martes, 14 de noviembre de 2017

Cuidados para el pelo de su gato

Mantener el pelo de nuestro gato brillante, suave y bonito es una tarea con cuidados especiales. 


Los baños no deben ser frecuentes, pues los gatos se acicalan solos.

Muchos gatos se pasan la vida sin que nadie los cepille, los bañe o les corte las uñas, y aunque es cierto que los gatos son muy limpios y se acicalan solos (se lamen, liman sus uñas y son muy aseados en el baño), cuidar su pelo trae beneficios para él y para su dueño. 

Para el animal porque cumple una tarea muy importante. 

“El pelo de los gatos cumple diferentes funciones; es una herramienta para comunicarse y muestra el estado de ánimo y es su lenguaje con otros gatos y personas. Por ejemplo, si se eriza es que está molesto o asustado. También sirve como aislante del clima (frío o calor) y los protege de las picaduras de algunos insectos, lo que evita que lleguen a la piel directamente”, explica el veterinario Daniel Bohórquez. 

Para su dueño, porque así evitará malos olores y pelos por toda la casa. 
En principio a los gatos no les gusta el agua, por eso es importante no convertir el baño en una experiencia traumática. 

Hay que empezar poco a poco, con agua a una temperatura adecuada y hacerlo por primera vez cuando tienen 3 o 4 meses. 

“El gato no se debe bañar muy seguido, depende mucho de su raza, por ejemplo, los persas hay que bañarlos con más frecuencia y llevarlos a la peluquería de vez en cuando. La periodicidad depende del estado de la mascota”, asegura Bohórquez. 

En cambio, con los de pelo corto este puede hacerse una vez cada tres meses o cuando no huela bien. 

Para eso es importante tener los utensilios y tener una rutina para su cuidado. 
Cepillarlo, además de quitar el mugre, ayuda a eliminar el pelo muerto y a estimular la circulación, si no se hace se pueden hacer nudos que solo salen cortándole el pelo.Algunos consejos

Un pelo cuidado se debe cepillar todos los días. 

Dar alimentos ricos en Omega 3. 

Los pescados azules tienen grasas muy sanas. Entre estos están el salmón o el atún, que se les puede dar una o dos veces por semana, siendo cuidadosos de que no tengan espinas.La cerveza ha sido utilizada desde hace años para hacer brillar el pelo de las personas y de los animales. Al gato se le puede aplicar cerveza tibia y preferible sin alcohol, luego de bañarlo se debe enjuagar otra vez.A la hora del baño

Se debe tener un recipiente con agua tibia. Primero se le lava la carita con un trapo húmedo. 

Se puede empezar por mojarle los pies y después continuar con todo el cuerpo. 
Luego se moja despacio del cuello para abajo en la dirección que le crece el pelo. Se le habla tranquilo y se le sujeta dentro del recipiente. 
Se baña con champú especial para gatos y se enjuaga bien.Para tener en cuenta: 

Buena alimentación. Se necesita un alimento con todos los nutrientes necesarios según su edad. Hay que consultar con el veterinario para saber cuál comida recomienda según su raza.

Pulgas. Esto puede ser muy perjudicial para su pelo. Hay que aplicarles productos antipulgas, especialmente si viven en el campo. Estas les producen rasquiña y a veces peladuras. 

Desparasitarlo. Es importante preguntar al veterinario el producto y la periodicidad con que se debe desparasitar al animal. 

La edad. Los gatos viejitos son menos flexibles, por lo que a veces no se limpian tan bien. 

Baños excesivos. Puede perder su grasa natural.

lunes, 13 de noviembre de 2017

Despacito con el noviazgo en los colegios


Algunos docentes consideran que los noviazgos no están prohibidos, pero deben ser respetuosos y autorizados por los padres de familia. 

Docentes cuentan sus experiencias. Estudiantes convergen en que las demostraciones deben ser respetuosas. Control. 

Daniel y Manuela se conocieron en el colegio y brotó un amor que desde los pasillos murmuran que va a perdurar. Aunque su noviazgo sea estable, la relación de Manuela con su mamá no, por lo que repartía su tiempo entre la casa de ella y la de su papá.

