viernes, 19 de mayo de 2017

Croquetas anticonceptivas para perros callejeros, un nuevo avance científico

Una estudiante de doctorado de medicina veterinaria está trabajando en un método no invasivo para controlar la población canina en situación de calle.

La problemática de perros callejeros cobra cada día más importancia en los asuntos políticos de todos los países del mundo, al considerarse un foco de problemas de salud y maltrato, son varias las alternativas que se han implementado para que día a día la cifra de animales de calle baje. 

En México, por ejemplo, se estima que hay más de 23 millones de perros callejeros en todo el país, esto de acuerdo con el último conteo realizado por organizaciones protectoras de animales. Por su parte, la Asociación Mexicana de Médicos Veterinarios Especialistas en Pequeñas Especies asegura que la población callejera crece alrededor de un 20% anual.

Solo en la capital mexicana, la cifra supera el 1.200.000 de perros que viven en las calles, de los cuales el 70% fueron abandonados por sus dueños.

Por fortuna, existen personas como Sheila Irais Peña, estudiante de doctorado de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la UNAM, que trabajan por el bienestar de los animales. Ella está trabajando en una solución anticonceptiva natural y no invasiva.

En el laboratorio de Biología Molecular y Regulación Endocrina Intragonadal de la Universidad Autónoma Metropolitana, Sheila explicó que la idea de su invento es controlar la población canina por medio de alimentos con hormonas sexuales como progestinas y andrógenos (para el sexo femenino y masculino, respectivamente) enfocado en la inhibición de hasta dos “celos” al año para las perras.

"Nuestro laboratorio está creando un fármaco, que es un producto natural, que esperamos que pueda llegar a controlar un poco la reproducción de los perros, en especial yo trabajo con perras", dijo Sheila a Infobae.


La joven afirma que con este método no sólo se podría disminuir la población de perros callejeros, sino también solucionar un problema de salud pública. Se estima que todos los días, un perro sin hogar defeca 400 gramos y orina 800 mililitros, es decir casi media tonelada diaria de desechos, 182 toneladas anuales.

Según Milenio, la estudiante de doctorado aseguró que el proyecto aún está en etapa experimental y se investiga cuáles son los efectos colaterales tanto a corto como largo plazo. La idea surgió debido a que los métodos existentes como la esterilización quirúrgica es invasiva y costosa, ya sea para el gobierno o para los dueños de animales.