lunes, 18 de julio de 2016

Conozca la serie web que alerta a niños sobre los riesgos del internet

El MinTIC presentó esta estrategia para prevenir a los jóvenes y que no queden expuestos en la red.

Cada jueves encontrarán un nuevo episodio que les enseñarán los riesgos a los que se exponen los niños, niñas y jóvenes en la red.

Cada jueves encontrarán un nuevo episodio que les enseñarán los riesgos a los que se exponen los niños, niñas y jóvenes en la red.
La lucha del Gobierno para contrarrestar los delitos a los que están expuestos niños y jóvenes no se detiene y cada vez cuenta con más canales para protegerlos. Este martes fue presentada una nueva webserie, dramatizado que busca dar a conocer a los chicos todos los riesgos a los cuales están expuestos cuando navegan en internet.
David Luna Sánchez, Ministro de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, fue el encargado de presentar Blog, la serie, un producto transmedia, dirigido a estudiantes de colegios y universidades de todo el territorio nacional.

En cada ‘webisodio’ se muestra cómo cinco estudiantes de un colegio se enfrentan a diversos riesgos de internet, como ‘grooming’ (acciones deliberadas por parte de un adulto de cara a establecer lazos de amistad con un niño o niña en internet, con el objetivo de obtener una satisfacción sexual mediante imágenes eróticas o pornográficas del menor o incluso como preparación para un encuentro sexual), ‘sexting’ (envío de contenidos eróticos o pornográficos, por medio de teléfonos móviles) y ciberacoso.

Lenguaje cercano a los jóvenes
Con un lenguaje cercano y una propuesta atrevida, le permite a la audiencia evidenciar los problemas que encuentran en la ‘red de redes’, así como las precauciones que se deben tener.
Blog, la serie, se lanzó con la presencia de 280 estudiantes del colegio Técnico Distrital de Palermo en Bogotá. En este evento los protagonistas de la web serie presentaron a sus personajes e invitaron a seguir esta historia a través de www.bloglaserie.com o en las redes sociales de ‘En Tic VConfío: YouTube.com/EnTICconfio y facebook.com/EnTICconfio.mintic.
“La serie es moderna estará alojada en una plataforma que se convertirá en un espacio de interacción y aprendizaje entre los jóvenes de todo el país y sus protagonistas, donde tendrán la oportunidad de conectarse y compartir sus experiencias, dudas y vivencias para hacer un uso adecuado del internet”, enfatizó el Ministro.
Luna Sánchez aprovechó para hacer un llamado a los padres de familia a que protejan a sus hijos cuando naveguen en internet o utilicen dispositivos digitales, para evitar que corran riesgos que atenten contra su integridad.
Según una reciente encuesta, seis de cada diez adultos no acompañan a los niños que se encuentran bajo su responsabilidad cuando navegan por páginas web desde computadores, tabletas digitales o teléfonos inteligentes.
En la plataforma ya están disponibles los dos primeros episodios de Blog, la serie, y cada jueves encontrarán un nuevo episodio que les enseñarán los riesgos a los que se exponen los niños, niñas y jóvenes en la red.

domingo, 17 de julio de 2016

Niños consumen televisión sin el control de padres, dice estudio



Papás no estarían supervisando a sus hijos porque trabajan hasta 12,5 horas.

Para un 70 por ciento de padres de familia consultados, la televisión es muy importante en su hogar.

Para un 70 por ciento de padres de familia consultados, la televisión es muy importante en su hogar.
En Bogotá, nueve de cada 10 niños pasan un promedio de 180 horas al mes sentados frente a un televisor.
Aunque más de la mitad de los padres de familia bogotanos (67 por ciento) consideran que un programa televisivo y el tiempo de su visión no determinan la personalidad de sus hijos, un 44 por ciento de estos admiten que sí puede influir en el comportamiento porque ellos luego imitan lo que ven.

