domingo, 6 de agosto de 2017

Humo del fumador afecta a las mascotas

Causarle problemas de salud a su peludo puede ser una razón más para abandonar el cigarrillo. 

Desde hace décadas se conocen los efectos adversos que trae el tabaquismo para el organismo, en los que se incluyen todo tipo de cánceres, problemas respiratorios y cardiacos entre muchas otras enfermedades que se asocian a los compuestos del cigarrillo.

Los fumadores pasivos no están exentos de sufrir estos daños al estar expuestos al humo y los residuos del producto, incluso su amigo de cuatro patas puede ser ese acompañante silencioso que termina por enfermar al compartir el humo con sus dueños.

“En el caso de los gatos, estos tienden a desarrollar muchos problemas de asma y bronquitis”, explica Luisa Fernanda López, médica del Hospital Veterinario de la Universidad de Antioquia. Además, los hábitos de higiene de los felinos que incluyen rutinas de acicalamiento mucho mayores que las de los perros, los hacen más vulnerables. “Ellos, al lamer su piel llena de partículas de cigarrillo, están ingresando aún más contaminantes a su organismo”, explica Clare Knottenbelt, profesora de medicina de pequeños animales y oncología en la Universidad de Glasgow, en entrevista con EL TIEMPO. Esta situación, a parte de los problemas respiratorios, también genera mayores probabilidades de cáncer en la zona oral, problemas digestivos y gástricos.

Un estudio adelantado por la Universidad de Massachusetts, Environmental Tobacco Smoke and Risk of Malignant Lymphoma in Pet Cats, también relaciona la exposición al humo del cigarrillo con un mayor riesgo a desarrollar linfoma o cáncer en el sistema linfático de los gatos y asegura que después de cinco años de exposición el riesgo puede triplicarse.

Olfato canino perdido

Por otro lado, los perros ven seriamente afectadas sus cavidades nasales al ser fumadores pasivos. Estudios como Cancer of the Nasal Cavity and Paranasal Sinuses and Exposure to Environmental Tobacco Smoke in Pet Dogs, liderado por el investigador John Reif de la Universidad de Colorado, señalan las obstrucciones en la cavidad nasal, el cáncer en esta zona y en el pulmón, como algunas de las afectaciones más frecuentes.

Y en este sentido, perros con el hocico largo pueden llegar a desarrollar carcinógenos que afectan a su nariz y se acumulan en esta zona, mientras que los de hocico corto y mediano tienen más probabilidades de que las partículas lleguen a sus pulmones. “Estas obstrucciones en los senos paranasales no solo generan problemas respiratorios sino que afectan su sentido del olfato, una herramienta básica de los canes para descubrir el mundo y relacionarse con otros animales”, advierte la veterinaria López.

Aunque no se han estudiado aún, pájaros, hámsteres y toda clase de mascotas también enferman al ser fumadores pasivos. “Lo importante es que la exposición al humo o residuos del cigarrillos siempre van tener efectos nocivos para la salud de las mascotas porque pone su sistema inmunológico a la defensiva todo el tiempo”, concluye López.

Ni siquiera de lejos

En muchos casos se piensa que fumar afuera es la solución para evitar exponer a las mascotas al cigarrillo, pero esto aunque reduce el riesgo no lo evita por completo. “La persona queda con partículas del tabaco en sus manos, piel y ropa, y cuando entra en contacto con su mascota también lo está contaminando”, asegura la profesora Clare Knottenbelt. Lavarse las manos antes de acariciar a la mascota es una opción, otra que puede ser mucho más eficaz es dejar de fumar.

Además, no hay un tiempo estimado de exposición que determine que el animal tendrá problemas de salud. “En los estudios vimos mascotas de menos de un año de vida que ya tenían enfermedades graves por este tema”, asegura.