martes, 12 de mayo de 2015

Por qué se producen los temblores?

Donde están las placas tectónicas ocurren sismos, se forman volcanes y fosas de gran profundidad.

El terremoto de Sichuan del 12 de mayo del 2008 sacudió a Wenchuan, provincia de Sichuan, en China. El sismo, de magnitud 8, ocurrió en la mitad de la tarde y dejó cinco colegios sepultados.
El terremoto de Sichuan del 12 de mayo del 2008 sacudió a Wenchuan, provincia de Sichuan, en China. El sismo, de magnitud 8, ocurrió en la mitad de la tarde y dejó cinco colegios sepultados.

“Es algo muy extraño. Me refiero a los terremotos. Estamos firmemente convencidos de que, bajo nuestros pies, la Tierra es algo firme, sólido, inamovible. Incluso decimos ‘tener los pies sobre la tierra’. Sin embargo, un día de repente nos damos cuenta de que no es así. La tierra y las rocas, que se suponían sólidas, se agitan en todas direcciones como un líquido. Eso es lo que he oído en las noticias de la televisión”.
Estas son las palabras del escritor japonés Haruki Murakami en su libro Después del temblor, evocando el sismo de 1995 que destruyó parcialmente a Kobe, la ciudad en donde creció, y dejó más de seis mil víctimas mortales y trescientos mil desplazados en su país.

El suelo, que suponemos firme bajo nuestros pies, es la corteza más externa de nuestro planeta, llamada litosfera, y está roto en grandes trozos, o placas tectónicas, que flotan sobre un mar de roca líquida de más de doscientos kilómetros de profundidad, la llamada astenosfera. En la Tierra hay ocho grandes placas y otras más pequeñas. En los lugares donde estas se encuentran ocurren sismos, se forman volcanes y cordilleras o se producen trincheras oceánicas de kilómetros de profundidad.
El sismo en Nepal se produjo luego del encuentro entre la placa en la que se halla la India y la gran placa en la que se encuentran Europa y la mayoría de Asia. El choque entre estas hace que la placa de la India se deslice debajo de la otra a una velocidad de cuatro centímetros cada año.
La colisión levanta la superficie de la Tierra y forma la cordillera del Himalaya, la más alta de nuestro planeta. El 25 de abril, la colisión produjo una ruptura en el límite entre las dos placas de unos 150 kilómetros de largo, 50 de ancho y 20 de profundidad en apenas una centena de segundos, y causó, hasta la fecha, más de siete mil muertes y cientos de desplazados.
El terremoto no fue una sorpresa. Nepal, al igual que grandes porciones de Colombia, está en la zona en la que se encuentran dos placas tectónicas.
Muchas de las construcciones en el valle de Katmandú se realizaron en la cuenca de un lago desecado, y las condiciones del suelo, constituido primordialmente de sedimentos, han magnificado las consecuencias del sismo.
El 12 abril de este año, Geohazards International, una organización especializada en la evaluación de riesgos sísmicos, había descrito en un reporte que el aumento y la densidad de población en el valle de Katmandú hacen vulnerable a esta región ante los efectos de un temblor. Posiblemente, los mismos argumentos se aplican para muchas regiones de nuestro país.
Nadie sabe con certeza cuándo se producirá el próximo terremoto, pero sí sabemos cómo minimizar sus efectos. Prefiero pensar que no tendremos que esperar a que la naturaleza evalúe la ética de quienes construyen nuestras ciudades o la gestión de los organismos que los controlan.
En mayo del 2008, en la provincia de Sichuan (China), un terremoto produjo la muerte de veinte mil niños que se encontraban en las escuelas que colapsaron con el sismo. La negligencia de los constructores y de agentes del Gobierno en este asunto ha sido denunciada por muchos personajes, entre ellos el artista Ai Weiwei, quien se encuentra bajo arresto domiciliario. Los nombres de los niños que murieron en la tragedia están escritos en uno de los muros de su despacho.