El amor se fortaleció y Daniel ofreció su hogar para que Manuela viviera con él y su familia. Según ellos, sus rendimientos académicos mejoraron y en los descansos se comportan como compañeros.

La psicóloga Ofelia Luna Zapata, de la Institución Educativa Santa Teresita (Chinchiná), está convencida de que el noviazgo es parte del proyecto de vida, que se enfoca en aplicar los valores representados en la institución.

"Se destaca la responsabilidad, pues permite crear y apoyar los caminos para que estos jóvenes transiten hacia el logro de sus metas, en especial a los adolescentes", comenta Luna.

Indica que el colegio les proporciona un clima de confianza y libertad controlada en sus demostraciones afectivas y en sus relaciones interpersonales, basadas en sus principios familiares.

"El noviazgo no es prioritario y constituye una experiencia de aprendizaje afectivo. La sexualidad es vista desde un enfoque integral, el cual incluye las relaciones de pareja o el noviazgo que van a formar parte de dicha vivencia".

Cariño moderado

El profesor Jonatan Calle, de la Institución Educativa Monseñor Alfonso de los Ríos, de Arauca (Palestina), da clases a estudiantes de octavo hasta once. "Uno intenta que las demostraciones de afecto sean mínimas y respetuosas por el Manual de Convivencia, además las relaciones no son tan explícitas y la mayoría las tienen por fuera del colegio.

Sofía Rojas, estudiante de once, opina que cada vez menos hay noviazgos en los colegios. "Los directivos y los maestros siempre molestan un poco y hacen que exista un control y que las personas que tengan una relación no muestren sus afectos públicamente. Eso es correcto porque hay disciplina y evita que se tomen de recocha el colegio".

Para el profesor Juan Carlos Serna, de la Normal Superior de Anserma, los centros educativos son espacios perfectos para que surja el primer amor. "Las relaciones de noviazgo deben basarse en el respeto, al igual que las demostraciones de afecto, entendiendo que hay niños desde transición.

Para Serna que esto coincida con el rendimiento académico es difícil. Serna explica que algunos se deprimen porque se les rompe el corazón y bajan el ritmo en sus materias.

"Somos seres de equilibrio y si algún aspecto de nuestra vida falla, afectará el desarrollo de las demás áreas. Eso es lo que le pasa a los estudiantes, esos rompimientos de su primer amor los afecta y a veces faltan a clase por la depresión de un duelo de amor. Hay que aconsejar a los estudiantes y si la situación empeora buscar a una psicóloga", explica.

Autorizados por los padres

En el Instituto Manizales los noviazgos deben ser autorizados por los padres. "Primero llamamos a los padres y luego vamos con el coordinador de convivencia y el psicorientador. Por eso, las visitas deben ser en las casas y en el colegio se respeta a la comunidad educativa. Ellos a veces confunden el afecto y una situación de esas podría llevar a una investigación al colegio", explica el rector, Francis Rodrigo Otero.

Con respeto

Valeria Henao, 15 años

Con responsabilidad, respeto y tolerancia. Sin tanto morbo entre ellos.

Clary Tatiana Gutiérrez, 15 años

Debe ser una relación con seriedad y responsabilidad.

Stefanny Henao, 14 años

Se debe manejar con mucha responsabilidad porque muchos se distraen en el estudio y pierden materias.

Luisa María Londoño, 16 años

Debería ser muy discreto en la salidas del colegio porque no se ve bien.

Karen Lorena Espinosa, 16 años

No dejarse pillar tanto de los profesores y ser discretos.

Santiago Parra, 15 años

No excederse en besos ni abrazos. Hay que tener cierta distancia porque son menores de edad.

María Camila Pinilla, 15 años

Ser muy discreto y no demostrar tanto en el colegio.

Ana María Cardona, 18 años

Debería ser una motivación en el estudio, porque en algunas casas dicen que si se portan bien los dejan tener novio.

Sergio Morales, 14 años

Deben ser responsables y respetuosos y conocer los métodos anticonceptivos.

