jueves, 9 de abril de 2020

Animales silvestres en ciudades desoladas, ¿siempre estuvieron ahí?

Expertos dicen que la ausencia de humanos les da confianza para acercarse a las ciudades. 

La verdad detrás de las fotos de animales deambulando en las ciudadesAunque expertos sostienen que la ausencia de humanos les da confianza para acercarse a las ciudades, en redes sociales se han hecho virales imágenes falsas o sacadas de contexto. Les contamos cuáles son reales y qué explicación científica hay detrás de los casos ya conocidos en ciudades como Santiago de Chile o Bogotá.


A medida que diferentes ciudades entran en cuarentena con el fin de controlar la propagación del covid-19, la pandemia mundial que tiene en vilo el sistema de salud, la economía y la tranquilidad del planeta, cada vez es más frecuente encontrar en redes sociales videos de animales deambulando por las calles gracias a la ausencia de humanos. Aunque han conseguido alegrar e incluso poner a reflexionar a muchos sobre nuestra relación con la naturaleza, algunas de esas publicaciones no son del todo ciertas.

No había delfines en los famosos canales de Venecia ni elefantes borrachos deambulando por la provincia china de Yunnan. 

Los delfines fueron filmados en un puerto de Cerdeña, en el mar Mediterráneo, a cientos de kilómetros de distancia. Si bien los elefantes llegaron recientemente a una aldea en la provincia de Yunnan (China), su presencia no está fuera de la norma. Y en cuanto a los cisnes que habían regresado a los canales venecianos desiertos, en realidad la foto fue tomada en los canales de Burano, una pequeña isla en el área metropolitana de Venecia en donde aparecen regularmente, según la revista National Geographic. 

Pero, esto no quiere decir que no haya casos verídicos. Es real que ante la reducción de taxis de motor, los barcos turísticos y los autobuses acuáticos, la claridad del agua ha mejorado dramáticamente en Venecia. 

En Nara (Japón), los ciervos sika deambulaban por las calles de la ciudad y las estaciones de metro; mientras que en San Felipe (Panamá), algunos mapaches fueron vistos en una playa. 

En España, los jabalíes, que viven refugiados en Collserola, un área montañosa, bajan hasta el centro de la ciudad de Barcelona.


Ante la reducción de taxis de motor y barcos, la claridad del agua de Venecia ha mejorado.

Luego, el martes en la madrugada, un puma silvestre bajó de los cerros cercanos a Santiago de Chile y deambuló por dos céntricas comunas de la capital chilena. Sin embargo, en este caso, según las autoridades de ese país, el año pasado también se registró la presencia de otro puma.

En Bogotá ocurrió algo similar. Un video de un zorro caminando en un conjunto residencial ubicado cerca de los cerros orientales impulsó la idea de que ante la ausencia de los bogotanos en las calles, debido a la cuarentena que inició el 19 de marzo a medianoche, estos animales estaban retomando los espacios que antes les pertenecía. 

Pero lo cierto es que en los últimos años, según la Fundación Humedales de Bogotá, ha habido varios reportes de su presencia en la ciudad.

“Revisando los registros en redes sociales y en la plataforma Naturalist, recopilamos ocho registros de zorro perros en el área urbana de Bogotá, estos reportes se han dado en el periodo de 2016 a 2020”, explicó la Fundación Humedales de Bogotá en su cuenta de Twitter sobre el evento.El senador Guillermo García también compartió el video de una zarigüeya que pasea con sus crías en un barrio de Neiva durante el toque de queda el pasado 23 de marzo. 

Para Clara Santafé, directora del programa de Biología de la Universidad del Bosque, ante el acercamiento de animales a las ciudades durante esta cuarentena se pueden estar presentando dos cosas. “La posibilidad de ver más fauna silvestre es cierta, porque existen menos fenómenos de perturbación y la fauna lo siente. Pero también hay que decir que siempre han estado ahí, solo que la tribulación de las ciudades no nos lo dejaba ver”. 

Santafé agrega que en el caso de Bogotá, los cerros orientales son muy importantes en términos de fauna silvestre, “de ahí la importancia que muchos ciudadanos sean conscientes de los animales que están muy cerca de la ciudad porque deben evitar ahuyentarlos o lastimarlos cuando se acerquen”. 

“No creo que los animales vienen a buscar comida, lo que pasa es que nosotros estamos ocupando su territorio y en la medida en la que nos guardamos, les estamos dejando su espacio", explicó Ángela Suárez, investigadora del grupo de Biodiversidad y Conservación genética del Instituto de Genética de la Uiversidad Nacional.

Suárez cree que si bien durante la cuarentena la fauna no nativa que necesita de los humanos para sobrevivir, va a usar ciertas estrategias para alimentarse, "su comportamiento no cambiará, porque la cuarentena no va a durar tanto como para que se produzcan alteraciones. Si embargo, me preocupa que los zorros que viven en los cerros orientales de Bogotá se acerquen tanto que la gente los termine atacando”.

No obstante, algunos científicos de la Universidad de Massachusetts esperan estudiar el comportamiento de estos animales durante la cuarentena, ya que bien podrían perder el miedo a adentrarse a las ciudades o alejar a los que dependen de los humanos para alimentarse. 

“Me interesará saber si las criaturas como los coyotes y los zorros comienzan a actuar más audazmente en las ciudades estadounidenses”, dijo Paige Warren, ecologista de la Universidad de Massachusetts Amherst al diario The Guardian. “Al mismo tiempo, menos personas en las calles podrían alejar a algunas especies, especialmente aquellos que subsisten con lo que los humanos los alimentan, o dejan en la basura”.¿Qué hacer en caso de encontrarse con un animal silvestre?

Ante los reportes de la presencia de animales en calles y bahías de algunas regiones del país por parte de los ciudadanos, el Ministerio de Ambiente entregó algunas recomendaciones para garantizar la protección de la biodiversidad en las zonas rurales y urbanas: 

-Evitar el contacto físico con estos animales, no manipularlos ni capturarlos. 

-No suministrarles ningún tipo de alimento. 

-No arrojarles objetos que puedan causarles cualquier tipo de lesión. 

-Comunicarse con la autoridad ambiental de su región para reportar la presencia de estos animales.