responsabilidad civil extracontractual, que está estipulada en el artículo 2341 del código civil y que exige indemnización”, señala. Si en el caso está involucrado un menor de edad, hay un agravante punitivo, explica Sánchez. 


Cuando ese ciberacoso causa un perjuicio tan grande y requieres que se remueva lo que se publicó, se puede acudir a una acción de tutela 

Aunque muchas redes sociales han empezado a generar políticas contra el ciberacoso a fin de que los usuarios reporten este tipo de situaciones, para Quintero es necesario que las redes generen mecanismos que promuevan una autorregulación. La experta recomienda denunciar en la página www.teprotejo.org y a través del Centro Cibernético Policial en el sitio www.caivirtual.policia.gov.co. Hasta el 30 de agosto de este año, las autoridades han recibido 120 reportes en el Cai Virtual. Entre 2014 y 2016 el número de casos fue de 422.

La educación y el acompañamiento en el uso de redes sociales también es crucial. Óscar García, docente del Colegio La Concepción, en la localidad de Bosa de Bogotá, creó un proyecto para estudiantes de octavo grado sobre entornos digitales. “Los jóvenes tienden a compartir información falsa y entran en juegos de cadenas. La idea es explicarles cuáles son las ventajas y los riesgos de las redes”, dice García. 

Quintero recomienda a los padres hacerles preguntas a sus hijos que les permitan tener una mayor supervisión. Para Red Papaz es importante que antes de los 13 años los padres accedan a las redes sociales de los menores y, al superar esta edad, hagan un seguimiento y retroalimentación constantes. 

Castellanos, por su parte, sugiere utilizar las herramientas de seguridad de las redes sociales y no compartir demasiada información. “Por otro lado, hay que entender que en internet nunca hay cosas gratis, muchas veces por medio de esas estafas se le da acceso a un ciberdelincuente a la información y ahí es donde puede comenzar el ciberacoso”, concluye. 


Hay que entender que en internet nunca hay cosas gratis, muchas veces por medio de esas estafas se le da acceso a un ciberdelincuente a la información y ahí es donde puede comenzar el ciberacoso 

Sarahah es una aplicación que fue creada inicialmente como una herramienta para que los miembros de un equipo de trabajo tuvieran un espacio para enviar críticas constructivas de manera anónima y privada. Sin embargo, en el camino, esta ‘app’ se ha convertido en un espacio para el ciberacoso. Algunos usuarios de esta herramienta, creada por Zain al Abidin Tawfiq, oriundo de Arabia Saudí, han recibido comentarios ofensivos e intimidatorios. 

Para acceder a esta plataforma, los usuarios deben registrarse en una cuenta y luego compartir en redes sociales el enlace de su perfil para que otros puedan enviarles mensajes, sin necesidad de tener una cuenta dentro de la herramienta. 

“No es que la aplicación haya sido creada para hacer ciberacoso, sino que debido al uso que les damos los seres humanos a las redes empezamos a utilizarlas para hacerles daño a otros”, señala Quintero.

domingo, 3 de diciembre de 2017

I’m Learning Online, la nueva forma de ‘gamificación’ del aprendizaje de idiomas


I’m Learning Online inició como una plataforma hace un año, y gracias al trabajo con Apps.co desarrollaron la aplicación. I’m learning online. 

La aplicación está nominada para los próximos Kids’ Choice Awards Colombia

El aprendizaje de idiomas es una habilidad que cada vez es más natural ver desde la infancia. Aunque no todo el mundo avanza al mismo ritmo, o con los mismos métodos, en materia digital existen nuevas herramientas para que los estudiantes se acerquen a las lenguas a través de metodologías diferentes a las tradicionales.

Por ello, los esposos Laura Argüello y Donald Graham, decidieron crear hace un año I’m Learning Online, una plataforma que facilita el aprendizaje y la enseñanza del inglés mediante actividades dinámicas que permiten a los niños aprender en varios niveles de conocimiento.

“Siempre hemos visto que para los niños se necesitan una herramienta de motivación, buscamos que aprendan sin darse cuenta y que lo hagan por medio de juegos, ejercicios e interacciones”, explicó Argüello.

Gracias a Apps.co y a MinTic, los creadores de I’m Learning Online desarrollaron también una aplicación, con mayor enfoque en juegos, que como indica su creadora, busca “gameficar” el aprendizaje para hacerlo más atractivo para los niños.

Del trabajo con Apps.co también surgió el proyecto piloto que están desarrollando por el momento en dos colegios de Bucaramanga donde I’m Learning Online se está incluyendo como parte del sistema de enseñanza que usan los docentes.