Juan José Agudelo, 15 años

Deben tratarse con amor y respeto.

domingo, 12 de noviembre de 2017

Drogas en los colegios: propuestas

Jóvenes deben aprender a tomar decisiones y a vincular esas decisiones a un proyecto de vida sólido. 

La semana pasada vimos los datos precisos y discriminados sobre el consumo de sustancias psicoactivas (drogas, incluyendo tabaco, alcohol y drogas ilegales) a edades tempranas. Ese consumo existe y crece, y en los colegios privados y públicos del país, en especial en sus alrededores, hay una oferta organizada por bandas de narcotráfico. También vimos que es un fenómeno mundial ‒que no escolar, sino social‒, que no es nuevo y que los periodistas y políticos que viven del miedo ajeno buscan el escándalo más que la solución.Publicidad

Por todo esto, lo racional es precisar el papel de las autoridades, maestros, padres y estudiantes frente al consumo y expendio y poner la pedagogía, la prevención y la autoridad donde cada cosa cabe.


¿Cómo sería el orden de las acciones para ajustar prioridades según las experiencias positivas que hay en el país?

Primero, hay que dejar de estigmatizar a la escuela y más bien apoyarla en su difícil desafío. Expertos de muy distintos enfoques ‒ahora recuerdo a Enrique Chaux, de la Universidad de los Andes, a Ariel Ávila, de la Fundación Paz y Reconciliación, y a Julián Quintero, de Acción Técnica Social‒ insisten en entender que los colegios son islas de protección, pero no por eso dejan de ser reflejo de las realidades de las familias y comunidades que los integran y rodean.

Apoyar a las organizaciones constructivas que generen alternativas a las pandillas, y no discriminar a los chicos que alguna vez tuvieron un evento de consumo excepcional. 

Segundo, educar para la ciudadanía y la convivencia. Para que niños, niñas y jóvenes aprendan a tomar decisiones y a vincular esas decisiones a un proyecto de vida sólido. Es necesario fomentar liderazgos positivos y ofrecer formación integral y no solo académica. Es en ese enfoque en el que se han visto mejores resultados en las apuestas de los colegios privados con más recursos y en los programas oficiales más exitosos de jornada completa.

Tercero, identificar y atender riesgos. En particular, fortalecer los sistemas de alertas frente a situaciones concretas potencialmente dañinas, y trabajar en equipo entre familias, colegios y autoridades educativas en una estrategia pedagógica preventiva, ampliando el número de orientadores y profesionales de apoyo y multiplicando los recursos para identificar y atender casos cuya solución puede ser liderada desde el mundo escolar. Apoyar a las organizaciones constructivas que generen alternativas a las pandillas, y no discriminar a los chicos que alguna vez tuvieron un evento de consumo excepcional. 

Luego, se debe identificar nítidamente el grado de incidencia de las drogas en colegios y en entornos, calle a calle y parque a parque, y su relación con la estrategia del narcotráfico para controlar los ambientes escolares a través de pandillas que reclutan e inducen a los estudiantes al consumo (sin hacer que esa información se use para señalar). 

El ejemplo de Bogotá es clave. Desde el 2013, la Secretaría de Educación de la capital hizo esa identificación; aumentó el personal y los mecanismos para tratar los casos en la población escolar, con base en ese mapa, y alertó a las autoridades sobre el tema para adelantar un trabajo mancomunado. De esta manera, se frenó el crecimiento del fenómeno, aunque la cooperación interinstitucional no ha terminado de cuajar porque a veces no hay coordinación o se impone un enfoque de seguridad o de salud sobre lo pedagógico.

Asimismo, hay que hacer prevención terciaria-terapéutica. Los chicos y chicas con problemas de consumo frecuente, o que apoyan a los expendedores, requieren, en asocio con el ICBF y los sectores educación y salud, un programa para atenderlos durante periodos largos, combinando aulas de aceleración y programas de inclusión en la escuela, con manejo en instituciones especializadas. En este aspecto, la capacidad de instituciones más allá de la escuela genera inquietud.

Por supuesto, también hay que aislar a las pandillas con programas de entornos escolares seguros y pactos liderados por los jóvenes, para erradicar drogas y armas en los colegios y familias. Se requiere una acción policiva en parques y entornos de colegios para reducir el impacto de pandillas y obtener información de inteligencia sobre quiénes las dirigen y financian, así como cerrar ollas y expendios móviles en barrios (la Policía y el CTI tienen mejor información cuando el sistema educativo los ayuda). 

