lunes, 28 de agosto de 2023

El agujero más profundo que ha hecho el hombre y las rarezas allí encontradas


El lugar se volvió una atracción turística.

Fue construido durante la -poco conocida- carrera para llegar al centro de la Tierra.

Cerca de Finlandia, en la península de Kola en Rusia, se encuentra uno de los misterios más grandes de la humanidad: un agujero de doce kilómetros de profundidad y veintitrés centímetros de diámetro que en su momento pretendía llegar al centro de la Tierra.

Con una tapa metálica y oxidada, sellada con un anillo de pernos metálicos e incrustada en el suelo de un antiguo laboratorio, este orificio artificial se considera el punto más hondo excavado por el hombre hasta el momento y recientemente se ha vuelto popular, gracias leyenda urbana que dice que desde allí se pueden escuchar los gritos de las personas atrapadas en el infierno.

Pero, ¿qué es realmente este agujero? Pues bien, se trata del Kola Superdeep Borehole, (KSDB), SG-3 o en español el ‘pozo superprofundo de Kola’. Sin embargo, muchos usuarios en internet también lo han llamado ‘la puerta del infierno’ debido al calor y ruidos que emite.

Fue construido entre 1970 y 2009 como un experimento que nació con la desaparecida Unión Soviética. Mientras el mundo tenía los ojos puestos sobre la carrera espacial, los soviéticos decidieron explorar otro terreno desconocido: las profundidades de la Tierra.
Más de 180 grados centígrados

El proyecto fue propuesto en 1962 y asignado al Consejo Científico Interdepartamental para el estudio de la Tierra de la USSR. Ocho años después, el 24 de mayo de 1970, comenzó la perforación a 12 kilómetros al oeste de la ciudad de Zapoliarni, Rusia.

Su propósito principal era investigar las siete capas de la tierra, especialmente el manto, la cual tiene una profundidad de casi tres mil kilómetros y se considera la más grande de todas. Esto le ayudaría a la comunidad científica a comprender mejor los terremotos, las erupciones volcánicas y el comportamiento en general de las placas tectónicas.

Lo que comenzó como un solo agujero terminó en una ruta de varias perforaciones hechas por un taladro fabricado por la empresa rusa Uralmash. Sin embargo, esta gran máquina tenía ciertas características. Para poder alcanzar la profundidad deseada, se tuvo que construir una plataforma de perforación en serie utilizada para perforar pozos de petróleo.


Estas máquinas suelen usarse para perforar roca.

Allí una broca especial para recoger muestras fue conectada y preparada con tal de comenzar a excavar. En 1983, el taladro superó los 12 mil metros y se detuvo la perforación durante aproximadamente un año para realizar numerosas visitas científicas y de celebración al sitio.

En septiembre de 1984, se reanudó la exploración. No obstante, en 1989, tuvieron que detenerse definitivamente al alcanzar los 12.262 metros debido a que las altas temperaturas de la tierra impidieron que los científicos pudieran seguir viendo más allá.


Con 180 grados centígrados interponiéndose en su camino, los investigadores tuvieron que retirarse debido a que el calor comenzó a deformar las brocas y tuberías de la máquina. Pero dicen que no hay que por bien no venga. Gracias a esto pudieron ver que las rocas en tal punto se comportaban como plástico.

Finalmente, el pozo fue sellado y actualmente se considera una atracción turística muy popular en Rusia.
Las capas de la tierra

Entre más cerca se esté del núcleo de la Tierra, más altas serán las temperaturas de esta. Según el portal de divulgación científica ‘Hablemos de ciencia’, “la Tierra está formada por una corteza, un manto y un núcleo. Tanto el manto como el núcleo tienen componentes internos y externos”.


La Tierra está compuesta por siete capas.

Desde el exterior hasta el interior, el orden de las capas es el siguiente: corteza, manto, núcleo externo y núcleo interno. Por su parte, la corteza terrestre es la capa más delgada con 40 kilómetros de espesor.

El núcleo interno y el manto son capas sólidas, mientras que el núcleo externo es totalmente líquido. Se debe a los puntos de fusión de las diferentes capas, la temperatura de estas y la presión que suelen aumentar progresivamente con la profundidad.


Científicos encontraron que el núcleo de la Tierra no es solo hierro sólido.

El manto, que es hasta donde los científicos lograron llegar, es la capa que se encuentra entre el núcleo y la corteza. Está compuesta por rocas ricas en magnesio y hierro y ocupan casi el 60 por ciento de nuestro planeta.

Un legado lleno de conocimiento

Después de que se detuvo la perforación, los geólogos siguieron escribiendo e investigando en el lugar durante algunos años más, hasta que en 2009 lo cerraron definitivamente.

El pozo de Kola llegó a tal profundidad en la tundra congelada (trece kilómetros) que rompió rocas de más de 2.500 millones de años, aún así, este gran trabajo solo supuso el 0,2 por ciento del camino total hasta el centro de la Tierra.


Durante la investigación lograron descubrir que no había una transición de granito a basalto (la cual es una roca volcánica) en esta capa y que, por el contrario, a siete kilómetros del comienzo del manto, había roca fracturada con agua.

Entre estas había también grandes cantidades de hidrógeno, mezclado con el fango que fluía del agujero, descrito como "hervido con hidrógeno" por los encargados de la investigación.


Esta roca es una de las más comunes de la Tierra.

Allí mismo encontraron fósiles que habían permanecido intactos en rocas de más de dos mil millones de años. La presión era tal que tuvieron que examinarlos en el mismo lugar donde estaban.

Ahora bien, en cuanto al nombre ‘el pozo al infierno’, este se le dio después de que en 1989 un periódico local de Finlandia dijese que los investigadores comenzaron a escuchar a través de los micrófonos "los gritos de los pecadores atormentados en el infierno", metáfora que utilizaron para describir cómo sonaba el orificio.Los lugareños aprovecharon la curiosidad de cientos de turistas que suelen acercarse para escuchar el mítico avance geológico.

No fue sólo la Unión Soviética


"La perforación se inició en la época de la Guerra Fría”, dijo el científico Uli Harms, del Programa Internacional de Perforación Científica Continental, para el medio británico ‘BBC’. Según lo que cuenta, trabajó con los alemanes durante esta carrera con el fin de recolectar muestras reales del manto tal y como está en estos momentos.

Durante la competencia científica, Alemania hizo su propia versión de la ‘puerta del infierno’. En 1990 el estado financió el ‘Programa de Perforación Profunda Continental Alemán’, también conocido como el pozo KTB, el cual perforó más de nueve kilómetros hacia dentro antes de que se les terminara la financiación.

Por otro lado, el proyecto estadounidense Mohole intentó perforar el suelo del Océano Pacífico frente a la costa de México en 1958. El objetivo del proyecto era llegar al límite donde la corteza terrestre se encuentra con la siguiente capa, llamada manto.

Aun así, esto no fue posible debido a que el Congreso interrumpió la financiación en 1966, cuando los perforadores habían alcanzado solo 183 metros.

Pero el premio realmente se lo lleva Japón con el buque perforador Chikyu, el cual ha perforado casi tres mil kilómetros en el fondo del océano, lo más profundo que el ser humano ha excavado en el océano para la ciencia.