miércoles, 2 de diciembre de 2015

Innovación educativa ‘made in’ Ibagué

En Colombia hay algunos colegios que le apuestan a un cambio en la educación y que lo hacen desde el replanteamiento del modelo pedagógico tradicional.

Innovación educativa ‘made in’ Ibagué

“La educación tradicional sirvió en alguna época, pero con la actual generación es equivocado seguir usando el mismo modelo”, afirma Mauricio Cabrera, rector de la institución educativa San Bonifacio de las Lanzas. Este colegio de orientación católica, ubicado en el departamento del Tolima y con una trayectoria de 30 años, ha sido reconocido en la última década como uno de los mejores en el país al estar en la categoría de excelencia académica muy superior, según el Icfes. Hoy el San Bonifacio se perfila como un colegio innovador en el país.

Varias de las estrategias que actualmente desea implementar el Ministerio de Educación en  Colombia para lograr ser el país más educado de América Latina en 2025, como bilingüismo, jornada completa y  educación por ciclos, hicieron parte de la propuesta pedagógica con la que nació hace tres  décadas el San Bonifacio. Sin embargo, según Cabrera, para que una institución educativa se pueda mantener a la vanguardia  pedagógica, es indispensable adelantar procesos de investigación e innovación, por eso desde hace cinco años en este colegio se inició un cambio en el concepto de formación. 

Antítesis de la educación tradicional 

Después de analizar el contexto local, regional y global, Cabrera y su equipo directivo decidieron iniciaron un nuevo  proceso donde priman  las potencialidades de los estudiantes, lejos de los modelos tradicionales.   

Así, el cambio que ha logrado este colegio es reconocer al estudiante como el centro de la acción pedagógica y ofrecer una formación integral donde existe equilibrio entre la excelencia humana y académica; por ello, su currículo busca atender sus necesidades particulares con actividades que estimulen su interés, así como desarrollar las dimensiones y potencialidades del mismo para que puedan asumir cambios, tomar decisiones, trabajar en equipo, utilizar la tecnología,  manejar la incertidumbre,  potenciar sus procesos de pensamiento y creatividad,  y  gestionar sus emociones.   

Uno de los elementos fundamentales de este proyecto es hacer que los niños vean al colegio  como un lugar donde son felices, dado que para la institución: “la educación debe ser sinónimo de felicidad”

Clases en ambientes especializados

Para el rector Cabrera “los niños no deben ir al colegio a aprender, sino a desarrollar las potencialidades que ya tienen”. Por esto, para María Paula Valencia, coordinadora académica de preescolar, el proceso comienza en el ciclo inicial (primeros grados de escolaridad) donde a través de ambientes especializados se promueve el desarrollo de las inteligencias múltiples. “Hay que trabajar la diversidad a partir de comprender y saber quién es cada niño”, dice Valencia, lo cual no se podría en la educación tradicional porque en esta, como agrega la coordinadora, “todos tenemos que aprender lo mismo, al mismo tiempo y de la misma manera”. Ver link: http://sanboni.edu.co/engranajes.html

Este proyecto, según el rector, exige docentes con apertura al cambio, por eso, para garantizar que todos los educadores se apropien del proyecto pedagógico, el colegio realiza importantes inversiones en el departamento de Gestión del Conocimiento, el cual se encarga de capacitar constantemente a los maestros. 

Esta propuesta pedagógica del ciclo inicial está siendo documentada y evaluada por el Centro de Investigación y Formación en Educación (CIFE) de la Universidad de Los Andes, con el fin de validar si cumple con las condiciones de innovación educativa. Según el CIFE, el modelo del San Bonifacio, supone una ruptura con la educación tradicional y un esfuerzo de una comunidad educativa que tomó la decisión de transformar una serie de procesos, para lograr una educación de calidad ajustada a los retos del siglo XXI. 

Lo que hace actualmente este colegio ibaguereño lo convierte en un referente de innovación educativa en Colombia.

martes, 1 de diciembre de 2015

No deje que su niño viva sedentario!


Un estudio reciente demostró que los pequeños que pasan mucho tiempo sentados son igual de propensos a los adultos a padecer obesidad, diabetes y otras enfermedades.