lunes, 11 de mayo de 2015

De los dientes de leche a los definitivos

De los dientes de leche a los definitivos

Durante los primeros años de vida, los dientes de leche se encuentran sujetos a las encías por largas raíces. Sin embargo, poco a poco éstos van cayendo para dejar paso a los dientes definitivos, en un proceso que suele iniciarse alrededor de los 5 años y medio. Por otra parte, aquellos niños a los que tardaron en salir los dientes de leche, también la dentadura definitiva tardará en aparecerles. En realidad, el momento en el que comienzan a caer los dientes de leche depende de que los permanentes estén listos para salir. Los dientes de leche se empiezan a cambiar a los 6 años: aparecen entonces los incisivos centrales inferiores y superiores. Entre los 7 y los 8, los incisivos laterales inferiores y superiores. De los 10 a los 12, los colmillos y los premolares; entre los 11 y los 15, los molares y, al final, las muelas del juicio.
.p11
Nacemos con indicios de todos los dientes, pero los de leche son mucho mayores que los permanentes y ya casi están desarrollados a los 6 meses cuando erupciona el primero de ellos. Cuando nacemos, los definitivos aún son minúsculos, y crecen y se mineralizan más despacio. A medida que van creciendo, ejercen presión sobre las raíces de los dientes de leche, que se van desgastando lentamente.

¿Qué hacer cuando los dientes se mueven pero no caen?

En general, no duele desprender un diente que se mueve, aunque si puede resultar molesto a la hora de masticar. Los niños son muy curiosos y, en el momento en que notan que un diente se les mueve, no paran de tocarlo o de pedir a sus padres que lo hagan. Una manera de evitar esta molestia es colocar un pañuelo de tela o una gasa sobre el diente que se mueve. Así, se hace girar delicadamente y, como el diente definitivo ha desgastado las raíces del diente de leche, éste saltará entonces con facilidad. Si el niño se traga el diente, no hay motivo para preocuparse.

Ratoncito Pérez ¿sí o no?

Tanto si el niño cree firmemente en el Ratoncito Pérez como si actúa sólo para obtener una «recompensa», el reconocer su “valor”, puede otorgar un componente divertido a este episodio de la infancia. Por lo general, los niños se quedan fascinados ante la caída de sus dientes y esperan ansiosamente que vuelva a ocurrir, como indicio de que se hacen mayores. Por otra parte, cuando es necesario acudir al dentista, también es importante explicar al niño la verdad sobre quién es y cuál es su función. 

Recuerda…


  • Los dientes no tienen por qué caer siguiendo estrictamente un calendario fijo como el que se ha indicado. Los dientes suelen caer con un orden, pero no todos los niños son iguales.
  • El hecho de que caigan los dientes de leche entre los 5 y los 10 años no es indicativo de ningún problema, simplemente ocurre porque los dientes definitivos están realizando presión sobre los primeros.
  • No siempre es necesario realizar la extracción de los dientes de leche. La mayoría de veces, caen sin que el niño se dé apenas cuenta.
  • Si el niño se traga un diente accidentalmente, cosa que por insólita que parezca ocurre con frecuencia, no hay motivo para alarmarse. El diente pasará a través del tracto digestivo y, finalmente, será expulsado.
  • No se deben realizar cambios en la alimentación del niño a causa de la caída de los dientes de leche. Ésta no afecta a todos los dientes a la vez.

domingo, 10 de mayo de 2015

Carta dedicada a mi madre

Esta carta es para una mujer;
bueno, para una gran mujer:
la mejor que he conocido, 
la que recibe muchos titulos pero no se vanagloria, todos la hemos tenido en casa pero a algunas la fatiga de la vida las a llevado a descansar.

Esta carta es para mi heroína favorita, la que sabe que la batalla es día a día, para mi enfermera que no sólo me curó los raspones de mi niñez, sino que sabe curar con besos las heridas del alma; para miamiga que llora conmigo mis tristezas y se regocija de mis exitos...

Hoy esta carta es para mi Madre
para agradecerle sus desvelos, 
los te quiero, sus besos y todas esas frases que le salen del corazón para hacer la carga más ligera.


