Estudiantes de grado quinto lograron salir del nivel de insuficiencia en el área de lenguaje.
La Jornada Única y el programa Todos a Aprender son dos proyectos que han llegado a los colegios para mejorar la calidad.
Para nadie es un secreto que las matemáticas han sido siempre el ‘coco’ de los estudiantes, por eso se vienen implementando estrategias a nivel nacional y por colegios para mejorar los índices de insuficiencia de los alumnos en dicha asignatura.
Para el caso de esta medición del Índice Sintético de Calidad, esas estrategias dieron frutos, pues más de 5.000 colegios públicos lograron sacar del nivel ‘insuficiente’ en matemáticas a sus estudiantes de grado quinto.
Una de esas instituciones es Guachaca, un colegio técnico que cuenta con 800 estudiantes y está ubicado a 42 kilómetros de Santa Marta. En el 2015, el 64 por ciento de los estudiantes de quinto tenían un rendimiento insuficiente en matemáticas, y para este año, solo el 18 por ciento continúa en ese nivel, lo que quiere decir que tuvieron un progreso de 46 por ciento.
Libaldy José Villanueva, rector de la institución, resalta dos puntos claves en el proceso de mejora del rendimiento de sus estudiantes. “Lo más importante fue que en primaria nos pusimos en la tarea de asignar un docente por cada materia para garantizar la calidad de las clases; además, hicimos seguimiento a los procesos y nos fijamos metas internas”.
Otra de las instituciones destacadas en el país por superar la insuficiencia fue el colegio indígena La Lucha, en el corregimiento de Sampués (Sucre).
“Nosotros guardamos los cuadernillos de las Pruebas Saber de cada año y con esas hacemos simulacros para los estudiantes”, aseguró Francisco Esquivel, rector, quien resaltó esta actividad como clave para subir el nivel de sus estudiantes.
En el 2014, La Lucha tenía el 59 por ciento de sus estudiantes de quinto en insuficiencia, y para el 2015 solo quedó el 15 por ciento en ese nivel, lo que representa un progreso de 44 por ciento.
“La única manera de mejorar es saber dónde estamos, ponernos metas y establecer una ruta de mejoramiento que permita obtener resultados”, aseguró la titular de la cartera de educación, Gina Parody.
Además de los simulacros, en La Lucha se han preocupado por evaluar constantemente a los docentes y acoger el programa Todos a Aprender, que brinda asesoría constante a los profesores y compañía de un tutor que se encarga de guiar a los maestros en la planificación de las clases y metodología.
También en lenguaje
Pero eso no es lo único, los estudiantes de tercer grado también pasaron la prueba y mejoraron su nivel en lenguaje.
Guachaca tenía 73 por ciento de sus estudiantes en insuficiencia en el 2014, para el 2015 solo el 3 por ciento de esos estudiantes no lograron superar el nivel. Es decir que tuvieron un progreso de 70 %.
La Lucha, por su parte, tenía 95 por ciento de sus estudiantes en insuficiencia y para el 2015 mantenían en ese nivel solo el 15 por ciento, un progreso de 80 %, cifras que demuestran que actividades como jornadas voluntarias de refuerzo y la participación de los papás en la educación de sus hijos generan cambios positivos en la calidad.
Entre los colegios que mayor progreso mostraron se encuentran, en su mayoría, instituciones rurales, que aunque han recibido acompañamiento y recursos del Ministerio de Educación, tienen que afrontar muchos retos para bajar el nivel de deserción y brindar a sus estudiantes herramientas que les permitan continuar sus estudios.
