viernes, 6 de octubre de 2023

Por qué los jóvenes chinos están cambiando el prestigio por trabajos sin estrés?


NYT: La gente dice que le atrae el trabajo manual por sus horas predecibles. Oficinistas en Beijing.

La tendencia también se explica por una desaceleración del crecimiento económico.

Ajuzgar por la mayoría de las medidas, Loretta Liu era un éxito. Se graduó en 2018 de una de las mejores universidades de China, rentó un departamento en la glamorosa ciudad de Shenzhen y fue contratada como diseñadora visual en una serie de empresas de alto vuelo, incluso cuando el desempleo juvenil en China estaba alcanzando niveles récord.

Luego, el año pasado, renunció. Ahora trabaja como peluquera de mascotas por una quinta parte de su salario anterior. Pasa horas de pie, vistiendo un uniforme en lugar de atuendos cuidadosamente seleccionados.

Y está encantada.

“Sentí que no estaba obteniendo nada del trabajo”, dijo Liu sobre su trabajo anterior, donde dijo que tenía poca libertad creativa, a menudo trabajaba horas extras y sentía que su salud se deterioraba. “Así que pensé, ya no hay necesidad”.

Liu es parte de un fenómeno que atrae cada vez más atención en China: los jóvenes intercambian trabajos de cuello blanco prestigiosos y de alta presión por trabajo manual. Es difícil de medir la escala de la tendencia, pero publicaciones en las redes sociales ampliamente compartidas han documentado a un trabajador tecnológico convirtiéndose en cajero de una tienda de comestibles; un contador vendiendo salchichas en la calle; y un administrador de contenido entregando comida para llevar.

En Xiaohongshu, una aplicación similar a Instagram, el hashtag “Mi primera experiencia con el trabajo físico” tiene más de 28 millones de visitas.

Los partidarios describen la alegría de las horas predecibles y una atmósfera menos competitiva. Reconocen que el cambio requiere sacrificios —Liu dijo que ahorró alrededor de 15 mil dólares antes de renunciar y redujo drásticamente sus gastos— pero dicen que valen la pena. Liu dijo que prefería el agotamiento físico de luchar con perros que no cooperaban al costo mental de estudiar minuciosamente tareas de diseño que no había elegido.

A nivel mundial, la pandemia incitó a las personas a reevaluar el valor de su trabajo. Pero en China, las fuerzas que alimentan la desilusión de los jóvenes son particularmente intensas. Las largas horas de trabajo y los gerentes dominantes son comunes. La economía también se está desacelerando, atenuando las perspectivas de movilidad ascendente.

Se anticipa que un número récord de estudiantes se gradúe de las universidades este año, incluso cuando las empresas han reducido las contrataciones. La tasa de desempleo entre las personas de 16 a 24 años era de casi el 20 por ciento el verano pasado, con una tasa más alta entre los graduados universitarios.

Así que algunos están eligiendo una ruta diferente en lugar de esforzarse más por competir.

“El propósito de estudiar y acumular conocimientos no es conseguir un trabajo impresionante, sino tener la valentía de aceptar más posibilidades”, reza una publicación en línea.