L os adultos no deben permanecer sentados por periodos largos, pues esto les representaría más riesgo de diabetes, obesidad, síndrome metabólico y otras condiciones. El riesgo persiste aun si la persona ha hecho ejercicio, pero se sienta más de una hora seguida sin realizar actividad alguna. La semana pasada un estudio mostró por primera vez que en niños sedentarios se verían consecuencias similares. El trabajo fue publicado en Experimental Physiology y dirigido por Ali McManus, de la Universidad de British Columbia, Kelowna, quien escogió nueve niñas de entre 9 y 12 años a quienes les pidió que se sentaran tres horas mientras veían películas o se entretenían con sus tabletas digitales. Al cabo del tiempo la experta observó que sus arterias no funcionaban tan bien como al comienzo y había una reducción de su función vascular, lo que en adultos es síntoma de problemas cardiovasculares futuros.Ante esto, los investigadores recomiendan a los padres no dejar que ellos permanezcan inactivos más de una hora. 

lunes, 30 de noviembre de 2015

El placer de escribir

El placer de escribir

El leer es algo que preocupa a muchas familias. ¿Cómo hacer para que mi hijo lea, que se aficione a la lectura? A menudo os planteáis éste interrogante. Estrategias hay muchas, contáis con más de un artículo en esta sección, pero… ¿y sobre la escritura? Os propongo fijarnos también en ella y en sus beneficios a nivel de desarrollo madurativo.
Parece que hoy en día escribir –y más escribir a mano– nos parece algo extraño. Con la utilización, tanto de adultos como de niños de todas las edades de aparatos con teclados (teléfono móvil, tabletas, ordenadores, ….), el lápiz y el papel han quedado en segundo término, aunque todavía hay culturas que consideran la escritura como un arte.
Hay estudios neurológicos que demuestran los beneficios de escribir, y sobre todo de escribir a mano. Por un lado, está comprobado que se estimula la capacidad motora y visual, óculo-manual, que pone en juego las funciones cognitivas, estimulando neuronalmente nuestras capacidades. Eso implica una mayor necesidad de concentración y organización, de atención en lo que estamos haciendo, de memoria, de comprensión, reflexión e interiorización. Eso me lleva a resaltar ese otro beneficio de la escritura manual, que es la capacidad de conectar con nosotros mismos, con nuestras propias emociones y sentimientos, … y de llevarlo de dentro para afuera, como posibilidad de expresión comunicativa y muchas veces como recurso terapéutico eficaz.
Considerar de este modo la escritura implica creatividad, libertad de expresión, utilizar el tiempo necesario sin prisas ni presiones, madurez, autonomía, imaginación, autoconocimiento… por supuesto, no se trata de cumplir con estándares caligráficos determinados, ni mecanicismos impuestos ni tecnicismos… sino de ser capaces de expresarse desde la propia emoción, desde el placer. Lo otro vendrá después. Por supuesto, si  a un niño le imponemos la escritura (como la lectura) la aborrecerá, no aprenderá, no sentirá la necesidad de ser constante… Pero ¿cómo se puede llegar a conseguir? Recetas mágicas no existen, pero sí algunos ejercicios que os pueden ayudar a procurar ese placer por la escritura, sobre todo a partir de los 6 años aproximadamente, que es cuando los niños comienzan tando a curiosear con las posibilidades del entorno como a experimentar con las palabras haciéndolas danzar en libertad:
-Hay muchos juegos: escribir sin pensar, lo primero que se nos ocurra y a partir de aquí montar una pequeña historia; palabras encadenadas, a partir de las cuales escribimos un relato; …
-Describirse a uno/a mismo/a caricaturándose, describir a otros, a la mascota, …
-Cantar y escribir canciones
-Escribir los sentidos: los gustos, los olores, las sensaciones, lo que escuchamos, …. Claro, antes es necesario percibirlos, hablar de ellos con vuestros hijos, describirlos.
-Escuchar, ver, mirar (fotos, obras de arte, imágenes, colores, …) y escribir qué sensaciones nos producen
-Escribir los sueños, aunque resulten relatos disparatados una vez escritos
-A veces, cuando alguien está triste, no es fácil poner palabras, pero sí podemos poner un sonido, un dibujo,… De hecho, dibujar es el primer paso para escribir, las letras son representaciones, figuras dibujadas que cuando se entrelazan forman palabras, que cuando se ordenan forman frases que nos ayudan a contar cosas, preocupaciones, alegrías, …
-Escribir un diario personal
-Recuperar la correspondencia: las postales navideñas, un regalo a partir de un pequeño escrito, cartearse con amigos que viven lejos (o cerca), compartir las vacaciones, algún viaje o excursión con los abuelos, …
-Leer en alto lo que se ha escrito ofrece la posibilidad, entre otras cosas, de autorregularse pero también de compartir con otro/s.
-Vuestros hijos imitan lo que ven, por lo que si os ven escribir y compartís algún momento con ellos, van a querer hacer como vosotros.