Y, mediante programas de resocialización, ofrecer opciones de retorno a la educación y al trabajo a quienes han entrado en el mundo delincuencial, pero pueden salir de él con acompañamiento adecuado. Mejor dicho, poquito de perros, cámaras y pruebas de sangre, pues lo que hacen es minar la confianza de los jóvenes en las autoridades.

Por último, hay que judicializar y condenar a narcotraficantes y crimen organizado que manipulan a las pandillas y manejan grandes expendios. En Bogotá, por ejemplo, hay cinco o seis puntos de la ciudad que se conocen como ‘ollas madre’ y que han crecido desde la intervención en el ‘Bronx’. Y esos puntos existen en todas las ciudades. Hay que actuar con toda energía sobre esta forma de criminalidad que pretende estratégicamente controlar a los jóvenes de las ciudades, pero conviene hacerlo de manera quirúrgica, sin que los consumidores sean criminalizados.

El punto es, parodiando la campaña mediática de turno, ‘meterle mente’ a las drogas en los colegios, pero no actuar con base en mitos y miedos. Un desafío muy grande que requiere tranquilidad, coordinación y persistencia. Hay programas bien orientados y áreas en las que las escuelas nos hemos quedado cortas, como la comunicación con las familias. 

Sobre todo, hay que fortalecer la coordinación interinstitucional para que las entidades no se dupliquen o se señalen unas a otras. La proliferación de programas es muy grande, desde organismos de seguridad, pasando por ONG y organismos internacionales, con enfoques contradictorios, que terminan por confundir a los chicos y maestros y no dejan hacer su trabajo al sector educativo o no lo apoyan en lo que sí necesita ayuda. Y hay que evitar el sensacionalismo, el maniqueísmo y el oportunismo de funcionarios y opinadores, que resultan contraproducentes.

sábado, 11 de noviembre de 2017

En Colombia 7,6% de los estudiantes experimenta bullying


El estudio reveló que uno de los problemas que más afecta el bienestar de los estudiantes en los colegios es el bullying. Y en este aspecto en promedio 4% de los estudiantes de los países pertenecientes a la Ocde reportó que ha sido víctima de empujones o golpes algunas veces al mes. Sin embargo, este porcentaje alcanza 9,5% en algunos países.

En el caso de Colombia, y según las cifras obtenidas, 7,6% de los estudiantes participantes aseguró estar frecuentemente expuesto a algún tipo de bullying. Esta cifra esta por encima del promedio de la Ocde, y por debajo de Qatar, Nueva Zelanda, Emiratos Árabes, Letonia o Túnez, los lugares con los más altos porcentajes.

En el caso de América Latina, el bullying escolar está por debajo de los reportes de países como República Dominicana, México y Costa Rica, los porcentajes más altos de la región. Según la Ocde, esta problemática es menor en las instituciones donde la relación con los profesores es más positiva.

Otro de los aspectos que mide la encuesta, es la satisfacción que los estudiantes con sus vidas. En este aspecto Colombia logra 7,9%, un porcentaje que supera el promedio de la Ocde que está en 7,3%. La cifra pone al país como el cuarto de los miembros que buscan entrar la Ocde en el que los estudiantes son más felices con su vida, situación que es contraria a las conclusiones del estudio, ya que no se logra ver reflejada en los resultados académicos. En los tres aspectos que miden las pruebas PISA (ciencias, matemáticas y lectura) el país se encuentra muy por debajo del promedio de la Organización. 

En materia de acceso a educación superior, otro de los aspectos que mide la encuesta, los estudiantes colombianos tienen 76,3% de expectativas de completar estudios universitarios, cifra que supera a países como Costa Rica con 54,4% y República Dominicana con 63,5%.

viernes, 10 de noviembre de 2017

Los niños, el público objetivo de la televisión

Netflix no revela su audiencia, pero según Andy Yeatman, director de contenido global para niños, "aproximadamente la mitad de nuestros miembros de todo el mundo ven programas infantiles regularmente. Es una audiencia muy grande".
 