Es precisamente gracias a esta nueva propuesta educativa, y al sistema de trabajo que plantean, que la aplicación fue nomina en la categoría de “App Favorita” en la más reciente versión de los Kids’ Choice Awards Colombia, que se llevarán a cabo en septiembre 30, donde la app compite con otras tres iniciativas digitales pensadas para niños.

Implementación en las aulas
Argüello y Graham tienen claro que buscan más que reemplazar el sistema de aprendizaje tradicional, generar una dinámica nueva que permita a los profesores trabajar con los estudiantes por medio de esta herramienta. “La plataforma permite ver de forma individualizada el avance de cada niño, puedes habilitar y deshabilitar contenidos, pues no todos tienen el mismo nivel y con algunos se necesita profundizar más que con otros”, explicó Argüello.

Para llevar una rendición de cuentas en los resultados y los avances de los estudiantes, la aplicación genera varios reportes que permiten a los educadores acceder a información sobre el trabajo realizado por los alumnos y sobre el ritmo en que cada uno va evolucionando.

sábado, 2 de diciembre de 2017

Perros y gatos, más que animales de compañía

El vínculo con las mascotas ha cambiado en los últimos años. Hoy son miembros de la familia. 


Tener una mascota implica responsabilidades y un gasto económico que se tiene que preveer.

Hasta hace un par de décadas, tener un perro o un gato en la casa era más una cuestión útil: para cuidar la casa y cazar los roedores, respectivamente. Pero es evidente que cada vez más, estos peludos se han convertido en animales de compañía y hasta miembros consentidos de la familia.

En un sondeo realizado a los asistentes a una exposición de animales sobre su relación con sus mascotas, la profesora Myriam Acero Aguilar, de la Universidad Nacional encontró que la respuesta más frecuente para definir la relación entre humanos y mascota fue la dupla familia-compañero, seguida de cómplice-amigo y las subsiguientes hijo, bebé y hermano, datos que muestran el cambio en las construcciones sociales del vínculo con estas especies.

Según la académica, este cambio tiene una gran repercusión en aspectos que van desde lo cotidiano hasta lo político y económico, los cuales fueron abordados por ella en un trabajo doctoral en el campo de la salud pública.

Acero analizó actores como la comunidad, la academia, la industria, el Estado y los movimientos sociales, tanto en exposiciones de animales como en consultorios veterinarios, pet shops, peluquerías, entornos familiares, comités realizados por movimientos de protección animal, medios de comunicación y el Centro de Zoonosis de Bogotá e identificó que el ese furete lazo que se crea a partir de la interacción con perros y gatos puede ser influenciado por la soledad, la necesidad de dar y recibir afecto, y la pérdida de confianza en el valor de lo colectivo de las sociedades urbanas contemporáneas, unidas a la fuerte tendencia del mercado hacia la humanización de los animales.

Dichas relaciones también han sido promovidas por la economía de consumo, que ve a las mascotas como mercancía o sector de inversión, afirma Acero. En la actualidad el mercado en Colombia factura 632.000 millones de pesos anuales, siendo el rubro más representativo el alimento para perros y gatos, con cerca del 89 por ciento, lo que lo convierte en un producto más de la canasta familiar.

Además de la alimentación, el mantenimiento de una mascota oscila entre los 280.000 y 550.000 pesos mensuales según el tamaño del animal. Este cálculo incluye vacunación, desparasitación, peluquería e higiene, accesorios, microchip, guardería y gastos extras.

La investigadora resalta que existen relaciones equilibradas con los animales que pueden ser muy benéficas para sus tenedores: “Está bien que se les hable, porque esa es la forma que usamos para expresar sentimientos y establecer un vínculo afectivo, pero lo que no está bien es vestirlos o darles alimentos no adecuados a su dieta. La humanización también puede llevar a que los animales tengan problemas de conducta por apego exagerado a los humanos, y a sufrimiento de las personas”, concluye Acero.

viernes, 1 de diciembre de 2017

La estudiante que recibió beca de $1 millón de dólares por error

Una joven sudafricana empezó a llevar una vida de ciertos lujos y excesos cuando recibió en su cuenta de ahorros la desproporcionada suma. Ahora deberá reponer el dinero que se utilizó para gastarlo en sus ‘cositas’.