Gracias Mamá...

Cuándo hay que llevar al niño a los especialistas médicos

Cuándo hay que llevar al niño a los especialistas médicos

La visita al oftalmólogo

Siempre que un niño presente alguno de los síntomas siguientes cuando lee: lágrimas, supuraciones en torno a los ojos, nubecillas en la pupila, excesivo acercamiento o alejamiento del papel, contracciones faciales, dolor de cabeza, o movimientos exagerados de cabeza, hay que llevarlo al oftalmólogo para aliviar sus molestias y prevenir males mayores.
Es indispensable la corrección de cualquier anomalía visual del escolar, ya que los defectos de vista contribuyen a generar dificultades en el área de la lectura, tanto mecánica como comprensiva. El estudio y diagnóstico de estas dificultades debe incluir un buen examen de la agudeza visual. Las investigaciones señalan que la pobreza visual está asociada a problemas de lectura, pero que no los determina directamente, ya que los niños son capaces de aprender a leer a pesar de sus anomalías visuales, a costa de una tensión provocada por la necesidad de realizar un esfuerzo extraordinario de acomodación a su déficit. La consecuencia de esta situación es una fatiga que les impide leer durante mucho rato seguido.

Es importante corregir los defectos de visión para facilitar la adecuada adquisición de los conocimientos escolares.

La visita al otorrino

Cualquier disminución sin importancia de la agudeza auditiva en la primera infancia puede conducir a una incapacidad para distinguir los sonidos y, por tanto, a una dicción deficitaria. Un gran número de alumnos que tienen dificultades en el área de la lectura y la ortografía suelen tener deficiencias auditivas.
Sin embargo, la falta de agudeza en la audición no es suficiente para explicar la aparición de problemas de aprendizaje. Los signos fundamentales que alertan ante una deficiencia auditiva son los siguientes: tono monótono de la voz, pronunciación defectuosa, orientación de un oído hacia la persona que habla, frecuente demanda de repetición de palabras o frases, excesiva acumulación de cera, dolor de oídos o un alto volumen de voz.

Se denomina audiometría al conjunto de exploraciones que realiza el otorrino para determinar la agudeza auditiva de una persona. Con los niños se utilizan juguetes, luces y otros recursos para convertir la exploración en algo atractivo.

La visita al dentista

La consulta al dentista es imprescindible cuando el niño presenta algún déficit articulatorio. A menudo problemas anatómicos (mala posición de los dientes, paladar anómalo, un frenillo corto o un labio leporino) son las causas de un defecto en el habla. Asimismo, cuando los niños necesitan aparatos de ortodoncia, también suelen presentar problemas lingüísticos
Se conoce como labio leporino una malformación congénita que consiste en una hendidura del labio. Ésta puede ser leve o tan grave que llegue a partir el labio. Para corregirlo es necesaria una intervención quirúrgica. Si no se interviene produce graves problemas de pronunciación.

La visita al neurólogo

Cualquier déficit del sistema nervioso puede constituir un factor básico en la aparición y desarrollo de problemas de aprendizaje. Las lesiones cerebrales de nacimiento, o producidas con anterioridad al aprendizaje escolar, pueden influir en la capacidad del niño para aprender.
Los problemas neurológicos interfieren y limitan el progreso escolar aun en niños que son inteligentes. Si un niño muestra síntomas evidentes de falta de coordinación; defectos de pronunciación u otros indicativos de trastornos cerebrales, debe ser sometido a un reconocimiento neurológico mediante un electroencefalograma, una de las pruebas que realiza el neurólogo para comprobar que la actividad cerebral del niño no presenta ningún tipo de alteración. En el caso de los niños con problemas de aprendizaje y adquisición de la lecto-escritura, uno de los objetivos de la visita al neurólogo debe ser la elaboración de un estudio neuropsicológico.

Debe estudiarse la manera en que el niño percibe la información escrita, la retiene, la asocia con otros conocimientos y la procesa, y comprobar que los mecanismos neurológicos que hacen posible este proceso no estén afectados.