Todo lo dicho referido a los niños y adolescentes, pero también a los adultos. La escritura se convierte en una herramienta mágica y valiosa para expresaros. Os animo a compartir escritos con vuestros hijos, a crear historias, cuentos, juegos, … , que os dejéis llevar por el placer de escribir, pues evidentemente es otra manera de potenciar vuestra propia comunicación emocional.

domingo, 29 de noviembre de 2015

El 91 % de los jóvenes considera necesario su 'smartphone'

La comunicación sigue siendo la principal utilidad de estos dispositivos tecnológicos.

El estudio se realizó en Argentina, Brasil, Chile, Colombia, España, México, Perú, Puerto Rico, Portugal y Uruguay.

El 91 por ciento de los jóvenes de 10 países de Iberoamérica considera imprescindible llevar su teléfono inteligente a diario, e incluso un 37 por ciento aseguró estar dispuesto a ir a buscarlo en caso de olvidarlo en algún lugar, reveló una encuesta.
El estudio, elaborado por la Comunidad Laboral Universia (Trabajando.com) entre 5.506 personas de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, España, México, Perú, Puerto Rico, Portugal y Uruguay, reveló que solo un 9 por ciento indicó que su 'smartphone' no es esencial en su día a día", según un comunicado difundido por Universia.

Además, un 54 por ciento de los encuestados aseguró que se considera dependiente de su teléfono inteligente. "La comunicación con los contactos sigue siendo la principal utilidad de estos dispositivos tecnológicos. La investigación arrojó que 49 por ciento de los usuarios lo usa principalmente para mensajería y conversaciones telefónicas. Sin embargo, los avances tecnológicos le han dado paso a otras operaciones como navegar en Internet, interactuar en redes sociales" y usar aplicaciones, dice el estudio.
Sobre el tiempo que dedica a este dispositivo, la mayoría, un 44 por ciento, admitió que lo usa menos de cuatro horas, un 37 por ciento entre cuatro y ocho horas, mientras que un 19 por ciento más de ocho horas.
El teléfono inteligente "se ha convertido en una herramienta indispensable, por tal razón generar contenidos y servicios responsive (que permite la visualización en distintos dispositivos), es una responsabilidad", dijo, a propósito del estudio, la gerente general de Universia Colombia, Ruth Polchlopek.
La directiva señaló que "los jóvenes demandan comodidad, innovación y contenidos adaptables a la variedad de dispositivos" que se encuentran el mercado a fin de tener "a su alcance toda la información que les interesa". Ante la pregunta de si el teléfono conlleva distracciones, un 43 por ciento consideró que no y que utiliza el celular con responsabilidad.
Por otro lado, un 35 por ciento admitió haber recibido o visto a otras personas a las que les han llamado la atención en clases o reuniones por el uso del dispositivo y un 23 por ciento dijo que no ha concluido o visto que hay quienes no logran terminar sus actividades por estar pendientes del teléfono.
"Los 'smartphones' se han convertido en una herramienta (...) indispensable para llevar a cabo de manera más eficiente las labores relacionadas con el ámbito laboral, e incluso, el personal", apuntó el gerente en Colombia de Trabajando.com, Ricardo Garcés. "Sin embargo, su uso excesivo puede generar el efecto contrario, haciendo que las personas pierdan tiempo interactuando en redes sociales o descargando contenidos que los distraen", añadió. 