 

Todos hemos soñado con llevar la vida de un millonario. De usar la tarjeta débito para comprar lo que nos antoje y ver que pese a pasarla por el datáfono varias veces, tenemos lo suficiente para continuar gastando. Y claro, no está mal que con el salario tengamos el impulso de comprarnos un reloj, de ir a un restaurante delicioso y elegante, de tomarnos con los amigos algunos tragos en una fiesta. Para nada, si uno está trabajando pues se trata de vivir los momentos y recordar las cosas gratas el resto de la vida. 

Pero es gratificante cuando se trabajar para ganarse ese dinero. Ahora póngase a pensar ¿Qué haría usted con un millón de dólares en su cuenta de banco? Imagínese esa suma (algo más de $2.937 millones de saldo) y qué haría usted con ella. Lo honesto sería devolverla, pero ¿Está seguro que usted tiene la suficiente voluntad como para hacerlo? Imagínese que eso le hubiera pasado a sus 20 años. 

Precisamente, esto fue lo que ocurrió en Sudáfrica con una estudiante universitaria que por error recibió la suma de $1,08 millones de dólares, equivalentes a 14 millones de rands (moneda local), y a $3.171.960.000. La víctima de esta equivocación, Sibongile Mani, fue descubierta este miércoles 30 de agosto de 2017 por la Universidad Walter Sisulu, informó la prensa local.


En los extractos de la joven aparecieron los elevados gastos; al parecer utilizó unos $400.000 rands en solo 5 meses, equivalentes a unos $30.000 dólares o $90 millones de pesos. La estudiante los usó para ‘algunos gustos y cositas’ como por ejemplo joyas, relojes lujosos y otros objetos. Todo quedó descubierto cuando ella decidió publicar un extracto de su tarjeta por redes sociales como Facebook.


La universidad comenzó a sospechar después que “algunos estudiantes se quejaran de que la joven había comenzado a mantener un estilo de vida muy opulento”, indicó el portavoz del ‘alma mater’, Yonela Tukwayo. 

En su defensa, la afectada publicó en su cuenta de Facebook que reconocía los hechos, aunque afirmó que el dinero le llegó el 1 de junio y que lo devolvió el 13 de agosto, con excepción de lo que había gastado. Tukwayo responsabilizó del error a la empresa que se encarga de gestionar y transferir a los universitarios los fondos del Plan Nacional de Ayuda Financiera a los Estudiantes (Nsfas, siglas en inglés), que suelen cubrir los gastos de libros y comida. Para usar el dinero de esta ayuda, los estudiantes reciben una tarjeta llamada Intellicard y firman un convenio que determina los posibles usos de los fondos.


El tema no terminará ahí, pues la alumna de Walter Sisulu ahora está bajo la lupa de su institución, quien exigirá a la estudiante que devuelva el dinero que ha gastado hasta ahora: "La estudiante será responsable de pagar hasta el último céntimo que ha gastado, aunque tenga que hacerlo durante 20 años". 

La institución docente abrió una investigación para esclarecer por qué la estudiante no informó que había recibido la millonaria suma en su cuenta, aunque ella asegura haber informado del asunto "inmediatamente".

jueves, 30 de noviembre de 2017

La millenial que Harvard cree que es 'la próxima Einstein'

Sabrina Gonzalez Paterski es catalogada por la Universidad de Harvard como la nueva promesa del mundo de la ciencia. Construyó su propio avión a los 14 años, logró la nota más alta del MIT y Actualmente cursa su doctorado en gravedad cuántica.

 

Sabrina González Paterski es una joven de 23 años que a los nueve comenzó a construir su propio avión, diseñado por ella misma, y que tuvo la posibilidad de volar cuando cumplió 14. Sobre voló el lago Michigan, a su edad, ha logrado proezas que nadie más ha podido alcanzar.

Esta experiencia la documentó en un video que ella misma publicó en Youtube.

Es hija de una cubana y un estadounidense y la Universidad de Harvard, institución en donde estudia actualmente su doctorado centrado en la gravedad cuántica, la considera “la próxima Einstein”. En Harvard tiene toda la libertad académica para desarrollar su investigación, sin intervención de ningún personal del claustro.

En 2010 se graduó de la academia de Matemáticas y Ciencias de Illinois, luego entró a una de las universidades más prestigiosas del mundo: El Instituto Tecnológico de Massachusetts, lugar en donde obtuvo la nota más alta de toda la historia de esa universidad.

Curiosamente, González tuvo que esperar unos meses para ser aceptada en el MIT, una situación por la que también pasaron sus profesores Aleen Haggerty y Earll Murman. Pero en cuanto vieron el vídeo en los que la joven explicaba cómo había construido su avión casero dijeron: “Nuestras bocas quedaron abiertas después de ver esos vídeos. Su potencial está fuera de las listas“.

