miércoles, 22 de diciembre de 2021

De colegios privados a públicos: el cambio de 26.000 jóvenes en 2020

Una investigación académica arrojó el dato. Barranquilla, Bucaramanga y Cartagena, con la mayor cantidad de traslados.



Uno de los efectos de este cambio sería un impacto psicoemocional.

No es un secreto que la pandemia del coronavirus afectó la economía del hogar en Colombia.

Miles de personas perdieron sus trabajos y otras más tuvieron que cerrar sus locales, ver desaparecer sus negocios. Sus ingresos, claramente, se vieron reducidos.

Con la intención de descubrir cómo ese golpe económico influyó en las familias y en la educación de los hijos colombianos, el Laboratorio de Economía de la Educación (LEE), de la Universidad Javeriana, indagó sobre el traslado de estudiantes de colegios privados a colegios públicos durante el 2020.

“La información sobre traslados de instituciones privadas a públicas no es abierta, por lo que el LEE solicitó directamente los datos a las 96 secretarías de Educación del país. De ellas, solo respondieron 33”, informó la Universidad, al tiempo que aclaró que “las respuestas no consolidan una muestra representativa, pero sí son datos preliminares que indican cambios notorios en la composición de los colegios”.

¿Qué se halló? Que, de las 33 secretarias de Educación, 26.521 estudiantes hicieron el traslado.

Barranquilla (con 4.148 traslados), Bucaramanga (3.573) y Cartagena (3.462), las zonas del apís con más casos.

¿Y eso qué efectos tiene?

Según el LEE, lo primero es el aumento en el número de estudiantes que, en promedio, debe atender cada docente de la sede, lo que influiría en la reducción del nivel académico y en compartir infraestructuras insuficientes para la cantidad de personas.

Lo segundo sería el ‘efecto de pares’: “Los nuevos estudiantes pueden transmitir parte de sus conocimientos a los nuevos compañeros de colegios oficiales, por vía de la interacción. En contraste, también podría darse el efecto de empezar a tener un menor rendimiento académico”.

Tercero y último, un impacto psicoemocional por el cambio de ambiente de estudio, profesores, compañeros, metodologías de enseñanza.