lunes, 3 de mayo de 2021

Protectores del tití gris en el oriente de Caldas



Tenga cuidado al transitar por la vía a Victoria, por el sector de El Llano. En la zona transita un grupo de cuatro monos titís, si tiene suerte los puede avistar comiendo frutos de los yarumos.

En el Centro de Rehabilitación de Fauna Silvestre de Corpocaldas. Desde hace 15 años lidera el Plan Nacional de Conservación de esta especie endémica. Los recuperan del tráfico ilegal y los ayudan a regresar a su hábitat natural.

El oriente de Caldas es sinónimo de biodiversidad y riqueza natural. Alberga el Parque Nacional Natural de Selva de Florencia; lo recorren ríos como La Miel, Samaná, Manso, Guarinó, Gualí y Magdalena; y entre su fauna hay una especie única en el país: el mono tití gris.

Este mico pequeño, de melena abundante entre marrón, gris y blanca; cara desnuda y cola de hasta 40 centímetros, con suerte, se puede ver saltando en grupos de tres o cinco individuos entre las partes altas de los árboles de bosques húmedos y secos tropicales, como los que hay en las zonas bajas de Samaná y Pensilvania; la charca de Guarinó, en La Dorada; o el embalse de Amaní, en Norcasia.

Sin embargo, por el tráfico ilegal de fauna silvestre en ese sector también es común ver monos solitarios, adormilados, con los colmillos cortados y ofrecidos como mascotas. Al pasarles el efecto del sedante, se tornan inquietos e inmanejables. Ese maltrato los puede matar.

Por esa misma zona, en el predio Bellavista de Victoria, está el Centro de Rehabilitación de Fauna Silvestre del Oriente de Caldas (CRFSOC) que funciona desde el 2006 como parte del Plan nacional de conservación del tití gris formulado por Corpocaldas, el Ministerio de Medio Ambiente y otras corporaciones, con el apoyo de Isagén.


A este tití gris bebé lo rescataron hace dos semanas en Pueblo Nuevo (Pensilvania).​

Acciones

A ese sitio de unas tres hectáreas, ubicado a seis kilómetros del casco urbano de Victoria, llegan los animales para ser valorados y atendidos por especialistas en fauna silvestre como la médica veterinaria Kimberly Puentes; el veterinario y zootecnista Christian Camilo Beltrán; y la bióloga Pamela Andrea Hincapié, además de cinco operarios, quienes los tratan en su recuperación hasta regresarlos a su hábitat natural.

Óscar Ospina Herrera, profesional especializado del grupo de Biodiversidad y Ecosistemas de Corpocaldas, cuenta que hace 15 años recibían cerca de 60 monos Titís al año y ahora llegan entre 10 y 12. Lo que demuestra que las acciones para controlar el tráfico ilegal, su protección y conservación han sido efectivas.

Además de la rehabilitación, el Plan desarrolla actividades en educación ambiental con las comunidades y autoridades; promueven la reforestación para adecuar corredores biológicos; investigan y producen textos científicos, como el libro de la Anatomía del Tití gris que publicarán este año y el libro de ecología para niños que será distribuido gratuitamente en todos los establecimientos educativos del Oriente de Caldas; realizan controles de tráfico ilegal, entre otras.

“En el ecosistema no hay una especie más importante que otra, todas cumplen una función particular. Si en un reloj falta una pieza o está mal ubicada, no funciona. Lo mismo pasa en la naturaleza. Si la población del Tití es reducida, el ecosistema empieza a alterar su funcionamiento, si desaparece, la alteración es más grave”, expresa Ospina Herrera.

Recalca que lo que buscan en el CRFSOC es preservar la vida de los Tití gris, mejorar su bienestar y liberarlos. Para eso, el profesional explica cómo es el proceso de recuperación de los monos que arriban al Centro.


Óscar Ospina Herrera.

En Caldas habitan cinco especies de primates: El mono aullador colorado, mono nocturno o Marteja, Tití gris, mono cariblanco y el mono araña café, este último en peligro crítico de extinción.

1. Evaluación


Al llegar, estabilizan al animal. Lo hidratan. Realizan un diagnóstico médico, físico, etológico, genético y nutricional. Por ejemplo, revisan si tiene enfermedades o lesiones; y evalúan su comportamiento, si está en shock, deprimido o exaltado, etc. Así definen su tratamiento.

2. Cuarentena


Lo ingresan a una zona de cuarentena durante 90 días. Son espacios de 1.20 metros de ancho, 2 metros de largo y 2 metros de alto. En esta etapa se inicia la transición en la alimentación. Si el mico comía arroz y frijoles en una casa, hay que cambiarle la dieta de manera gradual a frutas picadas, lavadas y, en ocasiones, cocinadas. También comienzan la conformación de grupos sociales, con acercamiento entre ellos para evaluar su comportamiento, se olfatean y conocen, y de acuerdo a su reacción los juntan. Los grupos están integrados por una hembra y un macho dominantes, hembras subyugadas o individuos juveniles. Si hay tensiones, los retiran y los llevan a otro grupo.