Así lo corroboró una investigación de la Universidad de La Sabana, que llamó la atención sobre el hecho de que pese al tiempo que duran los menores frente al aparato, se observa que por lo menos 7 de cada 10 papás no saben cómo guiar a sus hijos o no los supervisan al escoger los contenidos televisivos.
El estudio de La Sabana se hizo con una muestra de 420 padres de familia de diferentes estratos, entre junio del 2011 y abril del 2013. El profesor Juan Camilo Díaz, profesor del Instituto de la Familia de La Sabana, quien hizo la investigación, dijo que, a juzgar por los resultados del estudio, los papás no siempre se dan cuenta de qué hacen sus hijos en los hogares.
De acuerdo con la investigación, los papás encuestados trabajan un promedio diario de 9 horas diurnas y unas 3,5 horas nocturnas. Durante el fin de semana cumplen tareas en un promedio de 6 horas diurnas.
Eso quiere decir que los menores se quedan en el día solos en la casa o, si son escolares, al regresar del colegio la mayoría no encuentra a sus padres en los hogares.
“Se corrobora que la televisión es como la ‘niñera electrónica’ que les sirve a los padres para entretener a sus hijos, mientras llegan o atienden sus asuntos”, indicó el investigador.
Esto se refleja con la importancia que le dan los papás al televisor en la casa y para qué sirve. La investigación arrojó que este medio es “muy importante” para un 70 por ciento de los consultados, y para otro 8 por ciento es “indispensable”.
El otro 20 por ciento la consideró “poco relevante” y un 2 por ciento, “nada importante”.
Del total de entrevistados, un 46 por ciento consideró la televisión como el medio que entretiene; otro 37 por ciento dijo que informa; un 9 por ciento considera que integra a la familia y un 8 por ciento, que educa.
Pero ¿qué hacen los hijos cuando están solos en la casa? La mayoría de padres encuestados (86,5 por ciento) dijeron que los menores escogen sus programas, por lo general infantiles.

Pero cuando están los adultos en las casas, esa proporción se reduce: a un 28 por ciento de niños les toca mirar lo que a sus padres les gusta. Y son programas que no suelen ser, precisamente. aptos para su edad, indicó Díaz.

Aunque los padres son conscientes de que deben ser una guía para sus hijos sobre el consumo de la televisión (72 por ciento), aceptan que no siempre tienen ese rol.

“El problema es que los padres no saben cómo ser guías y requieren que se interesen más sobre el tema. No pueden delegar en un televisor la función educativa”, manifestó el investigador.
Agregó que no se pretende ir en contra del consumo de la televisión infantil. “Lo que preocupa es que la oferta de programación para niños es mínima y no ayuda a su buena formación”.
Papás deben ser más los guías de TV
Los padres de familia deben ser más críticos y menos pasivos frente a los programas de televisión que ven los hijos, dijo Juan Camilo Díaz, profesor del Instituto de la Familia de La Sabana e investigador.
Agregó que los papás necesitan también educarse para ver televisión, y algunos colegios brindan talleres para tal efecto.
Es mejor “enseñar que prohibir”, es decir, seleccionarles buenos programas u orientarlos en los contenidos que ven, y no convertir la TV simplemente en el premio o el castigo para un menor, apuntó.

sábado, 16 de julio de 2016

Cómo educar para emprender y no para buscar trabajo?

Decía Oscar Wilde que la sociedad perdona a veces a un criminal pero nunca perdona a un soñador.



Juan Esteban Rodríguez opina que hay pocas personas conscientes de la importancia de educar a los niños para que sean emprendedores, mientras los colegios se enfocan en enseñarles a buscar un empleo, a volverse abogados o economistas. Se están pasando por alto todas las habilidades relacionadas con los negocios que también les pueden llevar a ser personas exitosas para un mejor futuro.

Cameron Herold cuenta en su charla en TED cómo su padre detectó rápidamente que la escuela no era para él y empezó a educarle para ser un emprendedor. En su niñez aprendió conceptos como: comprar al por mayor y vender a mejor precio, tener empleados e incentivarlos, encontrar oportunidades, diferenciar un buen servicio de uno malo, etc..

Resalta que en los niños se pueden destacar habilidades que reflejan si tienen madera de emprendedores y así como un niño que tiene habilidades para las matemáticas se puede preparar desde el colegio para ser físico, un niño con habilidad para negociar puede ser preparado para ser emprendedor y menciona habilidades que se deben cultivar en los infantes.