Pero para asegurar un buen desarrollo cognitivo, no solo es importante mantener una buena salud y garantizar que nuestros hijos sigan un calendario de revisiones periódicas. También debemos esforzarnos en casa para que, desde pequeños, adquieran unos hábitos y rutinas que actúen en favor de este cometido.

sábado, 9 de mayo de 2015

Las infecciones respiratorias (parte II): las vías bajas

Las infecciones respiratorias (parte II): las vías bajas

Las vías aéreas inferiores están formadas fundamentalmente por la tráquea, los bronquios principales, los pulmones, y, en el interior de estos, los bronquiolos y los alveolos. Todas estas estructuras son posibles lugares de infección: bronquitis, bronquiolitis, neumonía. Cada una de ellas tiene unos agentes infecciosos responsables, una sintomatología, y precisa de un tratamiento específico.
  • En las bronquitis los principales síntomas son la fiebre, la tos y la secreción mucosa que aparecen pocos días después de un catarro; a veces evolucionan a neumonías. El tratamiento debe pautarlo el pediatra y suele ser la administración de antibióticos durante un período de 10 a 14 días.
  • En la bronquiolitis, el responsable de la infección es un virus que afecta a los bronquiolos, las ramificaciones más pequeñas del árbol bronquial. El síntoma principal es la dificultad respiratoria y a veces requiere hospitalización para su tratamiento.

Pruebas médicas

  • La auscultación consiste en oír la entrada y la salida del aire de los pulmones producidas por los movimientos respiratorios. El estetoscopio o fonendoscopio (fonendo), consta de una campana acústica que, colocada sobre el tórax del niño, transmite sonidos a través de unos tubos de goma flexible hasta los oídos del médico. El fonendo permite al médico detectar cualquier ruido anormal producido por dificultad u obstrucción al paso del aire, y descartar o localizar posibles infecciones, como bronquitis o neumonías.
  • La radiografía de tórax es una prueba de exploración complementaria que permite confirmar la existencia de una infección detectada con el fonendo y diagnosticar la presencia o no de una neumonía, por ejemplo. La localización de la misma y sus características, junto con los otros síntomas clínicos y la experiencia del pediatra, harán posible determinar el tratamiento antibiótico.

Cuidado con… las alergias respiratorias


En ocasiones, aunque no es muy frecuente durante el primer año, es posible confundir síntomas de origen alérgico con los de causa infecciosa. Así, la mucosidad, una cierta dificultad respiratoria e incluso la tos de una alergia a los ácaros del polvo, a animales domésticos, o a los muñecos de peluche pueden confundirse con signos de infección.

viernes, 8 de mayo de 2015

Las infecciones respiratorias (parte I): las vías altas

Las infecciones respiratorias (parte I): las vías altas

El aparato respiratorio se puede dividir, a efectos anatómicos y funcionales, en dos partes: las vías aéreas altas, que comprende desde las fosas nasales hasta la tráquea, y las vías aéreas bajas, localizada en el interior del tórax. Puesto que las infecciones de cada una de estas partes son diferentes, también lo son los síntomas, las técnicas diagnósticas y, en muchas ocasiones, los tratamientos.
Tos nocturna, mucosidad nasal, dificultad respiratoria y fiebre son síntomas de una infección respiratoria en las vías altas. Si el agente causante es una bacteria, debe tratarse con antibióticos. Cuando su origen es vírico, sólo es posible un tratamiento de los síntomas: colocar un humidificador del aire en la habitación del niño y administrarle suero fisiológico intranasal pueden ser medidas caseras útiles.
Las infecciones más frecuentes:

