El desinterés de sus alumnos puede obedecer a clases aburridas y monótonas.
En esta época de distracciones: internet y su ritmo imparable, celulares, aplicaciones, pantallas, etc., el profesor tiene que hacer un esfuerzo mayor para ganarse la atención de su clase.
Es natural que un docente se altere cuando sus alumnos no le prestan atención. Sin embargo, evalúe qué factores producen el desinterés: es probable que un grupo indisciplinado e indiferente, pero otra causa podría ser que la clase sea demasiado aburrida, que en lugar de hacerla dinámica y amena, sea 'ladrillo', con sus estudiantes escuchando un discurso eterno que los obligue a mirar hacia otra parte o a sacar el celular para chatear mientras pasan los minutos.
En esta época de distracciones: internet y su ritmo imparable, celulares, aplicaciones, pantallas, etc., el profesor tiene que hacer un esfuerzo mayor para ganarse la atención de su clase y esto se logra, precisamente, aprovechando las herramientas digitales para enseñar. Aquí algunas sugerencias para que los alumnos no se le duerman.