jueves, 15 de diciembre de 2016

Cuál es el mejor colegio para que su hijo comience a estudiar?

Religioso, bilingüe, costoso o cercano a la casa. Deben tenerse en cuenta el talento de los niños.

La selección de colegio conlleva un alto nivel de presión para los padres porque trae una gran responsabilidad.
La selección de colegio conlleva un alto nivel de presión para los padres porque trae una gran responsabilidad.
Se acabó el año y también el periodo de jardín infantil de miles de niños que deberán dar su paso a la primaria. Y aunque queda un mes para finalizar el 2016, aún hay tiempo para los padres que dejaron la elección del colegio de sus hijos para último momento.
Una elección nada fácil por la amplia oferta y las variables que se deben tener en cuenta: bilingües, religiosos, militares, públicos, privados, distancia a la casa, modelo pedagógico, nivel de exigencia y, obviamente, los costos.


Esta selección conlleva un alto nivel de presión para los padres porque trae una gran responsabilidad, sobre todo cuando el niño será escolarizado por primera vez.

Es bien sabido que la primaria tiene un papel importante en el desarrollo de los menores; de ahí que la decisión determinará en buena medida su futuro.
Además, este proceso para muchos implica una alta dosis de sentimentalismo y se escuchan frases como: “mi pequeño se creció” o “parece que fue ayer cuando estrenó el uniforme del jardín y ya debe estrenar nuevamente, pero esta vez el del colegio”.
¿Cómo decidir?
Los expertos recomiendan, en primera instancia, responderse dos preguntas básicas: ¿qué educación quiero darle? y ¿qué presupuesto tengo para eso?
En cuanto a la primera pregunta, Sonia Muñoz, rectora del Colegio Rochester, explica que se deben tener en cuenta factores como la religión. Si los padres quieren que su hijo se forme bajo principios católicos, por ejemplo, de algún otro credo o con una filosofía laica.
También, si el niño se formará para ser un ciudadano de Colombia únicamente o si se quiere que tenga una proyección mundial a la hora de pasar a la universidad.
En el segundo caso, entonces, deberá buscar colegios que además de enseñar otras lenguas impulse a sus estudiantes a viajar y a conocer el mundo.

La proyección social también es importante. “Hay que pensar en la formación social que quiero para mi hijo. ¿Quiero una persona con sensibilidad para ayudar a los demás?, por ejemplo”, pregunta Muñoz.
Martha Yaneth Castillo, presidenta de la Mesa de Colegios Privados, complementa lo anterior diciendo que es fundamental que los valores que enseñan en el colegio no choquen con los de la casa. Por ejemplo, si los padres son liberales y fomentan el desarrollo libre de la personalidad, pues no deben optar por un colegio muy tradicional.
De igual forma, el nivel de exigencia de la institución se debe tener en cuenta. Muñoz explica que los padres deben tener claro si quieren que su hijo estudie de siete de la mañana hasta altas horas en la noche o si prefieren que desarrolle actividades extracurriculares que fortalezcan, por ejemplo, habilidades artísticas o deportivas, y si están dispuestos a apoyarlos en ello.
“Elegir colegio es una responsabilidad muy grande –agrega Muñoz–. Debo ver qué le gusta a mi hijo, es investigador o se inclina a lo científico o tiene habilidades artísticas, y proyectarlo para que desarrolle sus talentos”.
Ambas expertas coinciden en que el colegio no se debe elegir porque es el que le gustó al tío, al abuelo, al amigo o porque en ese ha estudiado toda la familia.
Y es que no todos los colegios ofrecen lo mismo, así como tampoco son para todos los niños. Es clave llegar a un acuerdo entre los padres, el niño y el colegio.
Por esa misma razón, Muñoz no recomienda tomar la decisión de acuerdo con los resultados de los ‘rankings’.
Como ella explica, estos listados no reflejan el desarrollo emocional ni el proyecto institucional, así como tampoco las condiciones de las instalaciones.
Todo esto se conoce solo al visitar el colegio, al interactuar con los docentes y observar a los estudiantes en el patio de recreo. “Un número no dice cómo tratan el desarrollo de la libertad personal y no mide la formación espiritual”, insiste la especialista.
Dos claves en la elección
Decidir el colegio implica también mirar factores como la movilidad. Es cruel que los niños estén tres horas diarias encerrados en un bus metidos en un trancón. Por eso, es conveniente buscar la cercanía entre el hogar y la institución educativa.
Y la variable más importante: Castillo aconseja a los padres dejar de ser pretenciosos y “aquellos que no tienen los recursos suficientes para pagar un colegio costoso, es mejor que no lo hagan”. De esta manera se evitarán permanentes problemas y situaciones incómodas para los menores. “Hay colegios económicos de muy buena calidad”, dice.
Así que aunque la decisión es importante y difícil de tomar, la clave es que los padres pongan siempre como prioridad el bienestar de sus hijos.
Paso a paso
Estos cuatro pasos son los básicos en el proceso de elegir colegio:
1. La visita
Los expertos dicen que, como mínimo, deben ser tres colegios los que los padres visiten. Durante este paso, deben conocer las instalaciones, el manual de convivencia, el proyecto educativo, pero, principalmente, observar detenidamente si al niño le gusta el colegio y se siente cómodo con las instalaciones.
2. La entrevista
Si decidió que ese es el colegio que quiere para su hijo, el siguiente paso es comprar el formulario. Luego, el colegio los citará para preguntar sobre sus trabajos, sus vidas, básicamente para conocer el perfil de la familia y también para hablar de costos y métodos de pago, papeles necesarios, características académicas, entre otros temas.
3. Los niños presentan las pruebas
Después de la entrevista, los colegios citan a los niños para que presenten ciertas pruebas. Depende del colegio al cuál se postula, sin embargo suelen ser dos: una psicotécnica en la que identifican las habilidades del menor y en qué hay que reforzar; la otra es de conocimientos, aunque si es para los primeros niveles, a veces no se hace.
4. Quedó admitido, ahora el papeleo
Llamaron del colegio y dijeron que sí, que el niño está admitido. Ahora los padres deben ir al colegio por el paquete de matrícula en el cual se especifican los documentos que se deben entregar, los formularios que hay que llenar, las fotos que hay que llevar. Al firmar el formulario de matrícula los papás confirman que aceptan términos y condiciones.

http://www.eltiempo.com/estilo-de-vida/educacion/claves-para-escoger-colegio-para-los-hijos/16765069