Cameron también es enfático en que las instituciones educativas deben reforzar e incentivar a los más jóvenes a aprender otras cosas, sin querer decir que está mal que les enseñen a ser arquitectos o ingenieros, pero sí manifestando su deseo de darle al emprendimiento la importancia y el lugar que se merece. Así que menciona las siguientes habilidades como ítems importantes en la educación: ¿Están los padres preparando a sus hijos de la mejor manera? ¿Les están entregando las herramientas necesarias para afrontar el futuro?

Hay actividades que los padres deben realizar para fomentar el espíritu emprendedor en la educación de los niños:

- Darles algo para liderar: pese a que el liderazgo parece ser una cualidad con la que se nace, los padres pueden hacer mucho para desarrollar esta característica. Darles la responsabilidad de organizar actividades sencillas como planear actividades familiares como un picnic o hacer una lista de los elementos que deben llevar para ir a jugar al parque les irán enseñando lo que se requiere para estar al frente de un equipo.

- Hacer que se sientan cómodos con el riesgo: es importante decirles que pueden arriesgar, que no importa si las cosas salen mal, serán respaldados y tendrán más oportunidades para volverlo a intentar. Relevante es poder asegurarles que no importa lo que suceda, que siempre van a tener una cama en casa si las cosas no salen como estaban planeadas.

- Motivarlos a preguntar: para muchos padres es agotador cuando sus hijos se cuestionan todo lo que ven, ¿por qué el perro ladra?, ¿por qué la casa es blanca? Es ahí cuando sus hijos desarrollan su capacidad de entendimiento.

- Incentivarlos a soñar: sin importar lo descabelladas que sean las ideas con las que puedan salir, no sirve de nada meterle la lógica adulta que terminará desmotivándoles. Si tu hijo quiere construir el carro más rápido del planeta, no le desanimes diciéndole que no puede, en vez de eso, cómprale un libro de ciencia, llévalo a un museo de ingeniería o haz cualquier cosa que puede alimentar sus ideas e imaginación.

viernes, 15 de julio de 2016

Joven de 15 años descubre ciudad maya usando Google Earth

El joven ha llamado a la ciudad 'Boca de fuego'. Espera ahora viajar a la zona del descubrimiento.

William Gadoury, el joven que descubrió una ciudad maya perdida.
William Gadoury, el joven que descubrió una ciudad maya perdida.
Un joven canadiense de tan solo 15 años descubrió una ciudad maya de la que los expertos no tenían noción alguna. Para lograr esta tarea, William Gadoury estudió la civilización maya durante cerca de cuatro años, periodo en el que notó que la antigua población no había fundado sus ciudades cerca de ríos o corrientes de agua, situación que llamó su atención.
Gadoury encontró en el Códice Maya de Madrid información sobre las constelaciones que utilizaban los mayas en su cultura y decidió utilizar el mapa de estas estrellas junto con Google Earth. Al calzar ambas cartografías notó la correlación entre la localidad de las 23 constelaciones y 117 ciudades Mayas, incluso, descubrió que las principales ciudades corresponderían a las estrellas más brillantes.

Esta relación no había sido descubierta por ningún científico, sin embargo, el joven canadiense no se detuvo ahí. Según detalla el medio 'Le Journal de Montréal', Gadoury notó en que una de las constelaciones que se compone de tres estrellas, mostraba solo dos ciudades; ante la duda llegó hasta la Agencia Espacial de Canadá con la información donde utilizaron imágenes satelitales de la zona en que debería estar la tercera ciudad y descubrieron que existían formas geométricas que podrían pertenecer a dicha tercera cuidad.

