domingo, 15 de febrero de 2015

Motivar a tu hijo en el ejercicio físico

Motivar a tu hijo en el ejercicio físico

Si se practica racionalmente y con la prudencia debida, el ejercicio físico contribuye positivamente al desarrollo físico y mental del niño. Los padres debemos ser los primeros interesados en ello y mostrarnos dispuestos a predicar con el ejemplo. En una primera etapa, el principal aliciente que encontrarán los niños en el ejercicio físico es la diversión. Pero, si más adelante no encuentran algo que les despierte el interés por el entrenamiento y la constancia, la menor dificultad bastará para hacerles abandonar en su intento.

El deporte en los niños pequeños

La regularidad, además de facilitar la práctica del ejercicio, ayuda a que el niño se aficione más a la actividad física. Hasta los 10 años, aproximadamente, tus hijos deberán realizar los ejercicios físicos de manera que intervengan todas las partes del cuerpo. Es conveniente que los músculos de ambos lados del cuerpo realicen el mismo esfuerzo, para que todo el cuerpo del niño se desarrolle armoniosamente, como ocurre con la natación, el fútbol, el atletismo, el salto, el judo… Sin embargo, el tenis, por ejemplo, desarrolla mucho más un brazo que el otro, al soportar un solo brazo el esfuerzo muscular.

El deporte en la preadolescencia

Al llegar a la preadolescencia, los chicos y chicas ya están capacitados para practicar un deporte de forma más plena, aunque habrá que esperar a la adolescencia para culminar este proceso. Esta edad, entre los 10 y los 15 años, aproximadamente, es la típica de los equipos deportivos escolares o de otras instituciones juveniles. Empiezan a ser capaces de aceptar la esencia competitiva del deporte. En consecuencia, el ejercicio físico se vuelve competitivo y requiere ya una maduración biológica y psicológica, por lo que conviene no excederse en los esfuerzos y garantizar el reposo necesario.
Para desarrollar la práctica deportiva, los chicos y chicas necesitan contar con el apoyo y con el reconocimiento de sus padres. Además, será positivo que intercambien opiniones y puntos de vista con los entrenadores.

Cuidado con… las exigencias


Uno de los aspectos negativos de las competiciones deportivas es la exigencia de resultados positivos. El peligro aparece en relación con la edad de los jóvenes, sobre todo si son niños de 6 o 7 años, que todavía no pueden poner límites, ni a sí mismos ni a los demás, en las exigencias. Será responsabilidad de los padres y los entrenadores enseñarles a valorar la participación por encima de la competitividad.