martes, 10 de noviembre de 2015

Redes sociales impactan en trastornos alimenticios

Expertos dicen que generan sentimientos negativos que incentivan enfermedades como la anorexia.

'Thigh Gap' es una tendencia en las redes sociales que muestra la perdida de peso en las jóvenes.
'Thigh Gap' es una tendencia en las redes sociales que muestra la perdida de peso en las jóvenes.

"Las redes sociales no son causales directas de desordenes alimenticios como la bulimia y la anorexia, pero sí contribuyen a profundizar la severidad de estos padecimientos", expertó La doctora Constance Quinn durante un foro llevado a cabo en el instituto Renfrew Center de Nueva York esta semana. Sus palabras fueron citadas por el medio estadounidense The Daily Beast.
De acuerdo con Quinn, las redes sociales se inundan de contenidos poco realistas, que generan en otras personas, en especial, en mujeres, sentimientos de comparación, vergüenza e inferioridad.

Este tipo de sentimientos derivan en una apreciación personal negativa que afecta a personas con padecimientos como la anorexia y la bulimina.
El Dr. Kai-Ping Wang, director médico de la región noroeste del Renfrew Center, concordó con lo expuesto por Quinn y explicó que ver imágenes de personas allegadas, como vecinos y amigos, exhibiendo excepcionales atributos (como un adbomen plano tres semanas después de dar a luz), facilita el desarrollo de síntomas peligrosos de los desordenes alimenticios, como hablar de sí mismo en términos negativos.
"Muchas de estas mujeres llevan años luchando contra su padecimiento y luchan para concluir sus estudios. Además, tiene problemas para construir relacionas íntimas. Después abren las redes sociales, ven su muro, y se llenan de vergüenza. Lo que contemplan alimenta su mentalidad de que no son suficientemente buenas. Se cuestionan: 'Mira donde estan estas personas con las que iba al colegio mientras yo estoy aquí, sentada en un sofa", narró Quinn.
Con relación a este fenómeno, The Daily Beast citó un estudio, realizado por la Universidad de Michigan, que reveló que las publicaciones en Facebook, de usuarios que muestran tener una vida plena, generan insatisfacción y negativismo en las personas que padecen de enfermedades alimenticias, ya que tienden a comparar su tipo de vida con el de los demás. El estudio demostró que cuanto más tiempo las personas permanecían en Facebook, peor se sentían con respecto a su vida en general.
Quinn dijo que no solo las redes sociales fomentaban el desarrollo de enfermedades como la anorexia, también mencionó que los dispositivos tecnológicos que supervisar la actividad física, como los Fitbit (una manilla inteligente), son perjudiciales para las personas que sufren de trastornos alimenticios, ya que pueden generar problemas en torno al manejo excesivo del control de peso y el consumo de calorías.
Los expertos advitieron que el problema no se reduce solo a que las personas con trastornos alimenticios quieran emular la figura delgada de otros usuarios que interactúan en redes sociales. "Los problemas alimenticios tienen raíces mucho más profundas, no se trata solo de la presentación visual", le dijo Quinn a The Daily Beast en una entrevista concedida después del foro.