El servicio militar obligatorio es una característica de ciertos países donde la crítica situación de orden público, lleva a que sus varones, y en ciertas ocasiones también las mujeres, deben pasar un tiempo en las filas de sus fuerzas del orden.
Y, aunque existen excepciones que conforman una lista para los aplazamientos, otra manera de evitar el enlistamiento es a través del pago de la libreta militar, la cual se convierte en un verdadero golpe a las finanzas de los padres de familia colombianos que no quieren que sus hijos vayan al Ejército o la Policía.
Mientras el país sigue debatiéndose entre poner fin o no a más de 50 años de conflicto con grupos armados ilegales, en la Cámara de Representantes avanza un proyecto de acto legislativo que propone acabar con el servicio militar obligatorio.
La iniciativa fue radicada por los representantes Inti Raúl Asprilla Reyes, Eduar Luis Benjumea Moreno, Guillermina Bravo Montaño, Víctor Javier Correa Vélez, Angélica Lisbeth Lozano Correa, Carlos German Navas Talero, Oscar Ospina Quintero, Ángela María Robledo Gómez, Alirio Uribe Muñoz y los senadores Jesús Alberto Castillo Salazar e Iván Cepeda Castro. Se encuentra para discusión en la Comisión Primera Constitucional Permanente.
Los argumentos
Para los proponentes, el servicio militar obligatorio (SMO) ha sido una política inamovible del Estado colombiano. Frente a esto, han surgido fuertes debates en diferentes esferas públicas del Estado y la sociedad civil, que han expresado un aire militarista en aquellas posiciones que se escudan en el argumento de que el Estado requiere la fuerza de estos ciudadanos para afrontar el conflicto armado y combatir a los actores armados.
Sin embargo, esto ha sido escudero para ocultar los intereses políticos y militaristas que están detrás de estas posiciones. A pesar de los intentos fallidos, muchas han sido las iniciativas que han buscado modificar de manera mínima el SM y su carácter obligatorio. Desde la experiencia internacional, varios países que han avanzado en garantizar libertades y derechos para cohesionar las democracias, han expuesto que al eliminar la obligatoriedad del servicio militar se obtienen resultados positivos en las funciones que tienen las fuerzas públicas dentro del Estado.
Si bien, el país estuvo por décadas en una guerra interna, la situación actual amerita volver a la discusión sobre la obligatoriedad del servicio militar, y la tan mencionada libreta militar que representa un duro golpe a las finanzas de las familias que cuentan con los recursos para evitar que sus hijos engrosen las listas del Ejército y la Policía.
De hecho, el mismo acto de la Cámara de Representantes señala la procedencia por nivel socioeconómico de los que prestaron su servicio militar en el 2013, una foto que en la actualidad no debe tener demasiados cambios:
Fuente: Acto Legislativo N146C de 2016. Cámara de Representantes.
Allí se observa que los padres con menor capacidad económica deben dejar que sus hijos se vayan a prestar el SMO, entre otras razones, porque no cuentan con los recursos suficientes para el pago de la libreta militar, un documento del cual se cuestiona muchas veces su cálculo, y que en ocasiones mancha la reputación de las instituciones por algunos actos individuales que abusan de su posición para obtener un beneficio económico personal.
Argumentos para instaurar el servicio militar voluntario
De acuerdo con los autores, estos son los principales motivos para que la iniciativa parlamentaria sea aprobada:
- Hay un interés individual que motiva las tareas que se le encomienden con el fin de cumplir las funciones de las FFMM y esto visto de manera general, hay un trabajo enérgico de la colectividad orientado a cumplir los objetivos de estas instituciones.
- Hay una cualificación en la carrera militar y policial, avanzando hacia la creación de un Ejército Profesional y se moderniza la institución militar. Con esta proposición no se busca abolir las FFMM, por el contrario se busca fortalecerlas.
- La experiencia internacional ha demostrado que poseer un ejército no tan robusto en términos de la cantidad de soldados, no implica necesariamente que estos sean débiles en el orden nacional e internacional, de hecho, hay una tendencia en la configuración de los Estados en el mundo en el que es más valioso un ejército cualificado pues responde de manera eficiente a las funciones que se le asignan y a las necesidades que tiene la patria.
- Ahora, el servicio militar al ser obligatorio es contradictorio con normas nacionales e internacionales que respetan, defienden y protegen la Libertad de pensamiento, de conciencia y de religión. Frente a este último punto, existe evidencia por parte de informes del Comité Permanente para los Derechos Humanos donde se afirma que las batidas ilegales para 2014 llegaron a 32 y que en 2015 terminaron en 70.
Algunos casos concretos
Finanzas Personales contactó a varios jóvenes que definieron su situación militar pagando por la libreta y todos manifestaron que obtener ese documento les ha resultado inútil, pues no es un requisito para trabajar. Lo llevan en sus billeteras, precisamente para evitar ser objeto de batidas ilegales. Ellos pidieron no revelar sus identidades:
-A un muchacho procedente de Medellín le exigieron más de $3.000.000 por su libreta militar, pero utilizando ciertos contactos logró que se la redujeran a $1.300.000.
-Otro joven residente en Chía le liquidaron la libreta militar advirtiéndole que si por algún error u olvido sus padres no declaraban todo lo que tenían, podría terminar pagando una libreta mucho más costosa. Cuando recibió el valor a pagar casi que estaba resignado a prestar el servicio, pues la cuenta llegó a más de $3.000.000. Pero logró pedir rebaja y se la dejaron en $1.500.000.
-Para Juan Ortiz* su libreta no fue tan costosa, en cambio sí vivió la mala experiencia de caer en una batida ilegal. Como estaba estudiando, apenas había logrado pagar la libreta militar pero esta se encontraba todavía en proceso de elaboración. Cuando alegó su derecho de quedar en libertad, con el argumento de que conocía la Ley de 2014, fue objeto de burlas y malos tratos. Al final, su papá se presentó donde lo tenían retenido para aclarar lo sucedido.
-Otro afectado, de padres con una buena posición económica, contó que su libreta costaba unos $30.000.000. Asustado y preocupado por la cifra que le dieron, fue abordado en ese instante por un uniformado que le dijo que si lograba reunir la mitad de ese dinero no tendría que prestar el servicio y que recibiría su libreta. Siguiendo las instrucciones entregó el dinero. Quedó a la espera de que lo volvieran a llamar para recibir el documento pero el que lo contactó fue trasladado a otra zona y no volvió a tener noticias de él. Sin dejar rastro de la suma que había recibido.