sábado, 28 de noviembre de 2015

Cuando los adolescentes rehúyen de sus responsabilidades

Cuando los adolescentes rehúyen de sus responsabilidades

Algunos adolescentes se caracterizan por tener dificultades en su relación con el entorno familiar o social. Van en contra de lo que se espera de ellos o bien se sitúan en una posición infantil, que les impide ejercitar su capacidad de ser responsables. Hay una lucha interna entre la realidad exterior y su mundo interior, que es la causa de su conflicto. Estas dificultades están relacionadas con su evolución psicológica anterior, puesto que es en esta etapa cuando se reavivan los conflictos no resueltos anteriormente. Los adolescentes con crisis fuertes de identidad, dificultades para separarse emocionalmente de sus padres o con sentimientos de carencia de amor pueden adaptar conductas muy rebeldes y opositivas, como única vía de separación o reafirmación de su propia personalidad.
El entorno escolar y el familiar
El entorno escolar puede ayudar o dificultar el difícil proceso por el que el adolescente está pasando mientras que los cambios en el ambiente familiar (muertes, separación de los padres, etc.), también pueden crear conflictos en su ya frágil personalidad.
Sin embargo, todo dependerá de su madurez y equilibrio, y de cómo los padres afronten dichas situaciones. Es una etapa muy rica en cuanto a poder observar sus reacciones: reivindicaciones de sus derechos, consignas en las que creen a ciegas, melancolías y cambios de humor, desvalorización de los valores que los padres les han querido inculcar… y nos indicarán de alguna forma cómo están viviendo esta etapa de cambios.
Lo que digan debe ser escuchado y valorado con serenidad, y consultar a un psicólogo cuando sea necesario. Algunos padres se identifican con sus hijos y admiran en cierta manera su juventud, su espontaneidad, y las acciones que ellos nunca pudieron realizar, por lo que son muy permisivos. Ponerse en esta tesitura es renunciar a la autoridad que los adolescentes continúan necesitando, puesto que la falta de límites puede generar un sentimiento de abandono.
El fracaso escolar
El fracaso escolar, cuando no es debido a un retraso por falta de escolarización, puede esconder a menudo algún conflicto emocional. Los padres y los maestros son reacios a admitirlo y pueden achacar el fracaso a la falta de capacidad intelectual, a la institución escolar, a las «malas compañías», o al desinterés o rebeldía del adolescente. Es necesario evaluar la situación con los especialistas que le rodean y buscar vías de solución.
El absentismo escolar
Es un fenómeno que se da en cierto número de adolescentes, causado por la pérdida de ilusión por los estudios, así como por su actitud de rebeldía y desafío en contra de los padres y de lo establecido. La presión del grupo también desempeña un papel importante en ello.
¿Cómo podemos abordar estas situaciones?
Los padres deben conocer de forma indirecta y sin presiones lo que sus hijos hacen y los ambientes que frecuentan, para poder incidir cuando crean que sus hijos se ponen en situaciones «de riesgo». La inseguridad de los padres, al exagerar determinadas conductas, puede ser perjudicial, ya que éstas podrían sólo ser actuaciones pasajeras de rebeldía. Cargarlos desmesuradamente con culpas y amenazas puede acelerar que el adolescente se identifique con ello.

Las reflexiones de los padres son en estas ocasiones casi siempre rechazadas, por lo que es conveniente pedir ayuda a un psicólogo, que incidirá de forma imparcial en el joven y podrá contener la angustia familiar.

viernes, 27 de noviembre de 2015

Cuando llega un hijo con una discapacidad ¿Qué pasa con los padres?

Cuando llega un hijo con una discapacidad ¿Qué pasa con los padres?

