sábado, 13 de abril de 2019

La sexualidad, derecho de jóvenes con discapacidad cognitiva


Paola Alape, analista de Comunicaciones de Profamilia, compartió con los jovenes durante el taller en el que aprendieron conceptos básicos de fotografía. 

El proyecto Mi sexualidad, mi derecho, reunió a padres de familia y sus hijos para una nueva capacitación. Caso.

28 padres de familia y 14 jóvenes en condición de discapacidad cognitiva hoy saben cómo abordar la sexualidad desde la familia. Tienen claro que es un derecho adquirido, del que pueden opinar sin el consentimiento de otros, y que pueden trasmitir el mensaje a sus iguales. 

Profamilia los capacitó y ayer asistieron a una actividad que programó la entidad en el Fondo Cultural del Café como agenda de su proyecto Mi sexualidad, mi derecho, que se inició hace cinco años con el apoyo de la Asociación Colombiana de Síndrome de Down, la Liga Colombiana de Autismo y la Universidad de los Andes. 

Natalia Acevedo Guerrero, directora de Incidencia Política de Profamilia, dijo que el objetivo del proyecto era el de visibilizar los derechos sexuales y reproductivos de las personas con discapacidad cognitiva y psicosocial. 

"Los estamos formando como líderes. Para el empoderamiento de la teoría son clave sus padres. Queremos mostrarles la importancia de hablar de sexualidad, tenemos que derrumbar los estereotipos. Se suele pensar que son personas que no les interesa tener vida sexual, hoy, les damos pautas para que decidan", mencionó Acevedo. 

Ayuda 

A la par de un actividad fotográfica, se realizó un taller de instrucción con los progenitores (Ver recuadro Conceptos). "Se habló de una investigación sobre violencia sexual en personas con discapacidad, de factores de riesgo y protección. En general, de recomendaciones", puntualizó Acevedo 

La funcionaria invitó a los padres que quieran estas instrucciones, a acercarse a Profamilia, donde capacitan de forma gratuita. Los instó a visitar el portal web www.profamilia.org.co, sitio en el que desde hoy se visualizarán videos con los beneficiarios del programa. 

Capacitados en familia 

"Los talleres son muy importantes para nosotros y nuestros sueños. Nos han dado la posibilidad de aprender, seremos líderes en nuestras regiones. La información se la trasmitiremos a otras personas con discapacidad cognitiva o física en la comunidad", subrayó Jeysson Andrés Marulanda López, quien comparte su situación médica con otros asistentes. 

El joven, de 22 años, que es bachiller, resaltó que -a partir de todo lo conocido y practicado- podrán expresar sus derechos en los mejores términos. Dijo que como él, otras personas con condiciones diferentes tienen la información necesaria para vivir una sexualidad saludable. 

Enrique Marulanda, padre de Jeysson, valoró el compromiso y seriedad de su hijo y reveló que le sorprende la claridad con la que el joven habla y piensa de la intimidad. 

"Esto sirve para que se pueda integrar a la sociedad. Hay mitos y, a las personas con discapacidad, las tratan de muchas maneras. Mi hijo captó muy bien la información", dijo Marulanda, quien develó un diagnóstico inicial de retardo mental leve, con un déficit de atención, que después fue valorado como síndrome de Asperger. 

* Jeysson Andrés Marulanda López. 

* Enrique Marulanda López. 


Conceptos 

* Martha Lucía Botero, Villahermosa: Soy madre sustituta. Esos temas de sexualidad son difíciles, me ha parecido muy interesante lo aprendido. 

* María Ludivia Parra, La Cumbre: Es una actividad demasiado enriquecedora para nosotros como padres. Muy buena. 


En el Concejo 

En Anserma, la Asociación de Discapacitados de la localidad se tomó el Concejo para pedir por sus derechos y un mejor trato. Aseguraron que se sienten relegados y que -pese a su condición- debe tratárseles como seres humanos. 

Darío Castrillón, presidente de la Asociación, pidió oportunidades laborales para ellos. Invitó a los corporados a ponerse en el papel de un ciudadano discapacitado y reclamó espacios para transitar sin la amenaza de ser atropellados, pues siente a sus representados en peligro. 

Con relación a la Política Pública de Discapacidad, adoptada recientemente por el Municipio, Castrillón argumentó que no se ha socializado lo suficiente. Alegó, en cuanto a la capacitación con el Sena, que la entidad desiste de abrir cursos cuando no está el cupo completo: "Nadie nos da empleo. Visitamos la empresa pública y privada, pero nos rechazan. Nuestro sustento lo devengamos vendiendo boletas o dulces". 

"Necesitamos que las personas con discapacidad conozcan sus derechos, se empoderen, para que les permitan tener esa autonomía y los acompañen en el proceso. También lo tienen que saber los actores del sector salud para que dejen de ser una barrera, para que los chicos puedan acceder a servicios": Natalia Acevedo Guerrero.