miércoles, 22 de marzo de 2023

Nos cuentan que los gatos y las gatas no forman parte de las familias multiespecie

De vez en cuando sigo escuchando esta historia.

Nos cuentan que los gatos y las gatas no forman parte de las familias multiespecie.

Que son animales con los que los seres humanos no hemos construido un vínculo.

Y más allá de todos los estudios que he compartido en el blog a lo largo de estos años, hoy quiero contarte una historia.

Una de las historias más antiguas que conozco.

Sucedió hace más de 10.000 años y fue en Oriente Medio.

Allí sucedió algo especial.

En ese momento, los perros ya se relacionaban con las personas.

Eran animales de trabajo.

Acompañaban en la caza para conseguir más alimento para todos.

Se consideraban herramientas, aunque ahora nunca pensaríamos en ellos con estas palabras.

Sin embargo, la única preocupación de aquellos habitantes no era la caza, sino también los animales que se colaban en los hogares.

Plagas que podían llegar a ser muy peligrosas para la salud.

Y ahí fue donde entraron los gatos.

Comenzamos a convivir con ellos porque tenían una gran habilidad para controlar las poblaciones de ratones y otros roedores.

Pero al contrario de lo que sucedía con los perros, a los gatos no se les buscaba solo cuando se les necesitaba.

Convivían. Formaban parte de las familias. De las primeras familias multiespecie del mundo.

Desde entonces, decenas de miles de generaciones han continuado compartiendo su vida con los gatos y hasta nuestros días.

Pero todavía hay quienes piensan que no hay vínculo.

Mira.

Por experiencia, sé que puede llegar a ser difícil encontrar a ese grupo de personas con quien compartir tu pasión por los gatos.

Es más, que también te pueda resultar complicado encontrar toda la información que puedes llegar a necesitar para asegurarte su bienestar.