viernes, 13 de febrero de 2015

Los efectos del deporte en los jóvenes

Los efectos del deporte en los jóvenes

La juventud es la época de la vida que reúne las condiciones idóneas para llegar a alcanzar un alto rendimiento deportivo. El cuerpo experimenta un gran cambio; se produce una activación del crecimiento en general, debida al gran desarrollo del esqueleto y de los músculos, lo que supone un aumento considerable de la propia fuerza y del aparato respiratorio, que se traduce en una amplia y acelerada mejora de la capacidad atlética. Estas transformaciones suponen para el joven un cambio en su imagen corporal que deberá aceptar y asimilar, además de sus nuevas capacidades motoras y sexuales.
Los cambios que se producen en la adolescencia han de ser asimilados y el deporte favorece este proceso.
En la adolescencia confluyen los cambios biológicos y los psicológicos, ya que, al mismo tiempo que se produce la revisión del propio esquema corporal, surge la necesidad de ser reconocido por los demás.
Será en sus propios compañeros donde tratará de encontrar el nuevo concepto de sí mismo, diferente del que hasta ahora había obtenido de sus padres y familiares. Sus valores también han cambiado y se abre a nuevos modos de pensar sobre las cosas y el mundo. De ahí la importancia que adquieren los amigos, con los que ejercitan sus identificaciones a la búsqueda de su propia identidad.

El deporte como integrador social

La práctica de un deporte exige no solamente un esfuerzo físico y unas habilidades determinadas, sino también poner en juego cierta agresividad durante la competición. Pero ésta debe expresarse de una manera controlada y siguiendo los reglamentos que rigen toda actividad deportiva.
El deporte permite encauzar la agresividad de una forma socialmente aceptable, tanto a los jugadores como a los aficionados a los deportes, que se identifican con su equipo y con los jugadores, participando intensamente de sus vivencias.
Desde este punto de vista, sí que hay que hablar del deporte como integrador social, que, por otra parte, siempre ha estado presente en las grandes civilizaciones.

También podemos hablar del deporte no competitivo corno integrador social. Muchos jóvenes pueden desarrollar su personalidad formando sus propios grupos o perteneciendo a entidades deportivas de carácter más social y menos competitivo. En los casos de jóvenes que se aíslan puede tener un efecto muy positivo.