"No entendía por qué la civilización Maya construyó sus ciudades lejos de los ríos, en tierras limítrofes y en las montañas", comentó el joven al diario local, y añadió: "Ellos debieron tener un motivo para aquello; y cómo trabajan con las estrellas, la idea de verificar esta teoría llegó a mi mente. Estaba realmente sorprendido y entusiasmado cuando me di cuenta de que las ciudades más grandes correspondían a las estrellas más brillantes de las constelaciones".
Con tan solo 15 años, Gadoury logró encontrar vestigios de una ciudad que nadie había visto antes. El joven decidió llamarla K'AAK' CHI', que significa boca de fuego, y ahora deberán esperar conformar una expedición que viaje hasta esa zona de la selva para encontrar los vestigios vistos en las imágenes satelitales.
Ante el posible descubrimiento de una nueva ciudad, el especialista de la Universidad de Nuevo Brunswick, el doctor Armand LaRocque, analizó las fotografías junto a la Agencia Espacial de Canadá y señaló que "figuras geométricas como cuadrados o rectángulos aparecieron en las imágenes. Formas que difícilmente se pueden atribuir a un fenómeno natural".
"Cuando el doctor LaRocque me dijo en enero que habíamos encontrado una pirámide y cerca de 30 estructuras fue extraordinario", señaló William Gadoury.
El joven canadiense comenzó a estudiar la civilización maya luego de que se revelara el calendario de este pueblo en el 2012 junto a las teorías de catástrofes en el planeta. Desde entonces, Gadoury se ha dedicado a entender esta cultura, a pesar de que aún continúa sus estudios en el colegio.

jueves, 14 de julio de 2016

Ciberseguridad esencial para niños

Para los niños es más difícil distinguir cuando existe una situación peligrosa, y es ahí donde los cibercriminales entran con tácticas cada vez más complejas.


Estudios revelaron que un 75% de los niños menores a los 8 años de edad en Estados Unidos tienen acceso a algún tipo de dispositivo móvil en el hogar, mientras que los niños de 5 a 16 años de edad pasan un promedio de 6.5 horas al día utilizando computadoras, teléfono, tablets o algún otro dispositivo digital, y en América Latina, la tendencia también va al alza.
Sin embargo, para los niños es más difícil distinguir cuando existe una situación peligrosa, y es ahí donde los cibercriminales entran con tácticas cada vez más complejas de ataque.
Ante esto, Fortinet recomendó a los padres asegurarse que los dispositivos que utilizan los niños tengan el mismo o mayor nivel de protección que los de ellos, y prestárselos solo en el hogar, no en lugares públicos.
De igual forma se deben actualizar constantemente y de preferencia evitar que interactúen con aquellos que utilizan los padres para el trabajo o donde almacenan información crítica. Además de asegurar la red del hogar con una contraseña robusta y ser los padres quien le den el acceso al pequeño en vez de compartir con ellos dicha contraseña.
Fortinet también aconsejó educarlos en temas de ciberseguridad y usar los servicios que monitorean la actividad de los niños en línea, generan reportes mensuales, e incluso avisan cuando existe una acción potencialmente peligrosa.
También se debe controlar la cámara web y asegurarse que la misma está desconectada mientras no sea necesario utilizarla. Además, hay que revisar las configuraciones de privacidad de las redes sociales del niño. Por último, mantener actualizado el antivirus y el control parental ayudará a erradicar el problema.

miércoles, 13 de julio de 2016

El desafío de educar a la generación Z



Cada vez hay más instituciones que se amoldan al perfil de los nacidos a partir del año 1995.

Los 'Z' se inclinan por el autoaprendizaje permanente en línea y por la búsqueda de programas que sean afines a sus gustos y dinámicas personales.

Los 'Z' se inclinan por el autoaprendizaje permanente en línea y por la búsqueda de programas que sean afines a sus gustos y dinámicas personales.
Como ninguna otra, la generación Z, conformada por más de 2.000 millones de adolescentes y jóvenes que nacieron a partir de 1995 y crecieron en la era de internet, viven y respiran en entornos digitales. En ellos no solo se comunican, socializan y se entretienen, también aprenden, apalancados en las herramientas que la web les provee.
Estos ‘mutantes’, como los llaman algunos investigadores fascinados por su fusión con el mundo digital, están decididos a construirse una vida alejada de los códigos y de las aspiraciones de sus padres y del resto de mayores que los rodean, incluso en campos vitales como la educación. Mientras muchos adultos de hoy se ufanan de haber estudiado largas y tradicionales carreras presenciales en universidades, los Z se inclinan por el autoaprendizaje permanente en línea y por la búsqueda de programas que sean afines a sus gustos y dinámicas personales.

