domingo, 18 de octubre de 2015

Alimentación, clave para rendir en clase

¿Quiere saber cuál es la clave del rendimiento académico? La respuesta a esta pregunta se da después de un estudio realizado por la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación (SEDCA). Este demostró que la alimentación balanceada en los jóvenes influye de manera positiva en el rendimiento escolar y desarrollo cognitivo. 

Si usted como estudiante desea sobresalir y ser el mejor de la clase, genere hábitos saludables en su día a día. Los nutricionistas recomiendan ingerir cinco comidas diarias y darle prioridad al desayuno, porque es lo que le dará energía para las actividades que le corresponde realizardurante la jornada. 
Si aún no sabe cómo alimentarse o no conoce los nutrientes adecuados para su organismo, debe saber que las dietas que encuentra por internet o escucha en la calle no le favorecerán a su cuerpo y menos a su cerebro, porque estas no tienen en cuenta datos indispensables como edad, sexo, estatura y actividad física, características principales de una persona para haceruna dieta rica en proteínas, nutrientes y minerales. 

Algunas consecuencias que dejan una mala alimentación son irreparables, pues afectan la memoria a corto plazo, donde se pueden sufrir alteraciones cognitivas. 


Hora de alimentarse 

Según la nutricionista Consuelo Pardo, “una de las principales soluciones es fomentar el gasto de calorías por medio de la actividad física. Si el adolescente aprende a disfrutar del deporte y el juego, sea cual sea, es más probable que tenga un peso estable”. 

Deporte
Las actividades físicas van de la mano de una buena alimentación. Lo más recomendado es:

1. Actividad aeróbica moderada: caminar, bailar o nadar. 
2. Actividad aeróbica vigorosa: correr y andar en bicicleta en la montaña. 
3. Fortalecimiento muscular (3 veces a la semana): trabajos de fuerza y contra resistencia. 
4. Fortalecimiento de huesos (3 veces a la semana): saltar la cuerda, deportes como la gimnasia. 

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¿Cómo empezar? 
1. Empiece la mañana con un desayuno balanceado. 
2. Incluya en los almuerzos y cenas, las frutas y hortalizas. 
3. Trate de comer en casa y en familia. 
4. Las actividades físicas también se puede integrar como parte de la programación que se hace en familia. Los paseos y los juegos activos son la mejor alternativa. 
5. Cuando coma fuera de casa elija opciones saludables. 
6. Reduzca el tiempo e inactividad física. 

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Preguntas y respuestas
Mayra García, nutricionista 



- ¿Qué consumir? 
“Durante la adolescencia los requerimientos calóricos y nutricionales son mayores que en la infancia o en la vida adulta, debido al aumento drástico en el crecimiento y en el desarrollo. De ahí la importancia de aportar diariamente porciones adecuadas y suficientes de todos los grupos de alimentos a fin de proporcionar la energía requerida. Es posible comer sano y rico al mismo tiempo, lo esencial es realizar actividad física de forma regular y mantener un balance en lo que comemos y controlar las porciones. Puede comer un poco de todo con moderación”. 

- ¿Existe una dieta que todos los jóvenes pueden seguir? 
“En cada caso hay que buscar el equilibrio adecuado. Las necesidades nutricionales de cada joven dependerán de su sexo, edad, estatura y la cantidad de actividad física que realiza diariamente. Además, no debemos olvidar que la adolescencia suele ser el momento en el que se practican más deportes, eso quiere decir que tendrán más desgaste energético y, por lo tanto, necesitarán mayor aporte de alimentos”.