Es innegable que la llegada de un hijo a la vida de cualquier pareja de padres, es un gran acontecimiento, que marca el inicio de una nueva etapa en sus vidas sostenida por la alegría, la ilusión, el deseo, la esperanza y todas las expectativas que han depositado en su nuevo hijo. Sin embargo, el nacimiento de un hijo con una enfermedad o discapacidad es un acontecimiento traumático, inesperado e incomprensible, que rompe con la continuidad de la historia de la pareja y de la familia. Incluso para los padres que saben desde antes del nacimiento de su hijo que hay probabilidades que el bebé vendrá con alguna enfermedad o discapacidad, el impacto y el trauma no tienen nada que ver con lo que podrían haberse llegado a imaginar.
Tanto la presencia “real” del hijo enfermo y/o con discapacidad y el diagnóstico marcan una inflexión en la vida de todos los padres, porque les “obliga” a replantearse su vida de una manera distinta, se puede decir que para los padres  la enfermedad de su hijo será lo que definirá y orientará sus vidas, no solo por la continua búsqueda de médicos, revisiones y pruebas; sino porque para muchos padres, la enfermedad de su hijo se convertirá en el gran proyecto de sus vidas, en su lucha permanente por buscar todas las ayudas necesarias y posibles que ayuden a cambiar la situación de su hijo.
Por otra parte,  e independientemente de que cada familia y cada hijo son únicos, y por tanto, cada uno enfrenta y vive la enfermedad y discapacidad de su hijo a su propio ritmo y manera, y haciendo uso de los recursos personales, emocionales, materiales y económicos que poseen; cuando los padres se enteran de que su hijo no está bien, la primera reacción emocional es de una fuerte conmoción o aturdimiento, seguido de sentimientos de miedo y angustia; también viven momentos cargados de mucha rabia, frustración e impotencia; incredulidad y negación por lo que les está pasando, hasta llegar a sentirse responsables o culpables por la condición de su hijo.
Los padres deben tener claro que este tipo de reacciones son completamente normales y naturales, ¿acaso hay alguna pareja de padres que esté preparada para aceptar de manera indiferente la enfermedad y discapacidad de su hijo?  Por tanto, es completamente valido que al principio se sientan desbordados por esta nueva experiencia y que se sientan aturdidos por una variedad de interrogantes y pensamientos como: Esto no puede ser verdad…, No comprendemos nada de lo que nos está pasando, ¿Por qué a nosotros?, ¿Qué hemos hecho de malo para que nos esté pasando esto?, Esto es una pesadilla.  Deben saber, que a medida que vaya pasando el tiempo y dependiendo de su propio ritmo personal y emocional podrán ir asimilando y comprendiendo esta experiencia; para luego dar paso a una etapa de duelo porque sentirán que han perdido al hijo “sano” y “normal” que habían deseado e imaginado y sobre el cual habían construido toda una serie de expectativas, de planes y proyectos de futuro.
Es importante que sepan que este proceso de duelo les tomara un tiempo hacerlo, de hecho hay padres que pueden llegar a no superarlo completamente y se quedan sumergidos en un estado de depresión crónica,  que con el paso del tiempo se puede convertir en una tristeza permanente, permanecer en este estado conlleva a que sea más difícil para los padres, especialmente para la madre, el poder darle cabida en su mundo interno y en su vida al hijo “real” o enfermo y/o con discapacidad.
Es importante que los padres tengan presente que es completamente normal y natural, sentirse tristes por no tener el hijo que habían deseado,  por tener miedos, incertidumbres, por sentirse culpables por lo sucedido, por tener hasta sentimientos de vergüenza y rechazo por el hijo enfermo y/o con discapacidad, ya que no es fácil para nadie aceptar circunstancias diferentes a las que hemos deseado, y mucho menos a las que consideramos como “normales”.  Lo importante es que no nieguen estos sentimientos cuando aparezcan, y por muy molestos o desagradables que sean, identifíquelos, háblelos y compártalos con su pareja, con un familiar o con alguien cercano que ustedes sepan que los va a comprender y no los va a juzgar. ¿Y si esta experiencia, por dolorosa que sea, les ayuda a realizar una serie de aprendizajes distintos e importantes para su vida, hacer una modificación en su escala de valores y en su posición frente a lo que consideran “normal”, o les permite asumir una posición diferente o “más valiosa” y creativa frente a ustedes mismos y la vida en general?
Compartir entre la pareja, toda la gama de sentimientos que les genera esta situación, les ayudará en el establecimiento del vínculo afectivo con su hijo y en la elaboración y aceptación de la enfermedad o discapacidad. Además, si los padres son claros, abiertos y sinceros con todo lo que van sintiendo, les ayudara y facilitará el poder tomar decisiones difíciles e inesperadas, el ponerse de acuerdo sobre lo que es mejor para su hijo y para su familia, y el poder asumir toda una serie de responsabilidades que no estaban enmarcadas dentro de sus planes iniciales.
Por otro lado, es muy importante que recuerden que el hijo es una parte muy importante de ustedes y los necesita,  y que se puede llegar a amar a los hijos por lo que ellos son no por lo que esperábamos o soñábamos que fueran; así que desde un comienzo intenten establecer un vínculo afectivo con su hijo; involúcrense en su cuidado, háblenle, tóquenlo, acarícienlo, sosténganlo en sus brazos. Todos estos actos les ayudarán a iniciar el proceso de reconocimiento, identificación y aceptación de su hijo.
También, es importante que no se queden  solos,  no se aíslen. Busquen la ayuda,  el apoyo y el acompañamiento de sus seres queridos y familiares. Esta experiencia, además de inesperada, es demasiado impactante y dolorosa, así que necesitarán de toda la ayuda y el apoyo emocional que les puedan brindar para poder afrontarla.
Busquen, también, la ayuda y el apoyo de otros padres que estén pasando por su misma situación, ya sea en foros o en asociaciones. Saber que no son los únicos, les ayudará a sentirse menos solos, a conocer más sobre la enfermedad, a hacer visible su experiencia, a darle voz a sus angustias e incertidumbres. Poder compartir sus emociones y sentimientos les será de gran ayuda para calmar el  dolor y la angustia, y les ayudará a afrontar estar experiencia y a visualizar de una manera más clara los pasos a seguir.
Por otra parte, esta experiencia se puede llegar a convertir en arte y virtud para los padres, no solo por la atención y los cuidados que requiere un hijo con una enfermedad y/o discapacidad, sino también porque implica realizar un proceso de aceptación, más no de resignación, de un hijo que no cumplió con las expectativas iniciales, pero que con el paso del tiempo, y a pesar de lo difícil que pueda llegar a ser su atención y cuidado, se llega amar y aceptar a ese hijo con toda su “diferencia” y complejidad.

