domingo, 20 de marzo de 2022

El puerto oculto para el aterrizaje de naves espaciales en Colombia

Aunque pobladores dicen que 'cohabitan con ovnis', expertos dicen que no hay pruebas de ello.

Orfanda Soto abre los brazos y gira su cuerpo como queriendo tomar vuelo. Tiene los ojos cerrados. La fuerte brisa de marzo que sacude la tierra en el desierto de la Tatacoa ni siquiera la tambalea. Está a la espera de un hecho sin precedentes: el avistamiento de una nave extraterrestre.

El terreno permanece en silencio. Las piedras del llamado 'Ovnipuerto' que yacen bajo los pies de la mujer están hirviendo. El lugar es un círculo de 52 metros de diámetro ubicado en el centro del desierto que se distingue con facilidad desde el cielo. Su área total es cuatro veces mayor a la de un helipuerto regular y es equiparable a la mitad de una cancha de fútbol profesional.

El origen de este misterioso lugar que yace en el centro de La Tatacoa se remonta al 2008. Según cuenta Orfanda, fue el antioqueño Alfredo Agudelo Ospina, ‘Caminante del Cielo Lunar Rojo’ y fundador de la hermandad Kaphiro, quien le propuso construir allí el ‘Ovnipuerto’.

Agudelo cuenta que hace once años “seres de luz del cosmos” le pidieron que instalara un símbolo en el centro del desierto de La Tatacoa “como manifestación de que habían recibido el mensaje”; le aseguraban que pronto aterrizaría una nave espacial de otro planeta en este punto del país. 


El 'Ovnipuerto' tiene un diámetro de 50 metros.

Pero Orfanda asegura que el avistamiento de naves extraterrestres es algo con lo que conviven incluso desde hace mucho tiempo antes de la creación del ‘Ovnipuerto’. “La primer nave espacial aterrizó hace 16 años. Yo estaba en el baño de mi casa y salí al desierto apenas la vi. Era una cosa inmensa de grande. Luego, de un momento a otro, una bola de candela azul se posó en mi hombro. Mi esposo y mis hijos salieron corriendo a ver qué había pasado cuando escucharon mis gritos, pero la nave ya se había ido”, cuenta la mujer mientras eleva una mirada hacia el cielo.

Los misterios ocultos tras las montañas del desierto no le producen temor a esta matrona católica que creció bajo las frías noches de la Tatacoa. Sus padres, dos campesinos que preservaron por más de medio siglo las áridas tierras que heredaron de sus antepasados, le relataban historias de otros supuestos avistamientos de ovnis en esta zona perteneciente al municipio de Villavieja, Huila.

De un momento a otro, una bola de candela azul se posó en mi hombro

Fue en una noche de 1960 cuando, según cuenta Orfanda, vio en compañía de sus papás una ‘bola de candela inmensa’. “A esa hora ellos me habían mandado a cortar caña para los caballos. Cuando salí de la casa, vi la llama y grité. En ese momento ellos me confesaron que en el desierto de la Tatacoa se veían tantas cosas que era mejor no estar pendiente de eso”, dice la mujer. Luego añade, con cierto tono de estoicismo, que “nunca me ha dado miedo vivir en esta zona porque a nosotros nos enseñaron a ser guapos, a enfrentar las cosas”.

Esta matrona de baja estatura y acento huilense marcado es una de las terratenientes más grandes en todo el desierto de la Tatacoa. Su familia es propietaria de un amplio complejo turístico que vive atestado de miles de viajeros que llegan a la zona en busca de la aventura. Otros cuantos arriban interesados en conocer los misterios que rodean al único puerto para ovnis de Colombia.

Construcción del 'Ovnipuerto' en el desierto de La Tatacoa


De hecho, varios turistas comentaron que la noche cuando acamparon en el centro de la plataforma de aterrizaje para naves extraterrestres "divisaron a humanoides de aspecto extraño”. Otros señalaron haber escuchado el llanto inconsolable de una entidad que tampoco ha podido ser identificada.

Néstor Gutiérrez tenía once años cuando vio por primera vez un supuesto ovni. El hijo de Orfanda asegura que sobre las ocho de la noche, mientras observaba las estrellas, un aparato que se movilizaba en el cielo se transformó en dos objetos con luces titilantes que formaban una especie de arcoíris.

Las luces de las naves se comenzaron a prender y apagar durante aproximadamente quince minutos. Se apagó todo y un pedazo del cielo quedó completamente negro

“Las luces de las naves se comenzaron a prender y apagar durante aproximadamente quince minutos. Corrí a la casa, llamé a mi mamá y los bombillos del objeto empezaron a cerrarse. Se apagó todo y un pedazo del cielo quedó completamente negro”, explica Néstor. Sin embargo, aclara que contrario a lo que dicen sus hermanos, él nunca ha visto a una nave espacial aterrizar en el desierto.

