martes, 22 de diciembre de 2020

El apego de gatos, similar al de perros y niños

Los gatos encuentran en sus dueños una fuente de confort.

Los felinos desarrollan vínculos hacia sus cuidadores. Los hay seguros e inseguros. Relación.

Los gatos de compañía desarrollan vínculos con sus amos similares a los que forman niños y perros con sus cuidadores. Así lo reveló un estudio de la Universidad Estatal de Oregón (OSU, por sus siglas en en inglés), en Estados Unidos, publicado por la revista Current Biology.

"Tanto en los perros como en los gatos, el apego a los humanos puede representar una adaptación del vínculo entre la cría y el cuidador", explicó Kristyn Vitale, autora principal del estudio e investigadora del laboratorio de interacción Humano-animal de la facultad de Ciencias Agrícolas de la OSU.

Vitale destacó que se trata de la primera vez que los investigadores han demostrado empíricamente que los gatos expresan los mismas formas de apego que los bebés y los perros.

Examinados

La investigadora puntualizó: "El apego es un comportamiento biológicamente relevante. Nuestro estudio indica que cuando los gatos viven en un estado de dependencia con un humano, ese comportamiento de apego es flexible y la mayoría de los felinos usan a los humanos como una fuente de confort".

Los investigadores aplicaron a los gatos un test base de seguridad semejante a la que se ha realizado con bebés y perros para estudiar sus comportamientos de apego. Durante la prueba, el felino permaneció dos minutos en una habitación nueva junto a su cuidador para luego pasar dos minutos solo y, finalmente, otros dos minutos de reencuentro entre ambos.

El test mostró que, después de que sus cuidadores volvieron tras dos minutos de ausencia, los gatos con un vínculo seguro con la persona estaban menos estresados y equilibraban su atención entre el humano y su entorno.

Los gatos con un lazo inseguro mostraron signos de estrés como sacudir la cola y lamer sus labios, o bien se mantuvieron alejados de la persona o se aferraron a ella saltando sobre su regazo y sin moverse.

Sin diferencias

La prueba se aplicó tanto a gatos pequeños como a adultos. De los 70 felinos, el 64,3 % fue considerado con un apego seguro y el 35,7 %, inseguro.

Los investigadores buscaron descubrir si un entrenamiento en socialización cambiaría los porcentajes, pero después de seis semanas de capacitación no hubo grandes diferencias.

"Una vez que un estilo de apego ha sido establecido entre el gato y su cuidador parece mantenerse relativamente estable con el tiempo, incluso después de una intervención de entrenamiento de socialización", agregó Vitale.

Fue así que al evaluar a 38 gatos que tenían un año o más, los resultados reflejaron la población de crías felinas: un 65,8 % estaba seguro y un 34,2 %, inseguro.

Coincide con los bebés

Para Vitale fue sorprendente encontrar que la proporción de vínculos seguros e inseguros en las poblaciones de gatos pequeños y adultos coincidía con la población infantil humana. El 65 % de los bebés está unido de forma segura a su cuidador, según los resultados.