lunes, 20 de julio de 2015

Conoce los tratamientos de rehabilitación para los niños con trastornos de aprendizaje

Conoce los tratamientos de rehabilitación para los niños con trastornos de aprendizaje

Ejercitar la atención y la memoria
La atención y la memoria son áreas que siempre tiene que trabajar el reeducador, independientemente de cuál sea el déficit especifico del niño. Cualquier juego que implique que el niño ejercite su atención y utilice la memoria es útil para este tipo de reeducación. El ajedrez, las damas, el parchís, los juegos de memorización de imágenes, el dominó, los juegos de cartas y los juegos con letras y números son muy útiles. También hay una gran variedad de juegos orales para hacer en grupo que sirven para ejercitar la memoria y la atención.
Ejercitar la creatividad
Los niños que presentan un déficit en la lecto-escritura, sea dislexia o no, suelen sentir rechazo al acto de leer o escribir. Por eso, es indispensable que el reeducador recurra a la creatividad como medio para despertar en el niño el deseo de leer y escribir. Para ello, puede utilizar, además de plastilina, colores, papeles de diverso tipo, pinturas, tijeras, troquelados, pegatinas u otros elementos que no tengan connotación escolar y puedan servir para jugar a leer o a escribir. Por ejemplo, se pueden utilizar las publicidades de los supermercados para proponer a los niños jugar a descubrir dónde están los productos que a ellos les gustan, cuánto valen, qué se dice de ellos.
Ejercitar el equilibrio y la orientación
La actividad psicomotriz refuerza y beneficia el desarrollo del niño en todos los aspectos. Aunque el déficit que presenta sea específicamente cognitivo, siempre es necesario incluir ejercitación psicomotriz en un tratamiento ya que así será más completo. Los ejercicios y juegos de psicomotricidad suelen gustar a los niños y refuerzan la relación en grupo. Juegos como representar espacios o situaciones distintas, reconocer espacios o cosas con los ojos vendados, mantener el equilibrio en distintas posiciones, etc., son algunos de los muchos ejercicios que pueden desarrollarse en ésta área.
Ejercitar el lenguaje, la articulación y el ritmo
Todas las actividades que se le proponen al niño en el ámbito de la rehabilitación deben resultarle placenteras y estimulantes. Para ello, a menudo, es operativo incluir al niño a que sea él mismo quien proponga juegos y actividades pensadas o inventadas por él. Algunos juegos para trabajar podrían ser: jugar a adivinar qué produce determinados ruidos (hechos por otra persona desde detrás de la puerta); organizar una orquesta con tambores, cajas de música, sonajeros, cucharas y tazas, llaveros, campanillas, xilófono, e invitar a los niños a que reproduzcan con su voz los sonidos de los elementos e instrumentos usados; jugar a producir tonos altos y bajos, agudos y graves o cantar canciones y estribillos acompañados de un movimiento corporal.

√Los juegos y ejercicios que se han mencionado como ejemplo no son recetas mágicas que se puedan aplicar indiscriminadamente, sólo un especialista bien preparado los puede aplicar correctamente y en el momento oportuno.