martes, 12 de abril de 2016

Qué tipo de maestros necesitan los niños hoy?

En los primeros cinco años de vida se lleva a cabo el desarrollo cerebral del menor.

Los niños necesitan una educación integral que incorpore materias como el juego, el arte y las letras.
Los niños necesitan una educación integral que incorpore materias como el juego, el arte y las letras.
Es un hecho demostrado por la ciencia que la mitad de las conexiones en el cerebro se realizan durante los primeros años de vida del ser humano y que ese ‘cableado’ es el que garantiza el desarrollo de la persona y le da más ventanas de oportunidades.
Por eso, hoy por hoy, los expertos en primera infancia (de los cero a los 5 años de edad) están pidiendo que se exija una mayor preparación de los cuidadores y maestros de estos infantes.

“En algún momento pensamos que la atención a la primera infancia era un oficio menor, que los niños más pequeños necesitaban menos formación (...). El desafío es reconocer y darle identidad a la primera infancia, empezando por cambiarle la palabra ‘preescolar’, porque eso da connotación de que llegará a ser y los niños ya son”, señaló Jorge Eslava, director del Instituto Colombiano de Neurociencias, durante el conversatorio ‘Nuevos educadores para los primeros años’, convocado en días pasados por el programa de Licenciatura en Educación Inicial de la Fundación Universitaria Cafam (Unicafam).
En el encuentro, los expertos señalaron de manera reiterada que esta etapa de la vida requiere una atención integral caracterizada por el juego, el arte, la literatura y la exploración del medio, y no una educación inicial, como sucede en la actualidad, fundamentada en dar las bases para el ingreso a la educación.
“Los padres buscan jardines infantiles que les garanticen a sus hijos la entrada al colegio y no que potencien su desarrollo. El primer desafío sería proscribir, como sucede con el trabajo infantil, los exámenes de admisión para niños de 4 años, y el segundo, cambiarle el chip a la gente para que no tenga esa obsesión por la precocidad”, afirmó Yolanda Reyes, reconocida escritora de literatura infantil, maestra y experta en los procesos pedagógicos para la primera infancia.
Entre los desafíos que tendrá que asumir el país en esta nueva perspectiva de la educación inicial, según los expertos, está “construir la fuerza técnica”, es decir, formar maestros de primer nivel que respondan a los diferentes contextos en los que están los niños y lo hagan con una variedad de modalidades de atención, como señaló Claudia Gómez, del equipo del programa ‘De cero a siempre’, de la Presidencia de la República, y consultora del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
En ese sentido, reconocieron las propuestas de Bogotá, que ofrece atención a niños hasta los 5 años en jardines nocturnos (funcionan de 4 de la tarde a 7 de la mañana), espacios de pensamiento intercultural para niños indígenas y afro, y maestros y artistas que visitan a las familias en sus casas, entre otros modelos.
“La educación inicial se confunde con el jardín infantil, cuando es un desarrollo integral que ocurre en diferentes espacios, no solo en el jardín, y debe responder a la diversidad de los niños y las familias”, explicó Astrid Cáceres, subdirectora para la infancia de la Secretaría de Integración Social.
Con política y reglamentación
En la línea mencionada se espera que sea construida la política pública de primera infancia y educación inicial, que se está debatiendo en el Congreso (queda un debate), así como la reglamentación que prepara el Gobierno.
“Cómo vamos a hacer para que aquello que esté esbozado en las políticas públicas no esté a gran distancia de las realidades del país (...). Debemos responder a los padres que salen del clóset, a la tía que se hace cargo del niño porque los padres están en un programa de drogadicción. Los maestros de educación inicial deben estar preparados para eso y no para esa obsesión por la precocidad de los niños”, insistió Reyes.
Igual hizo Eslava, para quien la educación en general, pero en especial la inicial, debe reconocer las realidades del siglo XXI, en las que padres y madres trabajan, abuelos están de regreso y aparecen en escena otros actores de las familias y las comunidades.
“La crianza ya no es solo de las familias, también es de los maestros”, señaló el director del Instituto Colombiano de Neurociencias. Por eso aseguró sin ningún reparo que “es mejor entregar un avión a un piloto ‘chifloreto’ que dar un grupo de niños a maestros que no tengan capacidades para cuidarlos y educarlos”.