sábado, 7 de octubre de 2017

Mediocres niveles de lectura y escritura entre los jóvenes colombianos

El 47% de los estudiantes recién graduados del bachillerato ni siquiera alcanza el nivel medio de desempeño en las competencias de comprensión de lectura. #ElAñoEnEducación 
 
Un reciente estudio de la Red de Lectura y Escritura en Educación Superior, que lidera la Universidad de La Sabana, afirma que los estudiantes de primer año en la universidad no saben escribir un ensayo, tienen mala ortografía y carecen de competencias en comprensión de lectura.

La investigación asegura que en el bachillerato los alumnos no desarrollan las habilidades lingüísticas necesarias que les permiten tener un conocimiento básico en el manejo de la lengua española, razón por la cual se les dificulta enfrentarse a textos de mayor nivel académico, tanto para leerlos como para escribirlos.

Según Mariano Lozano, profesor del Departamento de Lengua de la Universidad de La Sabana y uno de los principales investigadores del estudio, “el estudiante, por lo general, es muy descuidado con la ortografía, especialmente con la puntuación y acentuación. En el bachillerato, en clase de español o literatura, poco se le enseña el manejo de las normas ortográficas”, dice. 

El estudio evidencia que los alumnos no encuentran diferencia entre el proceso de lectura que desarrollaron en el colegio y el que van a empezar a realizar en la universidad. El informe, por ejemplo, indica que los jóvenes no son capaces de redactar textos críticos. 

Rajados en las pruebas internacionales 
Según los más recientes resultados del Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (PISA) que evalúa a estudiantes de quince años de edad en tres áreas específicas: lectura, matemáticas y ciencias naturales; en competencia de lectura el 47% de los bachilleres colombianos está por debajo del nivel mínimo de la prueba o Nivel 2. “Ellos leen, entienden e infieren, pero cuando llegan al proceso de la lectura crítica a través del texto se les complica la situación”, señala Lozano.

Otras pruebas internacionales, como PIRLS (Estudio Internacional del Progreso de Competencia Lectora) que se realiza en 48 países y nueve regiones alrededor del mundo, y que en el último estudio evalúo a 3.966 alumnos con edades entre 9 y 10 años, en más de 180 establecimientos educativos, confirma que el nivel de desempeño en competencia lectora es muy bajo, teniendo el estudiante un puntaje promedio de 448 (nivel bajo) de 675 (nivel avanzado) lo que repercute en el bachillerato en una comprensión deficiente del proceso de lectura.

Para Lozano, otro problema que influye en las falencias que tienen los alumnos, consiste en la deficiencia de las políticas institucionales para el desarrollo de procesos de lectura y escritura desde la educación media en Colombia. “Es cierto que se hacen procesos de lectura y escritura, porque se tienen establecidos en los programas, pero hace falta una política que determine esta competencia como tal”, comenta. 

De otra parte, Juan Carlos Vergara, director de la Maestría en Lingüística Panhispánica de la Universidad de La Sabana, sostiene que, aunque el esfuerzo de los docentes de español o lenguaje es notorio, este no es suficiente. “Si el estudiante tiene la fortuna de tener un muy buen docente de lengua, llega a la universidad con muy buen nivel”, dice. 

Aunque esta investigación arrojó que el nivel de lectoescritura de los estudiantes no es alto, el Ministerio de Educación Nacional encontró que, pese a que los estudiantes colombianos ocuparon los últimos lugares en los resultados de las recientes pruebas PISA, el área en que menos mal les fue está relacionada con la lectura. Es decir, como lo concluye Lozano, no somos malos sino muy mediocres.