jueves, 22 de octubre de 2015

El desarrollo nutricional de los niños durante la pubertad

El desarrollo nutricional de los niños durante la pubertad

El desarrollo del niño
El niño de 9 años, al empezar el décimo año de su vida, cuenta con una estatura media de 128 cm y un peso aproximado de 27 kg. Durante los 5 años del período puberal, va a presentar tres brotes de crecimiento, que culminarán a los 15-16 años. Es habitual que a cada estirón parezca que se vuelve más delgado. Las extremidades acusan al máximo las aceleraciones del crecimiento en longitud, lo cual conlleva un aspecto de disarmonía de los movimientos. El desarrollo muscular tendrá lugar después del desarrollo de la talla.
El desarrollo de la niña
Las niñas púberes también experimentan un desarrollo importante en la talla, con un brote de crecimiento que culmina a los 13 años. Junto al desarrollo de los caracteres sexuales secundarios, las niñas presentan una distribución de la grasa corporal, por acción hormonal, que se localizará sobre todo en la zona de los glúteos.
Los deportes están recomendados en las niñas en edad puberal, aunque deben evitarse los de competición extrema, ya que podrían retrasar la aparición de algún carácter sexual primario, como la menstruación.
Las necesidades calóricas de los niños y niñas
La nutrición juega un papel esencial en el desarrollo del adolescente. Una dieta inadecuada puede influir desfavorablemente sobre el crecimiento físico y la maduración sexual. El aumento de peso, que casi se duplica durante el brote de crecimiento puberal, lleva aparejada una elevación de las necesidades energéticas, que superan a las de cualquier otra época de la vida. Así, las necesidades calóricas oscilan en el chico entre 2.600 kcal diarias a los 11 años hasta 3.000 kcal diarias a los 18 años. El púber es muy sensible a las restricciones calóricas y a las carencias en determinados nutrientes. La proporción ideal de aportes es la siguiente: 12-15 % proteínas, 55% hidratos de carbono y 35 % de grasas.

Al hablar de necesidades energéticas en la pubertad hay que tener en cuenta la diferencia entre ambos sexos. Los chicos ganan peso con mayor rapidez y lo hacen a expensas de la masa muscular, mientras disminuye el tejido adiposo. En las chicas sucede lo contrario, ya que incrementan progresivamente la cantidad de grasa. Al alcanzar los 20 años, las chicas tienen aproximadamente el doble de tejido adiposo que los chicos y solamente el 66 % del tejido no graso de los chicos. En cuanto a las recomendaciones energéticas, no hay que olvidar que representan valores medios y que las cifras indicadas para las proteínas, vitaminas y minerales incluyen un factor de seguridad para que cubran prácticamente las necesidades de todos los muchachos sanos. Lo más destacable, además de las elevadas necesidades en energía y proteínas, son los altos requerimientos de algunos minerales como el hierro y el calcio, así como de vitaminas.