sábado, 31 de diciembre de 2016

EL LIBRO DE TU VIDA CADA FIN DE AÑO

Hoy cierras un volumen más de tu vida. Cuando comenzaste este libro; todo era tuyo, te lo puso Dios en las manos.  Podías hacer de él lo que quisieras: un poema, una pesadilla, una blasfemia, un sistema, o una oración.  Podías, pero hoy ya no puedes; ya no es tuyo, ya lo has escrito, ahora es de Dios.  Te lo va a leer Dios el mismo día en que mueras con todos sus detalles.  Ya no puedes corregirlo.  Ha pasado al dominio de la eternidad.

Piensa unos momentos en esta última noche del año.  Toma tu viejo libro y hojéalo despacio, deja pasar sus páginas por tus manos y por tu conciencia. Ten el gusto de verte a ti mismo.  Lee todo.  Repite aquellas páginas de tu vida en las que pusiste tu mejor estilo.  No te olvides de uno de tus mejores maestros eres tú mismo.  Lee también aquellas páginas que quisieras no haber escrito nunca, y no intentes arrancarlas.  Es inútil, ten valor para leerlas, son todas tuyas, no puedes arrancarlas, pero puedes anularlas cuando  escribas tu siguiente libro.  Si lo haces, Dios pasará éstas de corrido cuando lea tu próximo libro en el último día.

Lee tu libro viejo en la última noche del año.  Hay en él trozos de ti mismo, es un drama apasionado en el que el primer personaje eres tú.  Tú en la escena con Dios, con tu familia, con tu trabajo, con la sociedad.  Tú lo has escrito con el instrumento asombroso de tu libre albedrío sobre la superficie inmensa y movediza del mundo.  Es un libro misterioso que es su mayor parte, -la más interesante-  no pueden leerla más que Dios y tú.


Si tienes ganas de besarlo, bésalo; si quieres llorar, llora; llora fuerte sobre tu libro viejo en esta última noche del año.  Pero sobre todo, ora sobre tu libro viejo.  Tómalo entre tus manos, levántalo hacia el cielo y dile a Dios sólo dos cosas: ¡Gracias! y ¡Perdón!...  Después dáselo a Él.

No importa como esté, aunque tenga páginas negras. Dios sabe perdonar.  Esta noche Dios te dará otro libro completamente blanco y nuevo.  Es todo tuyo.  Vas a poder escribir en él lo que quieras.  Pon el nombre de Dios en la primera página.  Después, dile que no te deje escribirlo solo.  Dile que te lleve siempre de la mano y del corazón.


ORACIÓN PARA ESTE FIN DE AÑO

Señor:

Al terminar este año, quiero darte gracias por todo aquello que recibí de Ti.  Gracias por la vida y el amor, por la alegría y el dolor, por cuanto fue posible y por lo que no pudo ser.

Te ofrezco cuanto hice en este año; el trabajo que pude realizar y las cosas que pasaron por mis manos y lo que con ellas pude construir.

Te presento a las personas que a lo largo de estos meses amé; las amistades nuevas y las antiguas; los amores y desamores;  los más cercanos a mí y los que están más lejos; los que me dieron su mano y aquellos a los que pude ayudar; con los que compartí la vida, el trabajo, el dolor y la alegría.

Pero también, Señor hoy quiero pedirte perdón.  Perdón por el tiempo perdido, por el dinero mal gastado, por la palabra inútil y el amor desperdiciado. Perdón por las obras vacías y por el trabajo mal hecho, y perdón por vivir sin entusiasmo.

En los próximos días iniciaremos un nuevo año y detengo mi vida ante el nuevo calendario aún sin estrenar y te presento estos días que sólo TÚ sabes si llegaré a vivirlos.  Hoy te pido para mí y los míos la paz y la alegría, la fuerza y la prudencia, la claridad y la sabiduría.

Quiero vivir cada día con optimismo y bondad llevando a todas partes un corazón lleno de comprensión y paz.  Cierra Tú mis oídos a toda falsedad y mis labios a palabras mentirosas, egoístas, mordaces o hirientes.  Abre en cambio mi ser a todo lo que es bueno, que mi espíritu se llene sólo de bendiciones, y las derrame a mi paso.  Lléname de bondad y de alegría, para que cuantos conviven conmigo o se acerquen a mí, encuentren en mi vida un poquito de Ti.  Que ese amor que Tú emanas y esa paz que Tú haces fluir dentro de mí, sea derramado sobre los que están junto a mí.


Dame un año feliz  y enséñanos a repartir felicidad, amor, misericordia y verdad.  Que la esperanza siempre seas Tú Señor.

Amén   


Un Abrazo, que Dios te bendiga, te muestre su rostro, te sonría y permita que prosperes en todo, y derrame sobre ti, muchas bendiciones de Vida, Paz, Amor, y mucha Prosperidad;