domingo, 12 de abril de 2020

Tips para que los niños aprendan a hablar en público


Uno de los grandes retos de la educación actual es enseñar a los más pequeños a hablar de manera coherente y llamativa frente a grupos de personas. 

No es un secreto para nadie que la mayoría de los niños, e incluso los adultos, suelen ponerse nerviosos y avergonzados al enfrentarse a este tipo de situaciones, las cuales deben afrontar a diario en la escuela y en la vida. 

En consecuencia, es importante mejorar las habilidades de comunicación oral y corporal de los más pequeños, pues esto les ayudará a interactuar mejor durante la infancia, pero también será una base fundamental para su adultez. Vale mencionar que desarrollar esta destreza apalancará también las competencias argumentativas. 

Ante este panorama, es bueno hacerse la pregunta de si a usted le hubiera gustado aprender a hablar en público de pequeño, o si considera que el haber desarrollado esa habilidad desde temprana edad le habría cambiado en algo la vida. 
Algunos tips 

Entre las técnicas empíricas que pueden servir para estimular el habla en público, están leer, observar, escuchar y practicar. La primera de estas acciones permite ampliar el vocabulario y fortalecer la memoria. La segunda, por su parte, ayuda a aprender gestos que reafirman los mensajes que se quieren dar. 

Vale la pena mencionar que, según las investigaciones del experto en comunicaciones Albert Mehrabian, solamente el 7% de lo que comunicamos es trasmitido a través de las palabras, mientras que el 93% restante es a través del lenguaje no verbal. 

En este sentido, actividades como recitar poemas o cantar canciones son de gran ayuda, ya que aumentan la capacidad de concentración e interpretación. 

También es útil propiciar escenarios de juegos de representación con los que se optimizará la expresión corporal. De hecho, desarrollar actividades teatrales ayuda a perder el miedo escénico y a trabajar la creatividad. 

Sin embargo, es importante contar con la asesoría de expertos que les puedan ayudar a los niños a manejar otros aspectos como la voz, la respiración, la entonación, la proyección y la dicción; y metodologías de expresión corporal, como las posiciones, los gestos, los movimientos y las miradas, además de otras herramientas comunicativas. 

Desde el primer día que se está con un profesional, se podrá evidenciar con mayor claridad una evolución y se podrán aplicar efectivamente las herramientas aprendidas, a partir del acompañamiento continuo del instructor, quien debe trabajar siempre de manera personalizada para brindar una retroalimentación que fortalezca las diferentes habilidades y técnicas para hablar en público.