Pero una vez en la universidad apareció su fascinación por la física: los agujeros negros, el espacio y el tiempo. Por eso los expertos académicos la comparan con científicos como Eistein o Hawking.

Se dedica a estudiar la "gravedad cuántica", en donde intenta comprender el vínculo entre la gravedad dentro del contexto de la física cuántica. Un descubrimiento que cambiará la forma en que los seres humanos entienden el universo.

miércoles, 29 de noviembre de 2017

Falta incluir a los jóvenes en las estrategias empresariales

La presidenta de la Cámara de Comercio de Cartagena habla de las estrategias que deben seguir las compañías para incluir a las nuevas generaciones.


María Claudia Páez, presidenta de la Cámara de Comercio de Cartagena.

Una de las principales incógnitas alrededor de los jóvenes es cómo incluirlos en discusiones de interés nacional y aún más cómo involucrarlos en estrategias empresariales. 

Para María Claudia Páez, presidenta de la Cámara de Comercio de Cartagena, al país le falta generar más políticas que piensen más en este segmento poblacional. En el marco de esa necesidad, la directiva habló sobre el segundo foro ‘Jóvenes protagonistas del Cambio’ en la Ciudad Amurallada. 

¿Qué busca la Cámara con este foro?

Una de las cosas que resaltamos es el hecho de que si queremos realmente tener un futuro promisorio hoy, tenemos que generar una estrategia de acompañamiento a los jóvenes. Lo que me he venido dando cuenta es que no hay una política desde el sector empresarial que esté enfocada en generar una masa crítica y un desarrollo que le sirva a ellos. Falta incluirlos más en esas estrategias. 

En la Cámara hemos organizado un plan para apuntarle a este segmento poblacional. Por eso, organizamos el primer foro y funcionó muy bien. De hecho, planeamos un evento para 600 personas para los dos días y llegaron 3.500. 

¿Qué esperan para la segunda versión?
Esta vez esperamos más de 1.500 muchachos y lo haremos a través de inscripciones. 
Además, vamos a montar toda una estrategia para mostrarles que sí valió la pena y que los estamos apoyando. Para esta versión solo hemos puesto el aviso en internet y ya tenemos 400 inscritos.

¿Cómo va a ser la agenda?

Es de gente joven que quiere trabajar pero también y emprender, pero también de los viejos, que también tienen algo que contarles: y es que para lograr lo que uno quiere debe, además, hacer cosas que no le gustan tanto; que hay que ser perseverantes. 

¿Cómo está el panorama de los jóvenes cartageneros?
Difícil. En diciembre aplicamos una encuesta, la hizo Cifras & Conceptos, con 30 preguntas. Una de las ellas nos marcó y nos mostró que hay que trabajar más. Allí, se les preguntó que en diez años dónde se ven viviendo y el 72% dijo que fuera de Cartagena. 
No están viendo en la ciudad una oportunidad de crecimiento, ni de trabajo. Y es que cuando alguien se queda porque quiere, su relación con el territorio es distinta a cuando se quedan porque les toca.

Entonces, ¿los que trabajan en Cartagena son de otros lugares?

Un ejemplo es que en la ciudad hay, más o menos, unos 5.000 tenderos y el 90% de ellos o son antioqueños o santadereanos. Es decir, no ven las oportunidades.

La ciudad está creciendo mucho y eso se ve en las cifras. Fue una de las que tuvo un mayor aumento del PIB al cierre del 2016, con un 11%. Además, entre el 2015 y el 2017, en la ciudad se crearon 7.000 nuevas habitaciones de hotel. 

Aún así, nadie se queda...

No ven la oportunidad. Si uno revisa en el sector petroquímico, la mayoría de directivos de esa industria los salen a buscar a otras partes. En el turismo son pocos los gerentes de hotel que son cartageneros. Todo esto para decir que hay que pensar en los jóvenes para que vean un mejor futuro; queremos darles las herramientas. 

¿Cuál es la estrategia con las empresas para que incluyan a los jóvenes?

Estamos en un proceso de construcción. Ya hay varias empresas que están comenzando a pensar y están asistiendo a estos eventos para entender un poco de los jóvenes. 

Aquí tendremos que participar muchos, y, a través de la Cámara de Comercio de Cartagena, seguiremos insistiendo en el tema de los emprendimientos estratégicos. De hecho, uno de los que participa, es Andrés Barreto, que fue quien creó Grooveshark, una de las plataformas de música con más seguidores y solo tiene 28 años.

martes, 28 de noviembre de 2017

Que vivan las groserías!