De acuerdo con el relato de varios miembros de la familia Gutiérrez Soto, hace no más de diez años una “nave espacial de tres patas aterrizó en el ‘Ovnipuerto’ y luego se sumergió en el terreno sin dejar rastro alguno”. El hecho provocó que decenas de personas de esa comunidad llegaran con palas al lugar en búsqueda del tesoro que habrían dejado los presuntos seres extraterrestres.

“Ese hecho demostró que estamos encima de más mundo. Puede haber una nave debajo de nosotros o incluso más gente. Alguna cosa hay ahí”, dice Orfanda mientras apunta con su dedo hacia el cúmulo de piedras en el suelo que dibujan ante el cielo los que serían los círculos de la Bandera de la Paz, del ruso Nicolás Roerich.


Orfanda Soto, propietaria del 'Ovnipuerto' en el desierto de La Tatacoa

¿Qué hay detrás?

Para el director del Planetario de Bogotá, Germán Puerta, estas supuestas visualizaciones de seres de otro planeta se deberían a que en espacios como el desierto de la Tatacoa hay mayor probabilidad de ver este tipo fenómenos por ser un espacio abierto, y agregó que muchas veces se generan “efectos psicológicos en los observadores debido a los condicionamientos que incitan a buscar objetos en el cielo”.

Según varios estudiosos del fenómeno ovni en Colombia, la ocurrencia de estos presuntos avistamientos en la Tatacoa se deberían a que este territorio es un “punto caliente” para las apariciones de estos objetos. No obstante, la ufóloga Yoana Arena aclara que lo que usualmente observan las personas está más cerca de ser una estrella o un satélite, que una nave espacial.

Ante las dudas, Guillermo García, director del Obsevatorio Astronómico del desierto, manifiesta que ninguno de los cientos de casos de avistamientos que han sido reportados en los últimos tres años en esa región del país han sido comprobados.

García explica que “muchas veces las personas ven, entre las 6 y 8 de la noche, puntos brillantes moviéndose en el cielo que ellos interpretan como naves espaciales pero que en realidad son satélites, drones, aviones, helicópteros o estaciones espaciales”.

Muchas veces las personas ven puntos brillantes moviéndose en el cielo que ellos interpretan como naves espaciales pero que en realidad son satélites, aviones o estaciones espaciales

El año pasado una fotografía tomada a unos turistas a pocos metros del Ovnipuerto registró el momento exacto cuando un supuesto objeto volador no identificado se divisaba en el cielo. En aquel momento, varios testigos señalaron que vieron a la presunta nave volar por pocos segundos y que luego desapareció por completo.

Días después, tras realizar un análisis exhaustivo a la imagen, el director del Observatorio concluyó que la fotografía que había generado conmoción en la región no era más que un "simple montaje".

“En la fotografía se ve a una señora y a un objeto volador cerca de una montaña. Cuando hicimos el análisis descartamos que fuera un ovni debido a que en la imagen se ve que el sol impacta a la mujer por la derecha y la supuesta nave estaba proyectando su sombra hacia la izquierda. No podía haber dos soles ese día”, explica García, y agrega que aunque hay avistamientos de posibles seres de otro planeta que deben ser estudiados con más atención, “a este fenómeno siempre hay que ponerle ciencia”.

Presunto avistamiento de ovni en el desierto de la Tatacoa


De acuerdo con pobladores de Villa Vieja, la observación de supuestos ovnis se ha vuelto algo tan común en este territorio, que incluso el mandatario local, Yordan Aris Pacheco, ha confesado haber divisado extraños objetos sobrevolando el horizonte.

Sin embargo, Guillermo Fernández, Coordinador de Turismo del municipio, aclaró que Alcaldía no promueve esta clase de turismo.

“Nosotros promovemos una imagen del lugar como destino para observación astronómica y ecoturismo. Hay personas que vienen interesadas en el tema de los ovnis, a ellos también les ofrecemos nuestro servicio y les brindamos todas las garantías para que se sientan cómodos y disfruten el territorio”, dijo el funcionario.

Ante las constantes voces que señalan que los casos de avistamientos de seres extraterrestres en el desierto de la Tatacoa son mentira, Orfanda se defiende aduciendo que nada de lo que ha dicho es falso e invitó a sus detractores a que visiten el Ovnipuerto para que presencien lo que ella ha vivido en este territorio "lleno de misterios".