Grace Ellis no sabe lo que es ver televisión en un televisor.

Esta niña de quinto grado de North Attleboro, Massachusetts, ve programas como "Liv and Maddie", "Jessie" y "The Lodge" en su laptop, su iPad y su teléfono.

"A veces veo televisión en el auto", comenta. "Tengo ballet todos los días. Veo TV cuando voy a las clases".

Tiene un televisor en su habitación que no está conectada al cable pero es perfecta para ver DVDs.

Y la pantalla plana del televisor grande de la sala de estar tiene sus propias ventajas.

"Es mucho más grande", explica Grace. "Y en el sillón es más cómodo".

"Las generaciones actuales están acostumbrada a tener todo al alcance de la mano", señala Stacey Lynn Schulman, analista del Katz Media Group.

Prácticamente desde que nacen, los niños de hoy se sumergen en un mundo de pantallas que transmiten videos. Para ellos, todas las pantallas son lo mismo, sean las de un televisor o no.

"Cuando les gusta un programa, les gusta en todas sus formas y desde cualquier plataforma", asegura la presidenta de Nickelodeon Cyma Zarghami.

Es por ello que los directivos de las cadenas para niños se afanan por asegurarse de que, cualquiera sea la plataforma que usan los muchachos, encuentran allí sus programas.

De todos modos, sorprende el hecho de que los niños ven la mayoría de sus programas en... el viejo televisor.

Un estudio de la medidora de audiencias Nielsen comprobó que en el cuarto trimestre del 2016, los niños de dos a 11 años vieron un promedio de 17 horas de programas en vivo semanalmente por televisión en Estados Unidos. Y solo cuatro horas y media en otros tipos de aparatos.

"Los chicos pasan la mayor parte de su tiempo frente a un televisor lineal", declaró Jane Gould, vicepresidenta de Disney Channel. "Pero para nosotros también es importante estar en todos los otros sitios".

Una razón para ello es que las otras plataformas pueden despejar el camino para el estreno de un programa en la TV lineal.

Gould menciona el caso de "Andi Mack", que Disnney Channel estrenó el 7 de abril. En las semanas previas se ofreció la serie en una serie de plataformas digitales, incluidas la aplicación de Disney Channel, Disney.com, Disney Channel YouTube, iTunes, Amazon y Google Play.

Grace es una de la legión de niños que se vio atraída a la serie por semejante despliegue y cuando "Andi Mack" tuvo su estreno oficial, Grace fue una de 9 millones de televidentes que la vieron.

Cuando la cadena PBS estrenó "Plaza Sésamo" en 1969, se unió a un puñado de programas que le apuntaban a una teleaudiencia infantil.

Casi medio siglo después, "Plaza Sésamo" sigue teniendo gran arrastre.

Ya no la transmite solamente PSB, sino que hace un año comenzó a darla también HBO, que hoy tiene el 40% de la teleaudiencia del programa.

El programa se adapta constantemente a las novedades tecnológicas y los cambios de hábitos, y hoy el 18% de su audiencia lo ve en tabletas, el 14% en teléfonos móviles y el 25% en otros aparatos y plataformas, incluida YouTube.

Ahora se prepara para lanzar productos preparados especialmente para YouTube.

Todas las plataformas se pelean el público infantil.

Netflix no revela su audiencia, pero según Andy Yeatman, director de contenido global para niños, "aproximadamente la mitad de nuestros miembros de todo el mundo ven programas infantiles regularmente. Es una audiencia muy grande".

En el pasado, cuando solo había un puñado de canales, los niños podían ver programas infantiles únicamente los sábados por la mañana y por la tarde los días de semana.

Hoy, Nickelodeon tiene seis plataformas on demand "y esta temporada tenemos 700 episodios nuevos, comparado con los 500 de la temporada pasada".

En otras palabras, los niños son bombardeados con programas para ellos desde todas las direcciones. Pero ni eso basta.

