sábado, 27 de octubre de 2018

No todos los tiburones se alimentan solo de carne

Investigadores encontraron que el tiburón cabeza de pala digiere las algas que consume en su dieta. 


Estudio acaba de reportar el hallazgo de la primera especie de tiburones que no basan su dieta únicamente en carne, sino que incluyen en ella algas. 

Si hay unos animales a los que precede una fama de carnívoros insaciables, estos son los tiburones. Con sus hileras de afilados dientes, los tiburones blancos son, de lejos, un referente cuando se habla de los depredadores del mundo animal. Son máquinas biológicas capaces de engullir cualquier presa con sus enormes fauces.

Este imaginario se aplicaba a todas las especies de tiburones... hasta ahora. Un nuevo estudio, publicado en la revista Proceedings of the Royal Society B acaba de reportar el hallazgo de la primera especie de tiburones que no basan su dieta únicamente en carne, sino que incluyen en ella algas, que abundan en los mares en los que viven.

Se trata del tiburón cabeza de pala, que habita principalmente en el litoral del continente americano. Los científicos de la Universidad de California, Irving, y de la Universidad Internacional de la Florida, quienes llevaron a cabo la investigación, indicaron que, si bien con anterioridad se sabía que estos animales consumían algas, pues reportes anteriores mostraron que estas representaban hasta e 62 por ciento de su contenido intestinal, no se sabía si eran capaces de digerirlas. 

Para averiguarlo, los investigadores alimentaron durante varias semanas a cinco tiburones cabeza de pala en cautiverio –los cuales también incluyen dentro de su dieta a otros animales pequeños– con algas que crecieron en aguas con un marcador químico de carbono-13 y analizaron si dicho marcador se encontraba en la sangre de los tiburones. Los resultados fueron positivos.

Asimismo, según se lee en el artículo, detectaron actividad enzimática degradante de la celulosa en los intestinos de los tiburones. 

“Mostramos que un tiburón costero está digiriendo algas marinas con una eficiencia al menos moderada, lo que tiene implicaciones ecológicas debido al papel estabilizador que tienen los omnívoros y el transporte de nutrientes dentro de los ecosistemas frágiles de pastos marinos”, dice la revista.