sábado, 14 de mayo de 2022

Licencia por muerte de mascotas, un duelo necesario


Cuando el fallecimiento se da a través de eutanasia puede generar sentimientos de culpa.

Es una pérdida que puede ser similar a la muerte de un familiar o incluso peor.

Hace pocos días, el representante a la Cámara por el departamento de Norte de Santander Alejandro Carlos Chacón presentó un proyecto de ley con el objetivo de reconocer la pérdida de una mascota y el luto que esta conlleva para las personas.

Dicho proyecto busca que se le otorguen dos días de licencia remunerada a cualquier trabajador, sin importar la modalidad de contratación, por el fallecimiento de un animal de compañía.

La motivación parte de la base de que, en la actualidad, los animales de compañía dejaron de ser solo mascotas para convertirse en miembros importantes de las familias multiespecie, ya que “6 de cada 10 hogares colombianos tienen un animal doméstico”, y que, como tal, la pérdida por el fallecimiento genera “afectaciones emocionales considerables” en todos los miembros del hogar, motivado por el afecto y el vínculo emocional que se crea entre seres humanos y animales.

Debido a esa pérdida, muchas personas pueden experimentar momentos de dolor, tristeza y estrés, lo que les impediría fabricar el duelo y trabajar de manera simultánea.Más a fondo

El proyecto pretende que, al igual que sucede cuando los trabajadores pierden a un familiar y se les permite estar cinco días ausentes del trabajo, las personas tengan derecho a dos días de licencia remunerada.

La pérdida por el fallecimiento de una mascota genera afectaciones emocionales considerables en todos los miembros del hogar

Para acceder a dicha licencia, el empleado tendría que informar al empleador sobre la muerte de su mascota y presentar una prueba verídica en la que conste el fallecimiento del animal; de lo contrario, el empleador no estará obligado a otorgar el beneficio por incumplimiento de los mínimos requeridos.

Adicionalmente, esta licencia no se aplicaría a aquellos trabajadores que tengan animales silvestres como mascotas.¿En qué va el proyecto?

El proyecto, que fue presentado ante la Secretaría General de la Cámara de Representantes el jueves pasado, deberá cursar cuatro debates entre Senado y Cámara para poder convertirse en ley.

Si bien cuenta con el apoyo de la bancada liberal, a la cual pertenece el representante Chacón, y de los representantes autodenominados 'animalistas', el proceso puede tomar tiempo. El primer paso será el trámite y discusión para primer debate ante la Comisión Séptima de la Cámara.El duelo

Es aquella reacción normal que presentan los seres humanos debido a la pérdida de un ser querido, un animal, un objeto, entre otros, y al cual se le debe prestar atención, ya que, según estudios, “la línea que separa el duelo normal de uno complicado es muy fina” y podría requerir atención profesional.


La pérdida por fallecimiento de un animal de compañía puede ser similar a la que se genera por la pérdida de un familiar.

La pérdida por fallecimiento de un animal de compañía puede ser similar a la que se genera por la pérdida de un familiar e incluso puede ser mucho más grave debido a aspectos como:

-Actitudes sociales hacia los animales: algunas personas pueden minimizar o ridiculizar los sentimientos que los tutores pueden desarrollar ante la muerte de su mascota, considerándolos exagerados y llegando a invalidarlos bajo la premisa de que las mascotas son fácilmente reemplazables. Todo esto conlleva que las personas escondan sus emociones y desarrollen lo que se conoce como ‘duelo no reconocido’, en el que las personas, por vergüenza, evitan expresar lo que sienten, actúan como si nada hubiera sucedido y no buscan ayuda a tiempo.

-Sentimiento de culpa: ya que las mascotas dependen principalmente del humano para satisfacer sus necesidades de bienestar animal, la relación será comparable con la que se establece entre una madre y su hijo. Adicionalmente, en muchas ocasiones, el fallecimiento de un animal se produce a través de la eutanasia, lo cual genera un sentimiento de impotencia, porque se piensa que se pudo hacer algo más, y un sentimiento de culpa debido a la difícil decisión que se tiene que tomar en esos casos.

-Ausencia de ritos funerarios: estos ayudan a las personas en la elaboración del duelo al permitirles una despedida formal y, además, ayudan a cerrar un ciclo teniendo como punto de partida un acto en honor de aquellos seres.

No todos son iguales

Se dice que un proceso ‘normal’ de duelo puede tomar entre seis meses y un año, aunque existen individuos que pueden sufrir reacciones más intensas. Usualmente, las personas pueden manifestar soledad, dolor, tristeza, enfado, culpa, pérdida de la motivación y la concentración, problemas de sueño o apetito, depresión, entre otros; sin embargo, entre un 5 y un 12 por ciento de las personas pueden presentar incapacidad emocional u otro tipo de manifestaciones psicológicas más graves.


Se dice que un proceso ‘normal’ de duelo puede tomar entre seis meses y un año.

En este aspecto es oportuno reconocer que existen factores que pueden hacer que un duelo sea menos llevadero en determinadas situaciones que fueron identificadas en la Revista de Ciencia Médica Veterinaria en el año 2011:

– El nivel de apego que los seres humanos tengan por sus mascotas: ya que muchos tutores dependen de ellos para las labores diarias e incluso comparten la cama u otros espacios, por lo que las relaciones serán mucho más estrechas.

– La edad del tutor: según la investigación, las personas mayores de 50 años viven con mayor intensidad el fallecimiento de un animal de compañía. En este aspecto es válido manifestar que los niños también suelen vivir estas etapas de forma más intensa.

– El tamaño de la familia: en la actualidad, muchas personas optan por no tener hijos y, por el contrario, conforman su familia con perros y gatos.

– La función del animal, ya que muchas mascotas son de apoyo emocional o ayudan a los tutores como perro lazarillo, entre otros.

–La edad del animal: ya que las relaciones pueden ser más intensas con el tiempo o cuando el animal ha convivido con la persona por mucho tiempo, se pueden ver las diferentes etapas de la vida, así como la inminente llegada de la muerte de la mascota.

–Si el animal comparte con el propietario en casa o, por el contrario, está fuera de casa o en lugares apartados como fincas, etc.

–El género de la persona, ya que se dice que las mujeres tienden a manifestar emociones más intensas y pueden verbalizarlas de manera más clara.