"Lo que realmente quieren es ser sorprendidos", afirma Gould, de Disney Channel. "Ese es el gran reto: Cómo sorprenderlos y encantarlos".

jueves, 9 de noviembre de 2017

El insomnio infantil: una pesadilla para hijos y padres

Las ojeras o la somnolencia en los niños afecta desde el rendimiento escolar hasta el crecimiento. 


Un estudio vinculó directamente la falta de sueño de los escolares al bajo rendimiento académico.

Andrew y Rayan tuvieron una mala noche. Fueron siete horas de insomnio y adrenalina, de hablar desde sus cunas, escapar de ellas, arrumar las almohadas de su habitación a modo de castillo –tres veces, en tres lugares distintos–, hacer algo de lucha, tomarse una pausa para acomodarse en un sofá y reflexionar, quizás, de lo que han sido sus escasos dos años de vida.

La escena parece elaborada, transcurre a cámara acelerada y le dio la vuelta al mundo recientemente por las redes sociales. Pero no, no es un montaje, sino un episodio de la vida real que tiene como protagonistas a los hijos mellizos de Jonathan y Susana Balking, una pareja de Nueva York que decidió instalar cámaras en la alcoba de sus pequeños para averiguar por qué en las mañanas se despertaban con dificultad y con un mal genio notable.

Para ellos, como para todos los padres que padecen el insomnio de sus hijos, la historia no es nada divertida, pues esta situación impacta directamente en la calidad de vida del núcleo familiar. Y tampoco se trata de un mal menor, pues las afectaciones, especialmente para los pequeños, están a todo nivel.

Un estudio realizado en más de 50 países por el Centro de Estudios Internacionales Timss y Pirls del Boston College (2013) vinculó directamente la falta de sueño de los escolares al bajo rendimiento académico. 

La evidencia médica, además, relaciona estos trastornos con males de tipo fisiológico, pues pueden ser síntomas de alergias, dolores, enfermedades crónicas o una mala reacción a un medicamento; o de nivel sicológico, como consecuencia de matoneo o posibles abusos. 

Si bien los especialistas recomiendan en ese sentido que padres e hijos consulten de manera oportuna para saber el origen exacto del insomnio, todos apuntan que hay varias causas posibles, todas dependientes de la edad de los menores.

El Instituto del Sueño, una clínica en Madrid que se dedica a la investigación, innovación y atención de estos problemas, señala que uno de cada tres niños en edad preescolar sufre despertares nocturnos. Y subrayan: el comienzo del sueño implica necesariamente “una compleja coordinación de circunstancias biológicas y de conductas aprendidas” y no se debe dejar como una simple circunstancia. 

Leonardo Aja, psicólogo de la Corporación Buscando Ánimo, incluye dentro de ese grupo de malos hábitos, por ejemplo, que los menores vean televisión hasta altas horas de la noche, tengan dispositivos electrónicos en las habitaciones, coman a deshoras o no tengan horarios establecidos de sueño.

Y Aja advierte que el tema no es menor porque, por ejemplo, “crecimiento y sueño están directamente relacionados. En horas de la noche y en periodos específicos se libera la hormona del crecimiento, así que no solo basta con dormir, sino que hay que hacerlo a ciertas horas”. Y agrega que esa formación de hábitos es muy importante dentro de los primeros siete años de vida porque tendrán incidencia en los años venideros y en los procesos de desarrollo.

Álvaro Franco, director del posgrado de Psiquiatría Infantil de la Universidad del Bosque, indica que hay que entender que cada etapa es distinta y los factores perturbadores del sueño también puede serlo.

En los primeros meses de vida están causas como el factor cronológico, pues los recién nacidos no diferencian el día de la noche; y el reflujo, cuando la alimentación se devuelve del estómago al esófago y ocasiona agrieras. 

En la edad preescolar –continúa Franco– pueden presentarse trastornos del sueño por pesadillas, temores o dolores. Y en niños más grandes, después de los cinco años, influyen igualmente factores ambientales como situaciones familiares, fenómenos climatológicos, el matoneo, el estrés escolar o incluso por la aparición del sonambulismo. 

Eso le ocurrió a la bogotana Jimena Garzón con su hija Camila, quien sufre de sonambulismo. Jimena asegura que esta condición, al parecer heredada de su padre, comenzó a presentarse cuando su pequeña ingresó al colegio y asegura que el estrés de la carga académica incrementó el número de episodios. 

