sábado, 30 de octubre de 2021

La era de los rascacielos ‘eco’ 4.0


Superan los 100 metros de altura, tienen un diseño innovador y respetan el medioambiente.

Innovadoras, ecológicas, excepcionales y altamente tecnificadas, las torres MGM Cotai (Macao, China), La Marseillaise (Marsella, Francia) y 52 Lime Street (Londres, Reino Unido) ocupan los tres primeros puestos entre los mejores nuevos edificios elevados del mundo, completados recientemente.

Los integrantes de este podio de los rascacielos de nueva generación o 4.0 han sido seleccionados por Emporis, el gigante internacional de la información inmobiliaria, con sede en Hamburgo (Alemania) y que cada año concede el premio de arquitectura más famoso del mundo para rascacielos, el Emporis Skyscraper Award (ESA).

Estas construcciones han sido seleccionadas en la decimonovena edición del premio ESA entre casi 500 rascacielos de todo el mundo con una altura mínima de 100 metros y completados en el 2018.

Fueron elegidas debido a su diseño innovador, alta funcionalidad y destacada sostenibilidad medioambiental, según sus organizadores.

“El jurado ha valorado especialmente aspectos tales como el impacto ambiental y el uso de energías renovables en los edificios al elegir los mejores rascacielos nuevos del año” confirma Sergius Kirsch, del área de Desarrollo de Negocios de Emporis, en Hamburgo.

Señala que la eficiencia energética y la huella (emisiones durante su construcción y funcionamiento) de dióxido de carbono o CO2 de una edificación son factores que juegan un papel cada vez más importante en la evaluación de un proyecto arquitectónico, teniendo en cuenta el calentamiento global y la contaminación ambiental.

“Los resultados muestran claramente que la altura no es el aspecto más importante para el jurado, ya que los tres primeros rascacielos premiados obtuvieron su puntaje debido principalmente a sus ideas de diseño innovadoras y su construcción sostenible y eficiente en energía”, señala Kirsch.Cajas chinas apiladas

El primer premio del ESA lo obtuvo el MGM Cotai (151 metros, 35 plantas) un impresionante casino y complejo hotelero diseñado por Kohn Pedersen Fox Associates (KPF), ubicado en Cotai Strip, el corazón de la industria del juego de Macao que, de acuerdo con Emporis, actualmente genera tres veces más ingresos que los casinos de la ciudad de Las Vegas, en Estados Unidos.

Este rascacielos destaca por su diseño innovador, consistente en una estructura única basada en la idea de nueve brillantes y glamurosas cajas chinas de joyería apiladas unas sobre otras, dispuestas generando una curvatura suave y formando dos torres interconectadas.

“El diseño asimétrico, la forma inusual y la combinación de colores del edificio llaman de inmediato la atención en este rascacielos que no cumple de ninguna manera con las expectativas típicas de la arquitectura de gran altura”, según Daniel Schuldt, director gerente de Emporis.

Destaca que el MGM Cotai también ofrece un casino de 18.500 metros cuadrados y el Spectacle, un área multifuncional con el techo de vidrio en forma de rejilla más grande del mundo.

Este complejo hotelero es la edificación más grande que ha recibido en Macao la certificación “tres estrellas” de diseño de Edificios Verdes y Ahorro de Energía, la clasificación más alta y prestigiosa en China, para reconocer la sostenibilidad ambiental de una construcción, según sus propietarios, MGM.

Añade que este edificio ecológico de última generación cuenta con sistemas de calefacción y refrigeración innovadores, medidas para una gestión eficiente del agua y altos niveles de calidad en materia de ruido, luz y aire, así como el jardín interior más grande del mundo, con más de 100.000 plantas de 2.000 especies.

Refrigerada con agua de mar

El segundo mejor rascacielos nuevo del mundo, según Emporis, es La Marseillaise, situado en Marsella y diseñado por el arquitecto francés Jean Nouvel, que impresionó al jurado por su construcción ecológica y su extraordinaria fachada pintada en treinta colores diferentes que reflejan la diversidad de la ciudad.

Además, esta edificación (135 metros y 31 plantas) está equipada con toldos para protegerse del sol, lo que le da a la torre una apariencia única que la distingue de las fachadas lisas habituales que suelen dominar la arquitectura moderna de los rascacielos.

Un componente ecológico excepcional de este edificio es su tecnología no convencional de aire acondicionado basada en el uso de energías renovables, según Emporis. Este sistema de climatización funciona conectado a un ciclo o circuito por el que circula el agua de mar canalizada y tomada directamente del Mediterráneo, lo que permite enfriar la torre en la temporada cálida con un consumo reducido de electricidad, aprovechando la baja temperatura del agua marina.

En cuanto a la calefacción, el edificio está muy bien aislado con materiales reciclables y sostenibles, que limitan al máximo la pérdida de calor y de energía, la cual es recuperada mediante distintos sistemas, contando además con paneles solares, que abastecen principalmente el restaurante de las oficinas.Un escalpelo hacia el cielo

Lo más espectacular de la torre 52 Lime Street, que obtuvo el tercer puesto en el certamen de Emporis, diseñada por KPF y ubicada en el corazón de Londres, es su forma geométrica clara y estrecha y su fachada reflectante, que le da la apariencia de un cuchillo afilado, lo que le valió el apodo de el ‘escalpelo’.

Su geometría está reforzada por vidrio parcialmente reflectante y líneas de pliegue de aspecto metálico brillante, y la línea del techo cae bruscamente hacia el sur, resalta KPF.

Este rascacielos (190 metros, 39 plantas) cuenta con un “techo verde” que incorpora flores silvestres nativas y en el cual se ha logrado reducir un 25 por ciento las emisiones de carbono durante sus operaciones, sin comprometer la visión arquitectónica del edificio y que, según Emporis, impresiona por su ahorro de recursos naturales y energía.

Su consumo de agua potable es un 45 por ciento inferior al de una torre típica comparable, al usar instalaciones sanitarias de baja descarga y bajo flujo. Además, su gasto de energía se ha reducido significativamente, siendo calificado como “excelente” bajo el estándar BREEAM, el certificado líder a escala mundial para evaluar el desempeño medioambiental de los edificios modernos.