De acuerdo con el gabinete estadounidense de estudios Sparks and Honey, la mayoría de los “nativos digitales” pasan en promedio tres horas diarias ante sus pantallas; no solo consumen series, películas y participan activamente en redes sociales, sino que también han hallado un tipo de formación que se amolda a sus necesidades y a la forma como se relacionan con el mundo.

Hernán Aracena, cofundador del portal en internet Oja.la, que ofrece cursos sobre programación para computadores, celulares inteligentes y tabletas, tiene claro este diagnóstico. Desde su apertura en el 2012, este ha acumulado más de 10.000 usuarios, de los cuales Colombia es el segundo país que más aporta y el de mayor fidelidad.
“Esta generación no es como la de nuestros padres, a quienes les decían qué estudiar y ellos lo hacían. A estos jóvenes les interesa más construir su propio proyecto de vida y es algo que están logrando a partir de herramientas como la personalización, que ya está ocurriendo”, dice este emprendedor venezolano, quien, a sus 29 años, no duda en asegurar que la formación que él mismo se proporcionó a partir de cursos en línea le fue más útil que la que recibió en la Universidad de Florida Central (Estados Unidos), en informática y sistemas.
Pese a este avance que Aracena menciona y al tangible aumento de cursos alternativos en internet tanto gratuitos (como los Moocs) como pagos y con tutores que ofrece Oja.la, él considera que la educación para la generación Z aún está en proceso de construcción.
“Creo que estamos en un Yahoo y todavía nos falta llegar a Google”, dice, haciendo referencia a la historia de los buscadores en línea, que evolucionaron desde versiones muy básicas hasta el monstruo tecnológico que es Google hoy.
Por razones como esta es que también coexisten otras alternativas que combinan modelos que miran hacia el futuro mientras tienen un pie en el pasado, pues conservan las características de la educación más tradicional.
Así, existen instituciones como la Singularity University, cofinanciada por organizaciones como Google y Nasa, que ofrece cursos de posgrado en ramas futuristas especializadas, como innovación, y cambio climático y sostenibilidad, o el proyecto Minerva, una apuesta que busca que, sin tener que ir a un campus universitario en una única ciudad, los estudiantes se apropien de las metrópolis del mundo, mientras viajan por ellas y toman clases a distancia en programas que tienen currículos flexibles.
Otra propuesta innovadora es la de la Universidad Full Sail, en La Florida (EE. UU.). Aunque fue fundada hace más de 30 años, en estos momentos este centro académico cuenta con programas presenciales y a distancia en carreras como programación de videojuegos y producción de cine y de sonido.
Allí, con miras a aprovechar al máximo los recursos de estudio, los jóvenes pagan matrículas vitalicias que les permiten volver después de graduarse, y cada vez que lo quieran para actualizar sus conocimientos en una o varias materias de la carrera que cursaron. Además, para optimizar el tiempo, los periodos de vacaciones se reducen a unas pocas semanas por semestre, lo que resulta en que los programas duran solo dos años, con jornadas diarias de mínimos ocho horas.
Veloz como la industria
“El objetivo de estas dinámicas es que la velocidad de estudio sea la misma a la que se mueve la industria, que evoluciona permanentemente”, explica Jairo Serna, director de admisiones de Full Sail, quien agrega que los currículos de cada carrera se modifican, por lo menos, cada cuatro meses y con aportes que los mismos universitarios intervienen en estos procesos.
