miércoles, 30 de diciembre de 2015

Cómo prevenir accidentes infantiles en la calle

Cómo prevenir accidentes infantiles en la calle

Los accidentes de tráfico constituyen una importante causa de muerte e incapacidad en la sociedad moderna. Por ello, los organismos institucionales insisten en sus advertencias y consejos a los conductores, en un intento de limitar la tragedia.  Pero no siempre se repara en que, cuando se producen estos percances,  hay unas víctimas especiales: los niños. Y ello es así porque son más vulnerables, inconscientes del peligro y carecen de recursos para defenderse. Quienes sí conocemos la magnitud del problema, o sea, los adultos, debemos poner los medios para evitar estos accidentes o, como mínimo, para paliar sus nefastas consecuencias en los niños.
Son muchos los factores que desencadenan o están involucrados en los accidentes de tráfico, desde los fallos mecánicos de los vehículos o el mal estado de las carreteras hasta las tan lamentables imprudencias de los conductores. Resulta evidente, pues, que su prevención es una cuestión compleja. Sin embargo, muchos accidentes podrían evitarse si se tomaran unas precauciones básicas, especialmente cuando se trata de atropellos debidos a que un niño irrumpe súbitamente en medio del tránsito por un descuido de sus padres o va en bicicleta sin atender a las más elementales normas de circulación. Por eso, además de contar con la vigilancia constante de los adultos, los niños:
  • Deben aprender las normas elementales de seguridad vial, rigurosas y acordes con cada edad.
  • Deben ir de la mano de un adulto
  • No deben acercarse a la calzada
  • No deben jugar en una calle por donde pasan coches
  • Deben cruzar por el paso de peatones
  • Respetar los semáforos
  • Pensar que la bicicleta es un auténtico medio de locomoción.
Pero lo más importante es que los adultos prediquemos con el ejemplo.
Recuerda…

  • Cuando vayas por la calle, lleva a los niños pequeños de la mano: cualquier distracción basta para que bajen a la calzada e irrumpan entre el tráfico.
  • No permitas que el niño juegue en una calle transitada, y menos aún sin vigilancia: podría correr tras una pelota que se le escape a la calzada.
  • Enseña a los niños las normas de circulación y mantén siempre una actitud ejemplar al respecto.