  • El catarro o resfriado común es la infección respiratoria más frecuente y empieza a afectar al niño a partir de los seis meses de edad. Durante el primer año de vida el organismo es muy vulnerable a la multitud de virus (alrededor de 200 distintos) que pueden causar catarro, y que se transmiten fácilmente de persona a persona al hablar, toser, estornudar… Que un niño parezca estar siempre acatarrado no es preocupante, mientras crezca con normalidad y las infecciones no se compliquen (con una neumonía, por ejemplo). Es probable que hasta los seis años padezca un promedio de 7 u 8 resfriados anuales. Con el tiempo se irá inmunizando.
  • Las infecciones respiratorias en las vías altas más frecuentes en el niño después del resfriado son la amigdalitis o infección de las amígdalas (anginas), la adenoides o infección de la glándula adenoides (vegetaciones), la laringitis o infección de la laringe y, menos habitual durante el primer año, la sinusitis o infección de los senos paranasales. Estos procesos infecciosos pueden ir acompañados de trastornos como diarreas y dolores abdominales, además de los síntomas propios de la enfermedad: fiebre, malestar general y dificultades para tragar los alimentos o para respirar. Hay que acudir al pediatra, que determinará la causa y localización de la infección y su posible tratamiento con antibióticos.
  • El crup es una infección de las cuerdas vocales producida generalmente por virus (como el de la gripe). Sus tres síntomas fundamentales son la tos “de perro”, la dificultad respiratoria y la voz ronca. Se considera una urgencia relativa, es decir hay que acudir al pediatra para que recete el tratamiento oportuno. El proceso infeccioso suele durar 5 o 6 días y empeora por la noche. El aire húmedo y caliente, por ejemplo de un humidificador, puede mejorar un acceso de crup, así como el beber líquidos calientes que pueden relajar las cuerdas vocales. En ocasiones, sacar al niño al aire fresco durante cinco minutos mejora el acceso de crup.

jueves, 7 de mayo de 2015

Conoce las 6 etapas de la pubertad

Conoce las 6 etapas de la pubertad

Dentro de la pubertad pueden distinguirse 6 etapas, desde la infancia hasta el desarrollo completo de los caracteres sexuales y la maduración de los órganos encargados de la reproducción. Para que ello se produzca es indispensable que el eje hipotálamo-hipófiso-gonadal entre en funcionamiento y que todos los órganos que lo componen mantengan una actividad normal. Estas etapas irán marcadas por el aumento de las hormonas sexuales y su acción sobre todo el organismo.


Vamos a conocer cada una de estas fases:
  1. Etapa prepuberal

    La etapa prepuberal se inicia en las niñas a los 10 años y en los niños a los 11 años. El primer signo evidente que marca el inicio de la pubertad es el crecimiento de las glándulas mamarias en las niñas y el crecimiento de los testículos en los niños.
  2. Pubertad muy temprana

    En este período (las niñas 11 años, los niños 12 años), las mamas crecen en tamaño, así como los testículos, y también se inicia el crecimiento del pene. Aparece el vello púbico en pequeña cantidad. Además, se produce un aumento rápido de la talla.
  3. Pubertad temprana

    Al llegar a los 12 o 13 años, niñas y niños van madurando los caracteres secundarios adquiridos: el aspecto de las mamas se parece más al de la mujer adulta, se acrecienta el vello y los testículos y el pene aumentan de tamaño. La aceleración del crecimiento comienza a ser evidente y también se inician los cambios psicológicos característicos de la pubertad.
  4. Pubertad media

    Hacia los 13 años, las niñas suelen presentar la primera menstruación, que durante los primeros meses será irregular. También puede aparecer el vello axilar y en los niños comienza el vello facial (inicialmente en las comisuras del labio superior).
  5. Pubertad avanzada

    En esta etapa (niñas 14 años y niños 15 años), la diferencia entre ambos sexos se hace más evidente por los cambios que afectan a las mamas, los testículos y pene, el vello axilar y púbico, la distribución de la grasa y el crecimiento de la masa muscular.
  6. Pubertad adulta

    Entre los 15 y los 16 años, se adquiere el desarrollo completo de los órganos de la reproducción. Los cuerpos, que presentan un aspecto completamente similar al de un adulto, todavía contrastan muchas veces con un comportamiento infantil.

Con esta última etapa se pone fin al proceso de pubertad.