Una oferta de ese tipo es la que busca Felipe Barrera, estudiante del grado once en el colegio San Carlos, en Bogotá. Con 18 años, encaja perfectamente en el perfil de la generación Z.
“Cuando salga del colegio quiero estudiar algo que no necesariamente me vaya a volver millonario –dice–, prefiero algo que me divierta. Como soy un aficionado a los videojuegos, estuve buscando un programa relacionado con su desarrollo, pero no ha sido fácil porque la oferta que hay en Colombia no se amolda a lo que quiero, que es algo más digital y menos tradicional”. Felipe, valga decirlo, ya estableció contactos con una institución en Estados Unidos, con miras a iniciar estudios allí antes de que finalice este año.
Expertos como el neurólogo Olivier Houdé, director del laboratorio de psicología del desarrollo y educación infantil del CNRS-La Sorbonne (Francia) y autor del libro Aprender a resistir, consideran que la clave para que los jóvenes como Felipe asuman de la mejor manera este mundo, que parece ofrecerles pocas posibilidades que se amoldan a lo que buscan, está en que los padres los eduquen desde pequeños en habilidades como lo que él llama “saber resistir”.
“La maduración de este proceso es lenta en el curso del desarrollo del niño y del adolescente. Es por eso que hay que educarlo y entrenarlo intensamente en el colegio. Es lo que yo llamo “aprender a resistir”, una pedagogía del control cognitivo que ya ha sido demostrada en el laboratorio. Pero aún falta probar su aplicación en la escuela”, dice este doctor en psicología, quien explica en qué consiste el mecanismo: “Hay tres sistemas en el cerebro humano –comenta–: uno es rápido, automático e intuitivo, altamente requerido en el uso de pantallas; el otro es más lento, lógico y reflexivo. Un tercer sistema en el córtex prefrontal permite arbitrar entre los dos primeros (el corazón de la inteligencia) e inhibir los automatismos del pensamiento cuando se hace necesaria la aplicación de la lógica o de la moral. Es la resistencia cognitiva. Inhibir es resistir. Los nativos digitales deben reaprender a resistir para pensar mejor”. Según Houdé, los miembros de la generación Z “han ganado aptitudes cerebrales relacionadas con la velocidad y los automatismos, en detrimento de otras, como el razonamiento y el autocontrol”.
Así son:
Cotidianidad: navegan a través de varios dispositivos electrónicos durante varias horas al día. Están dispuestos a pagar mucho dinero por un teléfono inteligente, pero están acostumbrados a obtener música, videos, películas y contenidos gratis en la web. Adoptan modas que se propagan por ella, su vocabulario está lleno de acrónimos y anglicismos y sus ídolos son estrellas de internet.
Amigos: más de la mitad de los Z consideran que la vida social auténtica transcurre en redes sociales, donde el 84 por ciento tiene cuentas registradas, según una encuesta de la agencia JWT, de Estados Unidos. Para ellos es más fácil chatear que hablar.
Conocimientos: fanáticos del “autoaprendizaje permanente”, echan mano de los tutoriales de Youtube; han visto caducar tecnologías como los radios, el CD y el DVD y tienen claro que todo lo obtienen de la red. Su atención es breve; no leen, escanean.
Mundo laboral: entre el 50 y el 72 por ciento de ellos quiere crear su propio emprendimiento. La palabra “empresa” evoca nociones negativas como “complicada”, “despiadada”, “una jungla”. Confían en su red de contactos para triunfar, antes que en los diplomas, y no son amigos de las jerarquías. Al 76 por ciento le gustaría convertir su ‘hobby’ en su trabajo.