3. Recintos de transición


Los grupos se trasladan a jaulas de 3x3x3 metros para que se ejerciten y recuperen habilidades de trepar y saltar; reaccionen ante amenazas como el humano o sus depredadores como serpientes, tigrillos o aves rapaces; busquen fuentes de alimento, con frutas en trozos más grandes, cortezas y resinas, además de insectos como grillos.

4. Preliberación


Cuando el tití se desenvuelve bien en el espacio, en compañía de su grupo, se pasa al recinto final o de preliberación, de 5x5x5 metros. En el centro hay 9 jaulas de ese tamaño. Son estructuras que asemejan el medio natural, con condiciones complejas. Deben estar en doseles altos, como en el bosque, para que no bajen al suelo y se expongan a depredadores. Para eso les ubican perchas y lianas de diferentes tamaños y diámetros; se refuerzan comportamientos de grupo como zonas de descanso compartidas en dos cajones. Además deben buscar la comida en el recinto, en porciones enteras, como racimos de plátanos, o escondida entre hojas o cocos.


5. Liberación y seguimiento


Se evalúa la genética de los monos, así se define si hay parentesco entre los individuos del grupo y se identifica su lugar de origen. Esto es crucial para definir los sitios de liberación, hay que regresarlos a la zona a la que pertenecen. Al tener esos datos, Corpocaldas contacta a personas o corporaciones que ayuden a evaluar la zona elegida: que no tenga cazadores ni exista tala de árboles; además sin presencia de otros grupos de monos Titís, ya que son animales territoriales.
Al liberar un grupo, los involucrados deben hacerles seguimiento. También usan aparatos de telemetría, con tecnología de ondas de radio (VHF) o satelitales (GSM), que a través de transmisores, en forma de mochila que cargan los machos dominantes, envían señales que permiten ubicarlos y saber sus desplazamientos o zonas de descanso.

Este año Corpocaldas espera realizar el tercer monitoreo en 15 puntos del departamento para calcular la densidad poblacional del mono tití gris.

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El tráfico y tenencia ilegal de fauna silvestre son delitos castigados por la ley, en caso de encontrar una persona que vende, caza o tiene animales o subproductos de la fauna silvestre, denuncie en la Línea Verde de Corpocaldas 01800968813 o al 123 de la Policía Nacional.


Los especialistas en fauna silvestre Óscar Ospina, Pamela Hincapié, Kimberly Puentes y Christian Camilo Beltrán. A este tití gris bebé lo rescataron hace dos semanas en Pueblo Nuevo (Pensilvania).


Estos puentes son los que ha adecuado Corpocaldas e Isagén 50 puntos del oriente de Caldas para ayudar a que los monos Titís crucen entre los árboles sin tener que bajar a la carretera.


El Centro de Rehabilitación de Fauna Silvestre del Oriente de Caldas (CRFSOC) está ubicado a cinco kilómetros de Victoria, en la vía a Marquetalia. Su sostenimiento anual cuesta cerca de $600 millones.

En el Centro también se especializan en la recuperación de loras y guacamayas, animales golpeados por el tráfico ilegal de fauna silvestre. También tratan tortugas, serpientes, nutrias, zorros, gavilanes, entre otros.


Médico veterinario y zootecnista Christian Camilo Beltrán.

Características


* Tití gris o tití de manos blancas o desnudas (Saguinus leucopus).
* Pertenece a la familia Callitrichidae, dentro de la cual se reconocen 43 especies.
* Es una especie endémica de Colombia, en peligro de extinción, de acuerdo con la lista roja de especies amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
* Los adultos pueden pesar entre 450 y 500 gramos. Su longitud corporal está entre los 22 y 26 cm, y la cola, que no es prensil, mide entre 34 y 41 cm.
* Las manos y pies tienen garras en lugar de uñas. Tiene colmillos que les permite romper ciertas cortezas.
* Su dorso es color marrón y sus brazos son más claros. La cola es oscura y de punta blanca. Su cara está desnuda, rodeada de cortos pelos blancos. Ojos redondeados grandes al igual que sus orejas. Tiene una melena abundante.
* Se alimenta de frutos, pequeños lagartos, insectos, resinas de cortezas de árboles y flores.
* Su principal función es polinizar plantas y dispersar semillas.
* Vive en grupos sociales de entre 3 y 15 individuos. Pueden vivir unos 15 años. Llegan a la madurez sexual a los 2 o tres años. Una hembra sana puede tener una o dos crías al año.
* Su área de distribución es la más pequeña de todas las especies de Saguinus, cerca de 29.000 km2. Se encuentra entre el bajo río Cauca y el río Magdalena, al sur de Bolívar, oriente de Antioquia, norte del Tolima y oriente de Caldas, por debajo de los 1.500 msnm.