Recuerden que ya no pueden cambiar el pasado, pero pueden aprender el arte y la virtud de vivir con las dificultades, la diferencia, la soledad y hasta la incomprensión  familiar y social; y la retribución de dicho aprendizaje es poder mirar y descubrir cada día en el rostro de ese hijo, que también es el propio, el amor, el valor y la lucha por la vida, la comprensión, la aceptación y el respeto por la diversidad.

jueves, 26 de noviembre de 2015

Conozca las cinco recomendaciones para prevenir a sus hijos de la pornografía en Internet

La pornografía infantil y el sexting, que es el envío de contenido sexual a dispositivos móviles, encienden cada vez las alarmas de distintas autoridades en el mundo. Por eso, el Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones habló sobre las recomendaciones principales para no dejar que los menores sean protagonistas. 

Estas son las cinco recomendaciones que deben tener en cuenta los padres de familia para prevenir que sus hijos caigan en las redes mundiales de pornografía infantil:
1.Ofrecer confianza a los hijos en el momento en que inicien su relación con el mundo virtual, pues muchos están en las redes sociales desde la adolescencia y en varios casos, mienten sobre su edad.
Por lo tanto, es necesario que tengan un acompañante al lado para que sientan apoyo y confianza, en el momento en que necesiten ayuda en la red, especialmente en casos de soborno sexual.
2. Los padres de familia deben aumentar la confianza de los niños en sí mismos, así las cosas, ellos serán conscientes de que las redes sociales y estar en línea, no es la única manera de hacer parte de la sociedad.
Así mismo, se recomienda invitar a los amigos virtuales a la casa para conocerlos y hacerles ver a los ciberdelincuentes que son un grupo sólido, de esta forma, les será más difícil a los criminales acceder a los niños.
3. Cada vez que los menores hagan algún acto en el colegio o en la casa que represente obediencia se debe exaltar, pues así, se les aumenta el autoestima y no necesitarán de un “cariño” externo.
4. Otra de las sugerencias que da el Ministerio de las TIC, es enseñarle a los hijos que todo lo que muestran en internet es público, desde un comentario hasta un video; lo anterior, para que sepan que todo lo que comparten puede ser usado por los ciberdelincuentes, para después sobornarlos.
5. Si los padres de familia ven pertinente denunciar un caso, deben hacerlo sin miedo al Centro Cibernético Policial y a la organización Te Protejo.
También, se debe enseñar la cultura de la denuncia a los niños para que puedan expresar si los están sobornando o engañando en línea.