martes, 12 de julio de 2016

Es diferente el cerebro de los jóvenes de la generación Z?



Frente a pantallas, nacidos en la era digital mejoraron sus aptitudes de velocidad y automatismos.

Nacieron al final de la década del 90 y comienzos de la del 2000; su vida está enfocada en Internet.

Nacieron al final de la década del 90 y comienzos de la del 2000; su vida está enfocada en Internet.
Pragmáticos, testarudos, autónomos, ambiciosos e inmediatistas: la generación Z, constituida por aquellos que nacieron entre finales de la década de los 90 y comienzos de la del 2000, están decididos a construirse un mundo distinto al de sus mayores, alejado de los códigos sociales actuales.
Dado que su vida social está en la red, donde encuentran con qué y quiénes identificarse, y mecanismos para expresarse, pasan varias horas de su día conectados a internet.

Leen poco, no practican deportes y no los desvela educarse y conseguir un trabajo para ganarse la vida. En cambio, como ninguna otra generación, la de estos ‘mutantes’ (así se refieren a ellos algunos investigadores por su fusión con el mundo digital) está preparada para absorber las nuevas tecnologías.
Cuando nacieron había internet. Crecieron y crecen con los videojuegos y los celulares. “Han ganado aptitudes cerebrales relacionadas con la velocidad y los automatismos, en detrimento de otras, como el razonamiento y el autocontrol”, dice Olivier Houdé, director del Laboratorio de Psicología del Desarrollo y Educación Infantil del CNRS-La Sorbonne y autor del libro 'Aprender a resistir'. Houdé preconiza un aprendizaje adaptado a estas mutaciones.
¿Es diferente el cerebro de los niños nacidos en la era digital?
El cerebro es el mismo, pero los circuitos utilizados cambian. Frente a las pantallas y en la vida en general, los nativos digitales tienen una especie de tren de alta velocidad cerebral que va del ojo al pulgar. Utilizan sobre todo una zona del cerebro, el córtex prefrontal, para mejorar esa rapidez de decisión y de adaptación multitarea. Sin embargo, esto se hace en detrimento de otra función de esta zona, que es más lenta, de distanciamiento, de síntesis personal y de resistencia cognitiva.
¿A qué llama usted ‘resistencia cognitiva’?
Hay tres sistemas en el cerebro humano: uno es rápido, automático e intuitivo, altamente requerido en el uso de pantallas; el otro es más lento, lógico y reflexivo, y un tercer sistema en el córtex prefrontal permite arbitrar entre los dos primeros: el corazón de la inteligencia. Permite inhibir los automatismos del pensamiento cuando se hace necesaria la aplicación de la lógica o de la moral. Es la resistencia cognitiva. Inhibir es resistir. Los nativos digitales deben reaprender a resistir para pensar mejor.
¿Cómo puede traducirse esto en la vida de los niños?
Es un proceso de adaptación notable, de toma de distancia que permite resistir a las respuestas impulsivas. Pero la maduración de este proceso es lenta en el curso del desarrollo del niño y del adolescente. Es por eso que hay que educarlo y entrenarlo intensamente en el colegio. Es lo que yo llamo ‘aprender a resistir’, una pedagogía del control cognitivo. Nosotros lo hemos demostrado en el laboratorio, pero aún falta por demostrar sus aplicaciones en la escuela. Es útil para el razonamiento, la categorización, pero también la lectura o las matemáticas.
¿Y puede tener una utilidad social este mecanismo cerebral?
Permite, por ejemplo, evitar decisiones absurdas, a veces de manera colectiva, en una empresa. Permite también resistir, en nuestras democracias, a las creencias erróneas: las teorías del complot, por ejemplo, o a estereotipos muy anclados. La resistencia cognitiva es también un factor de tolerancia, permite la inteligencia interpersonal, es decir, la capacidad de callar su propio punto de vista para favorecer el del otro. Cuando los atentados de París llevan a hablar de ‘desradicalización’, de lo que se trata es de esa resistencia cognitiva. Educar el cerebro es enseñarle a resistir a su propia sinrazón, un verdadero desafío para las ciencias cognitivas y para la sociedad actual.
Características
Cotidianidad: navegan a través de dispositivos electrónicos durante horas. Pagan mucho dinero por un teléfono inteligente, pero obtienen música, videos, películas y contenidos gratis en la web. Adoptan modas que se propagan por ella, su vocabulario está lleno de acrónimos y anglicismos y sus ídolos son estrellas de la red.
Amigos: más de la mitad de los ‘Z‘ consideran que la vida social transcurre en las redes, donde el 84 % tiene cuentas, según una encuesta de la agencia JWT, de EE. UU. Para ellos es más fácil chatear que hablar.
Conocimientos: fanáticos del “autoaprendizaje permanente” echan mano de los tutoriales de Youtube; han visto caducar tecnologías, como los radios, CD y DVD y todo lo obtienen de la red. Su atención es breve; no leen, escanean.
Mundo laboral: entre el 50 y el 72 % de ellos quieren crear su propio emprendimiento. La palabra ‘empresa’ evoca nociones negativas como ‘complicada’, ‘despiadada’, ‘una jungla’. Confían en su ‘red’ de contactos para triunfar, antes que en los diplomas y no son amigos de las jerarquías. Al 76 por ciento le gustaría convertir su ‘hobby’ en su trabajo.