jueves, 11 de octubre de 2018

El carro del futuro que volará con hidrógeno y no tendrá alas

El CityHawk no tendrá alas ni hélices a la vista; volará mediante dos rotores internos. 


La aeronave de despegue y aterrizaje vertical CityHawk utilizará motores de helicóptero, y después harán una versión que usará hidrógeno como combustible. 

Cuando se habla de coches voladores, se piensa en vehículos con alas y similares a aviones o aspas y parecidos a helicópteros, pero el CityHawk (halcón urbano), desarrollado por la firma israelí Urban Aeronautics (UA), utiliza un sistema de propulsión diferente, basado en dos grandes rotores, cada uno con dos hélices que giran en sentido contrario sobre un mismo eje.

Este nuevo tipo de aeronave urbana, denominado técnicamente “carro volador eléctrico de despegue y aterrizaje verticales” (eVTOL Flying Car, por sus siglas en inglés), lo está desarrollando a gran escala la subsidiaria de Urban, Metro Skyways, y sus primeros vuelos tripulados están previstos para 2021 o 2022, según UA.

El CityHawk equivaldrá a un taxi o un sedán familiar, tanto en apariencia como en capacidad para pasajeros, y contará con la capacidad de aterrizar en cualquier lugar y volar a cualquier parte, desde una azotea o calle hasta una isla o distintos entornos naturales.

Esta aeronave podrá volar a 270 kilómetros por hora; recorrer distancias de entre 150 y 360 kilómetros, dependiendo de la cantidad de ocupantes; transportará 760 kilos, aterrizará en una superficie de 3 por 8 metros, y producirá un sonido de hasta 70 decibelios A (una unidad de nivel sonoro), revela su ficha técnica. 


Recreación de un viaje en el CityHawk, Podría sobrevolar una ciudad atestada de carros y buses. 


Este es uno de los rotores de la aeronave de despegue y aterrizaje vertical CityHawk vista desde arriba. 


El CityHawk está diseñado para ser lo más compacto posible y transportar a la mayor cantidad de personas. 


Recreación de un viaje en el CityHawk, Podría sobrevolar una ciudad atestada de carros y buses. 

Este es uno de los rotores de la aeronave de despegue y aterrizaje vertical CityHawk vista desde arriba. 

Según sus creadores, estas características son ventajosas, en comparación con otros eVTOLs actualmente en desarrollo, y lo hacen especialmente adecuado como taxi aéreo, para el transporte privado de ejecutivos puerta a puerta y la respuesta rápida a emergencias y tareas de búsqueda y rescate, incluso en lugares inaccesibles para los helicópteros.

La ausencia de motores y transmisiones por encima de la cabeza de los pasajeros eliminará casi toda la vibración y gran parte del ruido, explican desde UA. “Nuestros aviones están diseñados para ser lo más compactos posible y transportar la mayor cantidad de personas. Esto requiere una aeronave sin alas ni grandes rotores expuestos, y hemos desarrollado la tecnología que lo permite”, declara a Efe Janina Frankel-Yoeli, vicepresidenta de mercadeo de UA. 

Está adecuado como taxi aéreo, para el transporte privado de ejecutivos puerta a puerta y la respuesta rápida a emergencias y tareas de búsqueda y rescate 

Con esta perspectiva, el resultado es que en el mismo espacio y tiempo requeridos para aterrizar un helicóptero de 4-5 pasajeros pueden aterrizar cuatro aviones CityHawk con un total de 16-20 pasajeros, sumados a sus cuatro pilotos.

“Los rotores internos también permiten a este eVTOL volar y aterrizar en terrenos accidentados y con pendiente, y desplazarse en un espacio aéreo con obstáculos donde ningún otro avión puede volar”, explica Frankel-Yoeli. Pilas de hidrógeno

La promesa de este carro volador es ofrecer distintos modos de vuelo, proporcionando una movilidad en las tres dimensiones del espacio libre de obstáculos, sobrevolando las ciudades atestadas de coches, autobuses y camiones a nivel del suelo, añade la firma, con sede en la ciudad de Yavne (Israel).

Este estará propulsado por dos motores de turboeje (motores de turbina de gas que entregan su potencia a través de un eje, similares a los de turbohélices) con 1.000 caballos de fuerza, acoplados a generadores de energía eléctrica.

La actual versión pesa, vacía, 1.170 kilogramos y llega a pesar 1.930 kilogramos, con ocupantes y combustible.

Además, estará equipada con dos motores de helicóptero Arriel 2N Turboshaft de la compañía Safran, con baja emisión de óxido de nitrógeno (NOx), como los que utilizan algunos modelos de la firma Airbus.

La compañía ha anunciado que cuando el modelo básico de esta aeronave obtenga el certificado de la Administración Federal de Aviación estadounidense (FAA), se rediseñará la fuente de alimentación principal del CityHawk para transformarlo en un vehículo 100 por ciento ‘limpio’ (libre de emisiones contaminantes) con propulsión alimentada por hidrógeno.

Los motores de la versión actual estarán conectados a generadores eléctricos, que cargan una serie de baterías, cuya energía contribuye a propulsar el vehículo para el movimiento hacia adelante, informa la revista tecnológica New Atlas.

Pero la energía que proporcionan estas baterías todavía no es lo suficientemente alta como para obtener un rango útil de propulsión, por lo que UA está planificando reconvertir este coche volador para que esté propulsado por pilas de combustible de hidrógeno (hydrogen fuel cells), según esta publicación.

Las pilas de combustible son unos dispositivos que generan electricidad mediante reacciones químicas, en lugar de usar la combustión, utilizando hidrógeno como combustible, generando solo agua y calor como subproductos, con una mínima polución ambiental.