No hay cosa más dolorosa que golpearse el pie y justo en el dedo chiquito, que ejerce como el GPS del cuerpo, va siempre buscando la punta de los muebles, la pata de la cama u otros objetos y nos obliga a lanzar toda clase de groserías : jue Q”·$%&/()=, que dolor tan x”!ñ´`+.-*.

Cuando somos niños, nos enseñan que decir groserías es mala educación, es inapropiado, sin embargo son la mejor catarsis para el dolor, liberan las emociones y nos permiten desahogarnos. Entonces concluimos que su represión es una concepción social instalada a lo largo del tiempo. Las groserías son más poderosas en la medida que les otorgamos ese poder. Si no se las censurara, serian palabras comunes y corrientes.

En un experimento, Richard Stephens, profesor de Psicología de la Universidad Keele y Harvard, les pidió a varias personas que le dieran una lista de palabras, incluidas groserías, que dirían si se pegaran en el dedo con un martillo. Después les pidió que hicieran una lista de palabras neutrales para describir una silla (por ejemplo, de madera). A continuación, les pidió que sumergieran una mano en agua helada tanto tiempo como aguantaran mientras repetían una palabra de alguna de las listas: una grosería o una palabra neutral. Los participantes que repitieron una grosería pudieron mantener la mano sumergida en el agua helada por casi 50 por ciento más tiempo que aquellos que repitieron una palabra neutral. No solo eso, decir groserías también hizo que los participantes no sintieran el dolor tan intensamente. Los investigadores concluyeron que decir groserías tiene el efecto de reducir la sensibilidad al dolor. ¿Quién diría que unas cuantas letras podrían ser tan calmantes? Así mismo, se probó que tienen más resistencia los deportistas que dicen groserías y obtienen mayor rendimiento. Ayuda de igual forma a lidiar con el estrés. Decir groserías es un mecanismo de defensa, es un método de supervivencia, es el gran amigo y compañero en los largos tiempos que permanecemos en el automóvil, debería ser un requisito para sacar la licencia de conducción.

En situaciones sociales, las malas palabras sirven como un método conectivo. Cada generación tiene su propia jerga, que incluye obscenidades. Cuando usas ese lenguaje, es casi como una contraseña que te da acceso a la gente en la misma frecuencia. Hay palabras que ya hacen parte del vocabulario popular: llegué tarde al evento y quede como un… culo. Los jóvenes utilizan la palabra “marica”, en todas las situaciones: ¿qué hubo, marica?, en lugar de ¿qué hubo, hombre? No hay celebración de un gol o una falta en el fútbol, que no tenga groserías. Además, muchas dependen del contexto en el que se digan y cómo se digan. Miremos un par de ejemplos mexicanos .



Chingada
Una palabra que es parte del mexicano y que tiene diversos significados. Imaginemos qué sería del mexicano sin su palabra favorita para expresarse, está presente en un montón (“chingo”) de expresiones que se usan a diario. Este término es tan importante que diversos autores han dedicado páginas para su análisis. De acuerdo con la RAE, chingar quiere decir importunar o molestar y proviene del caló čingarár, pelear. Pero en México quiere decir mucho más. Se cree que el origen de la chingada se remonta a épocas prehispánicas y tiene una estrecha relación con el náhuatl. El académico y escritor Darío Rubio dijo que esta palabra tiene su origen en el náhuatl; del sustantivo xinachtli que quiere decir “semilla de hortaliza”, lo que sería la definición etimológica para la palabra chingaste. Después, Octavio Paz retomó la idea de Rubio y el origen de la palabra del náhuatl. El origen es incierto, pero de seguro que la chingada es un término que está íntimamente ligado a la cultura mexicana.

Pendejo
El origen de esta palabra viene del latín pectinículus. Pecten-inis que quiere decir pubis y culus pequeño. Entonces “pendejo”, ahora usado como una grosería, en realidad se refiere al vello del pubis. Originalmente y aún en algunos países, “pendejo” era empleado para referirse a los adolescentes que se sentían adultos. La RAE incluye tanto el significado de pelo que nace en el pubis e ingles, así como hombre tonto, cobarde y adolescente. Actualmente esta palabra es empleada en México para referirse a alguien poco inteligente. Mientras que en otros países de Latinoamérica puede hacer referencia a alguien joven o simple la expresión: no me crea tan pendejo o bobo. Entonces, las groserías son la gran demostración de nuestras frustraciones, dolores y alegrías, nos hacen más felices y honestos, así que a tomarse la vida más relajada y a gozar…que hij”·$%&/(.