Viviana Quintero, coordinadora de TIC e infancia en Red Papaz, pide no subestimar el impacto de los dispositivos electrónicos. “Cuando estos dispositivos se quedan en las habitaciones hacen que los pequeños se enganchen a su uso y se interfiera en el descanso. Si se conectan o los usan antes de dormir se genera una activación cerebral que dificulta conciliar el sueño”, sostiene. 

La experta recomienda, por eso, antes de los 9 años se restrinja el uso de celulares inteligentes, ‘tablets’ o consolas a máximo dos horas al día. “Las pantallas de cierta manera frenan el desarrollo cerebral porque reducen la interacción de los pequeños con su entorno real”, añade.¿Cuántas horas al día necesitan?

Recién nacidos: 16 horas diarias, en unos episodios variables que no respetan la noche, por lo que se despiertan una o varias veces a lo largo de la misma.

Desde el primer mes hasta los 3-6 meses: los despertares nocturnos disminuyen y empiezan a dormir de manera continua prácticamente durante toda la noche. 

Entre los 2 y los 4 años: duermen por la noche unas 10 horas, más dos siestas en el día. A partir de los tres años de edad disminuye la necesidad de dormir en el día, y prácticamente desaparece antes de los seis años.

Pasados los 7 años: no es habitual que el niño necesite dormir la siesta. Si ocurre, lo más probable es que por la noche duerma menos de lo que necesita o que padezca de algún problema durante el descanso nocturno.

En la adolescencia lo recomendado son nueve horas. La somnolencia diurna es una señal de alerta.Consejos para sueño de calidad

- A partir de los 3 meses comience a enseñarle al bebé las diferencias entre el día y la noche. Cuando haya que alimentarlo o cambiarlo en horario nocturno, hágalo, en lo posible, con la luz apagada, en silencio, simulando sosiego.

- Establezca horarios de comida y de sueño. Trate de que el niño se acueste siempre a la misma hora y que no se acostumbre a trasnochar. El ejemplo de los papás es clave. 

-Evite en sus habitaciones la interacción con dispositivos electrónicos y con la televisión. La luz de las pantallas puede afectar la función cerebral que induce al cuerpo al sueño. 

- La noche debe ser sinónimo de tranquilidad, Trate de optimizar la habitación del menor para eso. Una alcoba aseada, sábanas limpias, con las condiciones de luminosidad y temperatura adecuadas ayudan mucho.

miércoles, 8 de noviembre de 2017

Qué será mejor: tildar mucho, poquito o nada?

Ya se definió, hace mucho, que eso de tildar las palabras en español es obligatorio, sin importar que el texto esté escrito en mayúsculas o en minúsculas.

Lo que parece no estar claro -para algunos- es si se puede tildar “a veces sí, a veces no”, como se ilustra con los ejemplos siguientes, unos más recientes y otros de vieja data, que provienen de diferentes medios:

Caso 1

La palabra CÓMO, usada con carácter interrogativo, siempre lleva tilde.

Caso 2

No hay razón para tildar solamente en singular y no en plural.

Caso 3

Aquí se usaron tres posibilidades: Ordoñez, Ordoñéz y Ordóñez. ¿Por si acaso?

Caso 4

Se dirá que en inglés no existen las tildes -y es cierto-, pero… el texto está en español universal.

Caso 5

Demasiado visible como para ignorar la tilde ausente.

Y como estos casos, existen muchos otros por ahí, algunos inexplicablemente repetidos en publicaciones periódicas y otros de aparición esporádica, pero todos igualmente graves desde el punto de vista de la corrección idiomática.

Así que la idea no es tildar mucho, poquito o nada: lo que debe hacerse es tildar siempre que sea necesario, que para eso existen las fuentes de información confiables, en caso de duda, incluyendo la posibilidad de preguntarle al vecino.

Porque, la verdad, eso de permitirse una tilde ausente o mal puesta es incorrección notoria y, además, siempre se ve muy feo, distorsiona el sentido del escrito y puede llevar a confusiones.