domingo, 13 de marzo de 2022

Perros y gatos también pueden desarrollar un tumor maligno


Los perros tienen más predisposición que los gatos a contraer cáncer, sobre todo si son mayores.

Como ocurre con las personas, una detección temprana facilita el tratamiento y mejora el pronóstico.

¿Pueden las mascotas llegar a desarrollar cáncer? Esta es una de las muchas preguntas que se hacen los tutores de animales de compañía respecto a la salud de sus amigos peludos.

Infortunadamente, la respuesta es sí. Durante algunos años se creía que los animales no podían llegar a desarrollar algunas de las enfermedades de los seres humanos; sin embargo, conforme la medicina veterinaria ha avanzado, se ha identificado que la mayoría de los animales (principalmente los mamíferos) comparten con el ser humano algunas enfermedades, entre las cuales se pueden encontrar diferentes tipos de cáncer.¿Qué es el cáncer?

Este término agrupa un grupo amplio de enfermedades, entre las cuales se pueden encontrar más de 150 tipos de cáncer que pueden originarse casi en cualquier parte del cuerpo, tanto de seres humanos como de animales. Estos se diferencian por su crecimiento y propagación (metástasis).

El cáncer se origina cuando las células se dividen, crecen y se diseminan de forma descontrolada, llegando a sobrepasar el número de las células normales. Durante este proceso de crecimiento exagerado, las células desarrollan mutaciones que hacen que pierdan la capacidad de muerte programada (conocida como apoptosis), dando lugar a la formación de masas, conocidas como neoplasias o tumores, que llegan a destruir o sustituir los tejidos normales.

Para que estas masas sean consideradas malignas, las células deben crecer a un ritmo elevado y diseminarse con facilidad a otros tejidos u órganos. En el caso contrario (ritmo de crecimiento lento y baja propagación), las masas se denominan benignas.

Los estudios veterinarios han logrado demostrar que si bien no existe una predisposición para la presentación del cáncer en las mascotas por razones como raza, sexo, edad y estilo de vida, sí se han observado unas características generales que son comunes a los animales de compañía que desarrollan algún tipo de cáncer. Estas son algunas:

Perros más que gatos. No se ha logrado identificar la razón por la cual el cáncer se presenta con mayor frecuencia en los perros que en los gatos.

Animales adultos mayores. Casi un 50 por ciento de los animales que desarrollan algún tipo de cáncer se encuentran en etapas de vida adultas (superior a los 10 años, en el caso de los perros, y de los 7 años, en el caso de los gatos).

Animales no esterilizados. Estos tienen un alto riesgo de presentar cáncer de mama, cáncer de ovario o útero o tumores testiculares.

Razas grandes. Tienden a desarrollar con mayor facilidad cáncer en los huesos (osteosarcoma).

Animales de pelo blanco. Tienen mayor predisposición a desarrollar cáncer de piel.Ojo a estos síntomas

La sintomatología del cáncer puede ser muy variable y dependerá principalmente de la localización y del tiempo que haya transcurrido hasta el momento del diagnóstico; de ahí la importancia de los chequeos médicos periódicos para poder detectarlos en etapas iniciales. Por lo general, los síntomas que pueden observarse en las mascotas con cáncer son:

Aparición de masas con crecimiento rápido en cualquier parte del cuerpo. En algunas ocasiones, estas masas pueden presentar ulceraciones (pérdida de la continuidad del tejido) o, incluso, sangrado.

Desarrollo de zonas desprovistas de pelo e inflamaciones. Algunos animales también desarrollan heridas en la piel que no sanan.

Baja de peso progresiva e injustificada con un consumo de alimento normal.
Cansancio, decaimiento y fatiga frecuentes e injustificados.

Falta de apetito y baja en el consumo de agua, con o sin dificultad para pasar el alimento.

Dolor, que puede ir acompañado o no de maullidos o ladridos.

Aparición de enfermedades crónicas que no se alivian con el tratamiento.

Tos frecuente, constante, inexplicable y sin sintomatología de resfriado.
Diarrea o vómito persistente.

Fiebre, sudoración o calor frecuentes.Los más frecuentes


Casi un 50 por ciento de los animales que desarrollan algún tipo de cáncer se encuentran en etapas de vida adultas: más de 10 años en el caso de los perros, y de los 7 años en el caso de los gatos.

En los perros, el tipo de cáncer más usual es el de piel. Se ha identificado que los perros de razas como bóxer y bulldog tienen una mayor predisposición a presentarlo.

Este se manifiesta a través de la aparición de nódulos o bultos (generalmente no dolorosos) en la piel, que se detectan al acariciar o peinar a las mascotas.

En gatos, el cáncer linfático (linfoma) es el más frecuente. Por tratarse de un tipo de cáncer que afecta los linfocitos (o glóbulos blancos), este se puede desarrollar casi en cualquier parte del cuerpo del gatito, principalmente en los ganglios, el sistema digestivo, los riñones, la piel, la nariz o el sistema nervioso.Detección a tiempo


Es importante llevar a las mascotas a chequeos con sus veterinarios, para que les hagan una revisión completa de su estado físico y de salud.

Como en la mayoría de los casos, el diagnóstico oportuno es un factor clave. Este ayudará a que el tratamiento se haga a tiempo, evitando complicaciones mayores como las metástasis a otros órganos y dolores.

Es importante que durante los chequeos veterinarios anuales se aproveche para evaluar el estado general de las mascotas, y eso incluye revisión del aspecto de la piel, los ojos y el sistema respiratorio; también, palpación abdominal y chequeo de los órganos reproductivos, entre otros aspectos.

Cuando los animales son adultos mayores se recomienda que se hagan dos chequeos al año y que, en caso de presentar alguna anomalía, se acompañen de pruebas diagnósticas como radiografías, ecografías, tomografías o resonancias magnéticas, citologías y pruebas de sangre.Tratamiento y pronóstico

Una vez hecho el diagnóstico es importante que el tratamiento se haga cuanto antes para tratar de mitigar los efectos del crecimiento de las células, mejorar la calidad de vida del animal y, además, prolongar la supervivencia.

El médico veterinario será el encargado de sugerir el tratamiento más apropiado, de acuerdo con el tipo de cáncer y la etapa en la que se encuentre, ya que algunos tipos de la enfermedad sí pueden ser curados, mientras que en otros solo se puede disminuir su propagación, proporcionar algún tipo de alivio y prolongar la esperanza de vida.

La cirugía es el principal método de tratamiento, ya que a través de esta se logra extirpar la masa o el tumor. En la actualidad también se dispone de otras alternativas, como radioterapia, quimioterapia, terapia inmune y criocirugía. Todos estos tratamientos pueden usarse individualmente o en combinación para lograr efectos más positivos.

En este aspecto hay que tener en cuenta que, además de tratar el cáncer, es importante hacer un correcto manejo del dolor que puede generar la enfermedad y también el tratamiento. En cuanto al pronóstico o la efectividad de los tratamientos, se debe tomar en cuenta que el cáncer es la principal causa de muerte en el 47 por ciento de los perros y el 32 por ciento de los gatos; sin embargo, si se detecta y trata a tiempo, existen grandes posibilidades de que el pronóstico sea positivo.